Axl empezó a besarme el cuello lentamente, mientras yo comenzaba a sumergirme en un océano de placer. Cada vez que mi cuerpo tenía contacto con el suyo, viajaba a lugares exóticos y placenteros. Él era el único que podía hacerme sentir algo como eso, y podría quedarme ahí toda la vida.
La puerta por la que salimos, daba a un callejón oscuro y sucio, pero eso no me importaba, yo estaba en otro mundo, ni siquiera había caído en la cuenta de que estaba apoyada en un bote de basura. Axl apretó su cuerpo contra el mío y sus manos se empezaron a meter por debajo de mi corto vestido, hasta llegar a mi trasero. Empezó a manosearlo frenéticamente y yo ya tenía una de mis manos en su bulto. La excitación crecía y yo estaba dispuesta para hacerlo en ese lugar, no me importaba nada, pero la puerta se abrió lentamente y salió un tipo alto y barbudo. En el momento en que lo vimos, nos separamos rápidamente y acomodamos nuestra ropa torpemente.
—Axl, en menos de dos minutos deben salir. ¿Que carajos haces aquí? —preguntó el hombre con mucha confianza hacia Rose.
—Siempre apareces en los momentos más inoportunos Del —respondió Axl incorporándose a regañadientes.
Del le blanqueó los ojos y volvió hacia dentro. Yo miré a Axl con intriga.
—Del James es un amigo que conocí en la famosa "Hell House" —me contó.
—¿La "Hell House"? —pregunté.
—Era un lugar horrible dónde nos quedamos antes de poder ganar un poco de dinero como para alquilar algo. Del era un visitante recurrente y nos llevábamos muy bien. Aunque no lo creas, él es un increíble escritor y una persona muy culta. Te caerá muy bien.
Me daba mucha curiosidad Del, pensar que detrás de toda esa barba y arapos de cuero, había un sensible escritor apasionado por la literatura. A Axl le gustaban las personas de ése tipo; inteligentes, cultas, creativas, caóticas. Él se fijaba en lo especial de la gente, pero nunca se daba cuenta lo especial que era él, comparado con cualquiera.
Cuando entramos, Axl se fue con la banda a prepararse para salir a tocar luego de una banda de Glam Metal que estaba tocando anteriormente. Yo me fuí con Emily y George, los cuales estaban parados en la barra del lugar, quietos como estatuas. Les dije que nos acerquemos al escenario para poder ver a la banda más de cerca y George no estaba muy de acuerdo, pero tuvo que ir a regañadientes. La gente del lugar los miraba como si fueran de otro planeta, a Emily no le importaba, pero su novio no veía la hora de largarse de ahí. En el lugar se sentía la emoción de la gente por ver a la banda, habían pagado cinco dólares la entrada y la euforia que habian generado era inevitable. Cuando los chicos entraron con los instrumentos y Axl se acercó al micrófono, todos empezaron a gritar. Mis compañeros no entendían porqué tanta emoción, pero luego sabrían la razón.
—Gracias por venir hijos de puta y... Sólo disfrútenlo. Esto es Guns N' Roses —dijo Axl tranquilamente desde el micrófono.
Me daba mucha emoción escuchar su voz desde esos parlantes gigantes, él sólo hecho de pensar que esa voz me hace el amor todos los días, me hacía estremecer las piernas.
Empezaron con un cover de Mama Kin de Aerosmith y luego siguieron con algunas canciones propias; Out Ta Get Me, Anything Goes, Think About You, etc. Y al final, cuando ya creí que la había olvidado, tocaron Sweet Child O' Mine. Empezó con un riff muy melódico y cuando entró la batería se empezó a escuchar increíble, pero cuando Axl comenzó a cantar, se me puso la piel de gallina y no podía dejar de mirarlo. Él tenía una forma muy particular de moverse en el escenario, yo lo veía muy sexy, pero si no estuviera tan enamorada, quizá no lo vería así. Mientras ejecutaba la poesía de esa canción, que hizo pensando en mí, lo noté más apasionado y con más sentimiento, sabía que estaba pensando en mí. Él no sabía en qué parte del público estaba yo, había mucha gente para notarlo y no habían muchas luces, pero sabía que si hubiera sabido en dónde estaba, me habría mirado en cada momento de la canción.
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When I Look Into Your Eyes [Axl Rose]
FanfictionSunset Boulevard, Los Ángeles, California, 1985. Todo inadaptado terminaba ahí en ese momento, incluyéndome. El destino me llevó ahí y me dió al fin, lo que en años no había tenido; paz. Pero nunca imaginé toparme con alguien como él, nunca pensé qu...