⚠️🔆💥"Los conejos deben entrar en la madriguera"

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EK= Eijirou Kirishima
KB= Katsuki Bakugo

Narra Bakugo.

Estaba en mi habitación, sentado en la orilla de mi cama, preparándome para el siguiente examen cuando ese bastardo de Kirishima entró a mi habitación sin tocar la puerta interrumpiendo mis estudios, por alguna razón extraña traía puestas unas orejas de conejo blancas, con la parte de adentro negras, una camisa de botones delanteros blanca, un moño y un pantalón, ambos negros.

KB -Qué mierda haces?

Se acercó a mí sonrojado y se puso de rodillas frente a mí.

EK -La última vez que... Lo hicimos, me dijiste que me pusiera ropa más ligera y corta, no?
KB -Tsk y como mierda se supone que esa porquería que traes puesta es más "Corta y ligera"?!

Entonces se puso de pié y comenzó a quitarse la ropa, se dejó el moño puesto, se quitó el pantalón, traía un boxer negro que tenía una colita de conejo blanca, se quedó parado mirándome mientras hablaba.

EK -Esto es suficientemente ligero para ti?

No supe cómo reaccionar, Kirishima se veía jodidamente sexy con eso puesto, su sonrojo le daba un toque más erótico a la situación y su cuerpo musculoso sólo me invitaba a avanzar con él.
Extendí mi mano hacia él para que se acercara más a mí, él vino y puse mi mano en su abdomen y bajé hasta su bóxer, lo miré, él también me miraba fijamente.

KB -Sí, lo es, pero sería mejor si no tuvieras nada puesto.
EK -Claro, me lo quitaré!

Y quiso bajarse el bóxer, pero lo detuve y lo golpeé.

KB -No! Idiota! Déjame disfrutar de ésta mierda! Sólo lo estaba diciendo para hacer ambiente, estúpido!
EK -Ah! Claro como juegos de rol!
KB -Qué?
EK -En ese caso.

Carraspeó y habló con una voz firme y gruesa.

EK -Por qué no vienes y me lo quitas? Eh, Bakugo~

Al final agregó un gruñido que no pude ignorar, me acerqué a él y lo besé usando mi lengua. Kirishima se había puesto perfume, yo amaba cuando usaba perfume, su aroma varonil me hacía sentir más excitado; continuamos besándonos, él puso sus manos en mi trasero y yo puse las mías en su cintura, luego subí lentamente para acariciar su pecho, no separamos del beso y nos miramos fijamente mientras acariciabamos al otro.
Gracias a que Kirishima sólo traía si ropa interior encima pude sentir claramente que se puso duro, podía sentirlo rozar su miembro erecto contra el mío. Pasé mis manos sobre su trasero, la cola de conejo adornaba perfectamente ese par de nalgas tan redondas y bien formadas de Kirishima, no pude evitarlo y le dí una nalgada fuerte, el sonido que produjo sonó tan delicioso que quise volver a hacerlo. Lo llevé entre besos hasta la cama y ahí le hice ponerse a cuatro patas. Lo tomé firmemente de la cadera y me quité el pantalón para poder rozar mi miembro contra él y lograr sentirlo más, Kirishima recargó su pecho sobre la cama, pude ver que cerraba los ojos y jadeaba, en esa posición volví a golpear su trasero con mi palma, tomé sus dos nalgas entre mis manos y las apreté, me gustaba tocarlo mientras él no podía verme, era un ataque escondido, podía hacer lo que quería con él.
Me recosté sobre su espalda y mordí su hombro, él me miró, yo lo miré y luego sus labios jalaron mi mirada, nos besamos mientras nuestros cuerpos perdían toda la distancia entre ellos. Kirishima comenzó a ponerse boca arriba hasta que quedamos enfrentados, sus brazos me abrazaron por encima de los hombros y sus manos fuertes acariciaron mi cabello con suavidad, dejamos de besarnos y hablamos un poco.

KB -Esa ropa te favorece bastante, me hace desearte desde lo más profundo de mí...
EK -No necesitas ponerte nada especial para hacerme desearte con el alma, Bakugo~

Y sin avisar me empujó dejándome abajo ahora y él encima mío, entrelazó sus dedos con los míos y sostuvo firmemente mis manos sobre mi cabeza mientras me besaba y rozaba su virilidad contra mí, sentir su miembro sobre él mío era bastante placentero, pero podíamos sentirnos mejor.
Kirishima me mordió el labio y me hizo sangrar un poco, luego pasó su lengua por mi oreja y también me mordió y así, fue dejando un camino de mordidas desde mi cuello, pasando a mi clavícula, luego en mi pecho, en mis pezones, en mi abdomen, en mi vientre, en mis muslos, en mi ingle y... Si no lo detenía también me hubiera mordido el glande, las mordidas de Kirishima se sentían bastante bien, pero con lo afilados que eran sus dientes estoy seguro que en un área tan sensible como mi intimidad me lastimaría demasiado para soportarlo, aunque una parte de mí quería dejarlo poner sus marcas en todo mi cuerpo mi razonamiento me obligaba a ponerle límites...
Kirishima me quitó el bóxer y yo le quité el suyo, ambos tocamos al otro de la manera en que quisimos, acariciando toda el área sin detenimiento, pero yo ya no lo soportaba, necesitaba venirme y se lo dije, entonces ese idiota bajó su rostro entre mis piernas y... Él lamió mi entrada, era la primera vez que sentía una mierda así, su lengua estaba húmeda y cálida, era suave y flexible, tenerla adentro era totalmente deleitante, me hizo gemir lo hábil que era con esa cosa, él logró lamer todo de mí y mientras lo hacía también jugaba con mi miembro.
Fue demasiado para mí, no lo soporté y me vine, pude ver sus ojos mirándome con frialdad mientras me venía, cuando Kirishima se excitaba su mirada se volvía indiferente y eso me mataba.
Comenzó a lamerme para limpiar mi semen y luego lamió su mano con la que me había masturbado, porque también quedó un poco de mi esencia en ella y él quería beberlo todo...
Yo ya había terminado, pero él no, así que le hice sentarse y yo me incliné hasta él para poder meter su miembro en mi boca, lo lamí tan bien como pude, su piel era suave y la dureza de su miembro era impresionante, era genial que pudiera ponerse así sin usar su Quirk, me gustaba mucho ver de cerca su pene, sentirlo entre mis manos, en realidad esa siempre fue la parte del cuerpo de Kirishima que más me gustaba, la manera en que temblaba cuando lo acariciaba era genial, estaba grande y grueso, me gustaba ver el preseminal saliendo por mis caricias así que lo lamí y succioné un poco la punta de Kirishima para obtener más de ese líquido blanquesino y transparente, pero en lugar de lubricar un poco Kirishima se vino en mi boca. El bebió todo mi líquido, así que yo haría lo mismo por él.
Durante todo el acto Kirishima y yo gemimos, pero muy bajo, yo quería escuchar la voz de Kirishima, quería que gritara mi nombre. Me acerqué hasta quedar a su altura y me senté sobre su regazo, él me dijo que esperara porque aún no podía ponerse duro, recién se había venido y debíamos esperar, pero yo no me iba a quedar quieto mientras él se preparaba.
Yo ya estaba prevenido, ya tenía lubricante cerca de mí cama así que lo tomé, sostuve una de sus manos y le dejé caer el líquido en los dedos mientras le ordenaba un breve pero firme "Prepárame", el sólo asintió y acercó su mano hasta mi intimidad, gracias a su lengua yo ya estaba un poco dilatado, pero aún me faltaba para poder recibir su gran miembro dentro sin dolor.
Sus dedos se movían dentro con aún más habilidad que su lengua, él ya conocía mi cuerpo y sabía dónde estaba ese punto que me hacía perder el control. Poco tiempo después sentí que él comenzó a ponerse duro de nuevo y yo no podía encontrarme más feliz, cuando sentí que estaba suficientemente firme para entrar tomé su falo y lo dirigí hasta mi entrada, con cuidado bajé para introducirlo en mí, pero entonces ese bastardo rojo tomó mi cadera y me hizo bajar de golpe, esa fue la primera vez que pude sentir el éxtasis que se despertaba en cuerpo cuando Kirishima tocaba profundo en mí y la sensibilidad que obtenía mi entrada después de haberme venido.
Mi cuerpo temblaba y mi voz sonaba fuerte, me era imposible contenerme. Kirishima me embestía una y otra vez haciendo a mis paredes contraerse, a mí cuerpo sentir ese calor tan especial que sólo él podía lograr. Su voz también comenzó a resonar en la habitación y de vez en cuando resoplaba. Nuestros labios buscaban el cuerpo del otro, ambos dejamos marcas en el cuello y hombros del contrario. Cada vez que teníamos sexo los dos terminábamos llenos de marcas imposibles de ocultar y eso me gustaba, me encantaba presumir las mordidas de Kirishima, hacer notar los chupetones que su boca dejaba en mi piel blanca.
En un momento la electricidad que sentía en el vientre se extendió por todo mi cuerpo y mi voz se tornó irregular hasta que pronto me vine, las embestidas constantes, rápidas y fuertes de Kirishima me llevaron al cielo, me hicieron perder la razón y sentir la excitación adueñarse de mí, de mi cuerpo y mis pensamientos.
Kirishima también terminó en mi interior, podía sentir su semen cálido y espeso salir en mi interior con sus estocadas.
Al finalizar nos besamos nuevamente y dormimos juntos, abrazados, pero antes de cerrar los ojos Kirishima me dijo que la próxima vez me tocaría a mí usar algo bonito para él...
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Y así es como adquirieron el gusto por la lencería xd

BNHA Universo de soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora