× Mío × [UsaMex_One-Shot] +18

One-Shot

Su piel me encantaba al igual que el calor que el emanaba, y por su puesto que sus colores.. ah, esos bellos colores que estaban a mi disposición. Pero lo que más llamaba mi atención eran sus preciosas alas café claro, las cuales salían a la luz en cuanto se exaltaba demasiado, me resultaba tierno e incluso exitante verlo en ese estado, como en el que lo tenía ahora.

— Are you beautiful~

No podía esperar más para penetrarlo, el tenerlo bajo mi sometido y desesperado era demasiado tentador, un manjar que deseaba probar. Aunque para mí fortuna y desgracia sería el primero en probar su linda y virgen cereza, por lo que debía esperar a prepararlo.

— Lick little bitch ~

Ordene sin más, conectando mi mirada con la suya mientras acercaba tres de mis dedos hacia su pequeña y apetitosa boquita. Sus labios estaban hinchados puesto que lo había obligado a corresponderme, nadie me dejaría con las ganas y menos el, un tercermundista necesitado.

Saque mis dedos de su boca en cuanto los sentí lo suficientemente húmedos como para entrar y comenzar a lubricar su entrada, cosa que hice sin dejar de lamer y morder su clavícula, era una zona que me fascinaba de el.

Inserte uno de ellos, adentrando lo lentamente, haciendo que México fuera un débil gemido dejándome con ganas de escucharlo más. Sus “paredes” internas estaban demasiado estrechas y el que contrallera sus músculos no ayudaba demasiado, pero de tan solo imaginar cómo se sentiría cuando estuviera dentro.. oh, sería una delicia.

Repetí la misma acción hasta meter los tres dedos ensalivados, haciendo movimientos circulares y pequeñas embestidas que provocaban más gemidos en mi vecino del sur, que hacían ponerme cada vez más duro, no sabía si podría contenerme pues esto era algo que quería desee hace ya más de seis meses, tal vez solo era un deseo sexual o.. algo más.

— Agh, U-USA~

Oí gemir mi nombre entre un susurro al sacar las extremidades que anteriormente lo embestian, provocando que iniciará un beso lujurioso, probando nuevamente cada lugar de su boca y dejando heridas en sus labios.

— You want it inside huh?  Let's say it~

Susurré cerca de su oído, mordiendo el lóbulo de este, consecuentando un nuevo jadeo.

— Ugh, n-ni en estos casos dejas de se-r tan mamón...

Reí un poco por sus palabras, no sabía lo que le esperaba tras decir aquello, lo haría rogar hasta que ya no pudiera más. Pasee mi mano por su vientre bajo hasta rozar con su miembro, tomando este para iniciar un lento vaivén, esperando a que dijera lo que quería.

— ¡Quiero que me cojas chingada madre!~

Pare mis movimientos, sonriendo de manera cínica antes de tomar su cuerpo para colocarlo boca abajo, sería más fácil moverme de esa manera. Me estire hasta la mesita de noche que estaba alado de mi cama, porque si, obviamente lo había traído aquí después de una de las juntas de ONU con la excusa de hablar sobre temas urgentes, y vaya que lo eran.

Agarre el lubricante que había preparado antes de su llegado, ya que de alguna u otra forma iba a terminar gimiendo mi nombre, no pensaba en dejarlo ir hasta estar satisfecho de el.

Verti la cantidad suficiente en mi miembro para que fuera más fácil el proceso de entrar en esa húmeda y estrecha zona que llamaba por mi. Coloque la punta de mi pene en su ano, comenzando a frotarlo antes de empezar a empujar.

— Oh shit..  you're so tight sweetness~

Gruñi por lo bajo al estar completamente dentro, apretando su cadera realizando nuevamente a movimientos circulares para que se relajara. Se sentia mejor de lo que espere.

Incline mi cuerpo para poder morder su espalda y hombros, chocando nuestras pieles sudorosas por el placer que sentíamos en ese preciso momento, y que me incitaba a comenzar a moverme hasta que el mexicano sollozara que me detenga. Cosa que hice, iniciando lentas y pausadas embestidas, deleitándome con sus gemidos y jadeos que intentaba retener.

Era el maldito paraíso aquello, su interior succionaba mi pene como si no quisiera que saliera, haciendo que aumentará el ritmo de las penetraciones. ¿Podría encontrar el punto que lo hacía enloquecer? Debía intentarlo.

— ¡A-ah~ ! ¡Carajo, US-A! Mgh~

Gemía constantemente por cada embestida que daba, haciéndome enloquecer y que fuera más brusco. Volví a masturbarlo, está vez de manera rápida y consisa sin querer detenerme.

Pronto sus ruidos lascivos se hicieron más notorios, pareciendo que deliraba de placer. Parece que lo había encontrado con éxito.

— You like~ ? Ngh~ 

Deseaba ver su rostro, con solo sus gemidos no me bastaba, quería observarlo y saber lo que provocaba esa reacción en el era yo. Así que gire su cuerpo sin llegar a sacar mi miembro de el, haciendo que soltará un chillido agudo fascinante, coloque sus piernas en mis hombros, teniendo una vista encantadora de mi pene entrando y saliendo constantemente de su entrada rojiza por la fricción.

Parecía que pronto terminaría al igual que yo, el líquido preseminal salía de ambos miembros y el sudor bajaba por nuestras extremidades ante el esfuerzo hecho, pero sin querer parar en ningún segundo. Me acerque a su rostro para probar sus labios otra vez sin dejar de moverme, reprimiendo sus jadeos y gemidos.

Su expresión era todo un poema erótico; sus ojos se encontraban entre cerrados mirando el techo y a mi a ratos, pequeñas lágrimas escapaban de ellos en cuanto parpadeaba, deslizándose hasta desaparecer en su mentón, mientras de sus labios ya hinchados escapaban gotas de saliva por no poder cerrar correctamente estos debido a los sonidos placenteros que no se detenían, y su sonrojo era lo más llamativo, opacando los colores de su bandera que estaban incrustados en el.

Una última embestida faltó para que acabará dentro de el, jadeando levemente antes de volver a retomar el beso brusco de hace unos segundos, sin llegar a dejar que el latino respirara de manera correcta, el cual estaba aún más agitado que yo por obvias razones ya que había acabado segundos después de que yo lo hiciera, manchando mi abdomen y el de el.

— Did you like sweetie?

Sonreí cerca de su oído, sintiendo como se estremecía por esta acción mientras seguia aún disperso por todo lo cometido,  haciendo que riera y besara fugazmente sus labios antes de erguirme.

— Today you are not going to sleep little~

Canturré entre una sonrisa socarrona, volviendo a tomar sus piernas y seguidamente embestirlo. Quería que supiera que era solo mío y esa noche se lo daría a conocer.