LLEGASTE

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En una tarde ardiente aglomerada de tu olor, me mirabas en silencio en la nebulosa nostalgia callada de mi pensamiento.

Y en neblina enamorada que se deshacía como tela de araña, entrabas a mi mente envuelta en un halo de mañana.

Y se volvieron a derrumbar los muros de mi corazón, al ver a la señora que todo tiene, pero no la pasión ardiente, qué tanto presumió a este pretendiente.

Y quisiera, saber porque se vistió de cobarde, dejando pisoteada la palabra,
¡En las malas!
¡Siempre estaré!

Pero no se debe prometer, porqué estar solo se hunde más el corazón y sin que uno quiera aparece el odio.

Y se necropsia todo lo que haya dicho de mi humilde amor.

Y maldiciendo la vieja tarde bella donde llegaste y el sol a punto de cerrar y en la noche que siguió después.

Un aroma enerva mis sentidos y te hundias en el horizonte negro, donde se amontonan los aborrecidos recuerdos.

León.

23 dice 20.      10:08 PM

Oyendo el boléro de Ravel para enterrar el dolor.

Cachitos De Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora