Dance Lover || ZhanYi ||

Capítulo 17

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Esa tarde noche que llegó Cheng Xiao, lo tomó por sorpresa. No esperaba que la chica tuviera tiempo para pasearse por la academia conociendo la saturada agenda que su asistente manejaba para ella.

Cheng Xiao era... algo parecido a un alma gemela para Yibo, pero no hablando de amor precisamente. Yibo alguna vez la llegó a considerar así por lo bien que coordinaban bailando, la pasión que podía desprender ella y lo divertido que era encontrar alguien igual o mejor que tú en el baile. Simplemente ese término se desvaneció para él al escuchar a Cheng Xiao anunciando a todo el que se cruzara frente a ella que eran pareja, porque algo que detestaba él eran las mentiras. Eso lo hizo alejarse significativamente de la chica, no importaba que tan bien se sintiera por compartir con ella las coreografías o el tiempo que tenían de conocerse, sólo eran unos adolescentes y Yibo decidió que no podía corresponder esos sentimientos que la chica tanto presumía ni aceptar que usara su nombre para mentir a los demás.

Evitó a Cheng en todos lados, en la escuela, en la academia incluso cuando se la encontraba en la calle. Yibo pensó que sacar a Cheng Xiao de su vida le resultaría difícil de asimilar pero no fue así, claro que le dolió no tenerla cerca cuando se trataba de danzar pero fuera de eso no tuvo ningún otro sentimiento encontrado. La distancia entre ambos fue demasiado notoria, un día sin más Yibo no se percató que Cheng Xiao dejó de asistir a la academia y cuando se enteró que había sido dada de baja sólo tuvo una pequeña punzada que duró menos del minuto.

No fue hasta los dieciséis que ambos se reencontraron en uno de los casting que hacen las empresas para reclutar jóvenes y convertirlos en idol que se volvió a topar con ella. Sólo habían sido un par de años los que estuvieron alejados pero Yibo siempre supo que Cheng Xiao era una persona especial e importante con la que se divirtió en la cuestión de baile y no podía darle la espalda de nuevo, por lo que entre las eliminaciones que iban avanzando ella se acercó a él sólo para saludar y para matar esa tensión que había quedado entre los dos, entre la plática Yibo se dedicó a dejarle en claro lo que sintió en aquél tiempo, para su sorpresa a ella no pareció afectarle tanto como pensaba. Estrecharon sus manos y Yibo pensó que todo volvería a la normalidad, que quizá juntos serían capaces de seguir cerca en el ámbito del baile y próximamente en su carrera de idol, creciendo y teniéndose para apoyarse. No había duda que Cheng Xiao siempre fue su mejor amiga e incluso algo más, considerándola su hermana pequeña.

Sin embargo, la verdadera razón por la que la consideraba así, detrás de esa cortina de afinidad por el baile que tenían ambos, era un sentimiento de gratitud por el hecho de que en el mismo edificio donde los dos se debatían con otras personas para sobresalir con sus habilidades artísticas fue Cheng quien lo encontró cerca de los sanitarios hincado por el dolor latente que empezó a sufrir en el centro de su pecho producido por la miocarditis que ese mismo día al ser llevado al hospital le fue diagnosticada, dando por hecho el fin de uno de sus más grandes sueños. Yibo se ha hecho esa pregunta varias veces... ¿Qué hubiera pasado si Cheng no lo hubiera encontrado?

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Como un recuerdo fugaz, Yibo sintió la pesadez en su cuerpo, justo como aquél entonces. Todos habían salido ya, dejándolo completamente solo. Cheng Xiao también se fue diciendo que su manager la estaba buscando para llevarla al hotel. Por sólo un segundo Yibo se percató de lo inmenso que era su salón y lo solitario que lucía únicamente con su presencia. Su mente plantó una imagen borrosa ante sus ojos cuando se dirigía a la puerta. Era la silueta de Xiao Zhan girando y esbozando una tierna sonrisa que paulatinamente le mostraba sus dientes de conejo. Los sonoros latidos no tardaron en aparecer, eran tan fuertes que la cabeza parecía retumbar y sus oídos quedar ensordecidos.