Narrador:
Sandra y Mitchell son la clase de hermanos que sabe todo sobre el otro. Mitchell como el hermano mayor siempre ha querido y protegido a su pequeña hermanita y San siempre hace lo que Mitch le diga. Comparten todos sus secretos, así como dos mejores amigos, lo cual es poco común entre hermanos. Su cariño y confianza llega a tal nivel, que veían pelis para adultos juntos y cuando Sandra tuvo su primera vez, Mitchell fue el primero en enterarse de cada detalle. Aunque después él le rompió la cara al idiota cuando la engañó.
Al entrar a la universidad comenzaron a vivir juntos lejos de sus padres. Mitchell no era un santo, en ningún sentido, pero nunca llevó a una chica a casa sabiendo que San estaría allí. Según él, no soportaba la idea de que su linda hermanita lo viese teniendo sexo, y aunque todos lo llamaban un hermano sobreprotector, él sabía que la razón de su comportamiento era completamente diferente.
Estando en segundo año, Sandra empezó a salir con un chico de primero. Nada del otro mundo, citas los fines de semana o en el comedor, entre clases. Lo único fuera de lugar era que cada vez que San mencionaba el nombre de su supuesto novio, Mitchell se ponía de un humor horrible sin ninguna razón. Hasta que sucedió...
Narra Sandra:
Hoy es lunes, odio los lunes, gracias al cielo q ya se está acabando el puto día.
Me paro para apagar la luz de mi cuarto y me apresuro para llegar a la cama. Me acuesto y miró al techo de mi cuarto, inevitablemente pienso en Mitchell, en sus ojos hermosos y profundos, en su sexy voz, me pone mi hermano, no lo niego. Recuerdo como me miró esta tarde cuando llegue a la casa que compartimos, hizo una mueca de disgusto cuando me vio con mi novio, cuál es su problema?? Parece que odia a Christian.
(...)
Estaba saliendo del baño con una toalla alrededor del cuerpo y el cabello húmedo. Busqué el sostén que había separado...
Sandra:
-Dónde está! Dónde estás maldito sostén asqueroso!!!!!!?? Joder no lo veo!? Juro que estaba aquí!!!- digo en voz alta luego de salir del baño, hace un frío de mil demonios y ahora el puto sujetador que no aparece."Buscas esto?"
Una voz profunda me sobresalta. No, no puede ser él. Me giro lentamente y lo veo, ahí, en la entrada de mi puerta, recostado casualmente sobre el marco, con mi sostén en sus manos. Mitchell, Mitchell, Mitchell... Mi hermano.
Sandra:
- Joder! En qué momento entraste?- le digo enojadaMitchell:
-Jajajaj, no te preocupes hermanita, siempre he estado aquí-dijo en un susurro muy lentamente.Su cara era una burla... Esperen, se está burlando de mí? Y me gusta, Sandra!!!! Por qué eres así?
Sandra:
-Pues sí, resulta que lo necesito para poder vestirme.Mitchell:
-El sujetador eh?- mueve la prenda de una mano a la otra, y no puedo evitar perderme en sus grandes manos, con venas marcadas, las mueve con gracia, tan sexy- te ayudo a ponértelo?-me pregunta con esa voz insistente que tiene, a veces parece que cuando me habla puedo hacer lo que él quiera.Camina hacia la cama y se sienta esperando mi respuesta.
Sandra:
-Oye, ya no soy una niña vale? No necesito que me ayudes a ponerme la ropa. Lo que necesito es que me des el maldito sujetador y te largues para poder vestirme-(En mis pensamientos) Mierda, Mierda, Mierda!! Mitchell está... sobre mi cama... sin camisa... con mi ropa entre sus manos...y yo solo tengo una puta toalla cubriéndome!!!! Acaso está situación puede ser más caliente!!??
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ONLY YOURS~
FanfictionAclaración: Este no es mi género y es la primera vez que escribo lemon. Se supone que es el regalo de cumpleaños de una amiga muy querida y lo estoy publicando a petición suya. (Todo sea por la cumpleañera😋) ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS SAN!!