One shots «KookV/Vkook»

Videogames [Taekook]

Taehyung llegó a casa algo cansado, ya que se había pasado todo el día trabajando y dando vueltas por los juzgados. Defender aquel caso estaba resultando mucho más difícil de lo que esperaba y acababa cada día como si hubiese recibido una paliza.

Lo único que quería en ese momento era tomar una ducha caliente que relajase todos sus músculos y, por qué no, acompañado de su pareja.

—¡Jungkookie, ya estoy en casa! —alza un poco la voz para asegurarse de que el menor lo escuchase. Extrañamente, nadie fue a recibirlo como siempre sucedía.

Algo confuso, Taehyung se despojó de su abrigo y su maletín para adentrarse en la casa en busca del azabache, que según lo que hablaron anteriormente, debería estar allí mismo. Como mucho, Jungkook podría haber ido a casa de algún amigo, pero en ese caso le hubiese dejado una nota a Taehyung en algún lugar visible para que no se preocupase.

El mayor lo comprendió todo cuando al entrar en la habitación vio al menor frente a la computadora la mar se concentrado en aquel video juego.

—¿En serio te has vuelto a obsesionar? —el pelinegro mayor rodó los ojos al ver que el contrario aún no se había dado cuenta de su presencia debido a los cascos que cubrían sus oídos —¡Jungkook! —vuelve a gritar, consiguiendo por fin que el menor se diese cuenta de que ya había llegado.

—Hey Kim... quiero decir hyu- ¡amor! —ríe torpemente sin despegar sus ojos de la pantalla ni un segundo —hola mi amor.

—¿Cuántas horas llevas jugando?

—No sé, desde que te has ido tal vez —muerde su labio inferior para concentrarse y aparta únicamente un auricular de su oreja para poder escuchar a su novio.

—¡¿Llevas 7 horas enganchado a esa cosa?! —Taehyung abre los ojos de par en par y se acerca al menor a paso ligero —¿has comido?

—Ah ah —niega con la cabeza y da un suave porrazo sobre la mesa cuando comete un pequeño error en el juego —ya casi acabo, dame diez... —el resto de palabras quedaron en su boca cuando de repente la pantalla del ordenador se puso negra completamente. Se giró rápido en busca de lo que había fallado, frunciendo el ceño instantáneamente al darse cuenta de que Taehyung había literalmente desenchufado el ordenador —¿por qué has hecho eso?

—Porque te conozco y esos diez minutos van a ser como mínimo otra hora más y ya llevas siete —deja el cable tirado en el suelo sin darle más importancia y se acerca al armario para sacar algo de ropa limpia —ve a ducharte, ahora iré yo.

—No eres mi padre.

—Jeon una palabra más en mi contra y te juro que reviento el ordenador a patadas —amenaza esta vez molesto de verdad. Odiaba que cada vez que Jungkook se enganchaba a algún juego actuase tan desagradable. Por no mencionar que se pasaba horas y horas jugando e incluso se inventaba excusas para faltar al trabajo.

Jungkook guardó silencio y entró al baño sin mirar atrás. Se deshizo de su ropa y se metió en la bañera aún manteniendo su ceño fruncido. Sabía que Taehyung odiaba que se obsesionase con los videojuegos, pero él también odiaba que su novio fuese tan impulsivo e impaciente a la hora de regañarlo por algo.

Justo cuando iba a empezar a enjabonar su pelo, Taehyung entró a la ducha con él como si recién no acabasen de discutir.

—¿Por qué te metes en mi ducha? ¡Estamos en crisis! —se queja Jungkook inflando sus mejillas.

—No estamos en crisis, tú estás teniendo una crisis porque te he quitado el ordenador —le recuerda mientras ríe y niega con la cabeza —anda, no seas bobo y déjame darte un beso —el mayor atrajo al contrario por la cintura hasta que estuvieron frente a frente —TaeTae te ha extrañado.

—¿TaeTae ha extrañado a Koo? —y ahí estaba ese tono aniñado que indicaba que Jungkook había olvidado por completo su enfado. De hecho, ahora mismo estaba mirando al azabache con cara de abobado.

—Si, mucho —tras esas palabras, junta sus labios en un tierno beso que dejó a Jungkook aún más derretido de lo que ya estaba.

—Koo también te ha extrañado, mi hyung~ —roza sus narices, dándole un besito esquimal y vuelve a sonreír antes de besarlo.

—Jungkookie no vuelvas a engancharte a los videojuegos porfa —pide esbozando un puchero que pronto fue besado por el contrario.

—Está bien hyung, perdón por reaccionar así y por llamarte Kim apenas llegaste —varios besos más fueron compartidos junto a algunas sonrisas.

A pesar de las leves discusiones, Taehyung y Jungkook siempre acababan yendo el uno detrás del otro fácilmente, por lo que las peleas apenas duraban, algo que en realidad los dos agradecían.