Al Fin Tiempo de Amor y Paz

Era Diciembre de 1917, Candy miraba la tribulación con sus propios ojos, miraba la nieve caer su cuerpo temblaba, de rabia, de miedo y de decepción, no podía creer lo que los hombres asían por poder.- Estaba asignada a Francia asignada a un hospital pero ella misma se iba de voluntario al combate, necesitaba olvidar, deseaba olvidar, así que se metía en el frente a rescatar a los heridos en medio de las balas, las escuchaba silbar y claro que su corazón se estrujaba pues no quería morir, con el dinero que le daban lo mandaba al hogar de Pony, pues nunca dejaría de ayudar a sus madres.

Durante su tiempo de descanso recordaba y oraba por sus seres queridos, además lloraba con desespero, lo necesitaba, era su gran amor pero no podía estar con el.- La señora Elroy le había dicho que si quería a su amado hogar de Pony debería desaparecer o si no desaparecería su hogar y además debía olvidarse de los Ardley pues ella era muy poca cosa para pertenecer a esa familia.

Por eso se había ido a la guerra como voluntaria de la Cruz Roja debía poner, tierra y un océano de distancia, sabía que nadie se preocuparía por ella todos tenían sus propias ocupaciones y preocupaciones.- Recordaba el beso que su amado príncipe le había dado, un beso de amor que a un su recuerdo la hacía suspirar, pero su amor era imposible y ahora ella estaba allí en medio del sadismo y la destrucción del hombre por poder.-Así pasaba el tiempo ya pronto seria navidad y le haría falta estar en su querido hogar con sus madres y verlo a él.

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Albert regreso de su viaje de América del Sur dos semanas después que Candy partiera al frente, estaba ansioso ya quería estar con su princesa y después de su beso con su novia.- Cuando llego a la mansión esperaba ver a su amada pero ella no estaba cosa que le extraño y sentía como se agitaba su corazón. Estaba su sobrino Archivald esperándolo en el puerto de Nueva York y lo miraba nervioso.

- Hola Tío dijo Archi, dándole la mano.

- Albert lo vio con el ceño fruncido.- ¿Qué pasa Archy?

- Tittio es que, paso algo durante tu ausencia.

- Albert miro a George y se dio cuenta que no sabía nada.

- Es Candy Tío, se fue a la guerra como enfermera con la Cruz Roja.

- Pero ¿Por qué? Decía Albert desconcertado.

- Pues Tío vamos a hablar a otro lado.

- Está bien.

- Ya en el Hotel.- Albert estaba impaciente y dijo.- Bien Archy te escucho.

Recuerdo

- Estaba la tía abuela conversando con Sara Leagan, contándole el beso que había visto que se daban Candy y usted Tío.

- Debe separarlos tía, que van a decir del patriarca y de la familia.- No tía usted no debe de permitir eso aleje a esa huérfana de William.

Después que escuche eso estuve al pendiente al día siguiente, escuche todo lo que le dijo a Candy.

- Le dijo es más le exigió que se alejara de nosotros si no iba a desaparecer el hogar de Pony, le dijo que era muy poca cosa y no permitiría una relación entre ustedes.

- Albert apretaba los nudillos de la impotencia y de la cólera.

- No regreso a Chicago desde Nueva York con la ayuda de George y Archy investigaron con la Cruz Roja donde estaba asignada así que a finales de octubre Albert partió rumbo a Inglaterra de allí lo llevarían a Francia.

- Su viaje fue complicado, había dado la orden de quitar cualquier tipo de ayuda a los Leagan y a la Tía Elroy no se le permitiría sacar nada del dinero del Clan lo que quisiera hacer seria con su fortuna personal.

- Así llego al hospital, impaciente y tras dejar la donación que prometió se fue con la carta que exoneraba ya a Candy de seguir allí en medio de la guerra.

- Se fue y vio cómo su Ángel Blanco corría por todos lados tratando de ayudar a todo aquel que pudiera salvar.

- Era 16 de diciembre ese día Candy se levantó algo nerviosa e impaciente, pero se fue a trabajar, estaban en plana batalla, se escuchaba el silbido de las balas, la detonación de los cañones, escuchaba como tiraban el temido gas mostaza, miraba como se tiraban las granadas.- Se sentía una gran pesadez en el ambiente, el piso estaba cubierto de un manto blanco, que estaba salpicado de un lago rojo de todas las pérdidas que habían tenido ese día.

- Candy tiraba de un soldado que había sido atacado con lanza llamas, de repente vio como alguien lo tomaba en vilo al soldado y le tomaba de la mano corriendo con ella hacia el campamento.

- Candy levanto el rostro y vio quien la tenía tomada de la mano era un caballero que conocía muy bien, sus ojos azules la miraban con amor e infinita ternura.-Candy no sabía si estaba soñando, parpadeaba rápido pues para ella era un sueño, no lo podía creer su príncipe estaba allí.

- Aaaalbert balbuceo Candy.- Llegaron con el soldado a donde tenían a los heridos.

- Albert abrazo a Candy y le dio un beso en la boca pues al fin se sentía completo con su amor.

- Albert se arrodillo y le dijo sacando un anillo de su pantalón.- Mi princesa sabes que eres la mujer más hermosa en todo sentido y quisiera unir mi vida a la tuya.- Lo que quiero decir es que.- Candy quieres ser mi esposa.- Candy se tiro a sus brazos y dijo.

- Acepto mi amor, mil veces sí.-Perdóname amor por haberme alejado.

- Shhhhhh princesa lo sé todo, le dijo abrazándola.- ayudaremos pero aquí, no iras al campo de batalla de nuevo; mi vida no puedo vivir sin ti.- Candy asintió y lo abrazo de nuevo.

- Albert le dijo al capitán.- Necesito un sacerdote para casarme el 24 de Diciembre por la tarde.- Tranquilo amigo habrá un sacerdote y aquí te haremos el acta de matrimonio que quedara en el libro de guerra.- Así prepararon la sorpresa para Candy.

- Así pasaron los días, entre trabajo , besos furtivos, preparativos sorpresas, de repente ya era 24 de Diciembre por la mañana.- Durante esa mañana lograron llegar a la prisión de los Alemanes, habían ganado un punto importante para ellos, el medico entro a revisar a los presos, todos llegaban a la prisión, Candy y Albert estaban revisando a un soldado, que estaba sumamente delgado tanto que se le miraban las costillas, además que al parecer sufría de amnesia.- De repente dijo.- tu eres una de las chicas de mis sueños.- Candy levanto la mirada, le quito el pelo de la frente que le tapaba los ojos.- Stear, Stear, dijo Candy emocionada y lo abrazo.- Albert estaba petrificado su sobrino estaba con vida.-Albert lo abrazo y las lágrimas corrían por su rostro de la emoción.- Cuando lo soltó, una ansiosa Candy se le tiro a los brazos de su amado; Albert mi amor Stear, hemos recuperado a Steare - Si mi princesa, Gracias a Dios, dijo alegre Albert.

- Por la noche un juez y un sacerdote se hacían presentes, allí ejecutaron su matrimonio e intercambiaron las alianzas de bodas.

- Ese fue el mejor y más bello día de su vida, pues no solamente se unieron para siempre sin ningún prejuicio, ahora nada los separaría estaban unidos en alma, corazón y cuerpo.

- En enero iban de regreso a Estados Unidos con Stear y el nuevo miembro de la familia que se encontraba en su vientre.

- Cuando llegaron a Nueva York los estaba esperando un impaciente Archie, Anny, Paty y George.- cuando bajaron del barco vieron a los tres y todos corrieron se abrazaron, felices por su re encuentro y dijeron en grupo FELIZ NAVIDAD.

Fin

Espero y les guste con mucho cariño para todas y gracias querida Gaby Andrew por la invitación.