Tu Cariño Es Un Castigo

Tu Cariño Es Un Castigo.

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Yukihira Soma el primer asiento estaba bastante sombrío ya que habia tenido un discusión con su novia la Lengua de Dios; Nakiri Erina.

Ambos habían comenzado una relación después de lo sucedido con la Central, esos días siempre los añorara ya que consiguió a la chica perfecta, aunque es muy difícil pero el puede manejarlo.

La discusión se baso prácticamente en que el pelirrojo se le habia olvidado su cita mensual que siempre organizaban por un Shokugeki que tuvo contra una sociedad. Erina se habia enojado bastante que lo dejo de hablar durante una semana entera y los días seguían sumándose para la tortura del hijo de Saiba Joichiro.

El en estos momentos se encontraba caminando por el campus con la mirada baja, ya que debía solucionar esto y si bien sus amigos ofrecieron su apoyo con esto, el se negó ya que quería hacerlo por su cuenta.

-(¿Qué debería de hacer para que Erina me perdone?) -pensó con frustración entonces escucho el sonido de una batería.

-No, no no no y no -dijo un alumno a su compañero.

-Lo he hecho bien -se quejo.

-Hazlo con más pasión viejo –

El pelirrojo miro al grupo que tenia un montón de instrumentos y fue entonces que una idea se le ocurrió, pero necesitaría mucha ayuda y practica.

-Hola chicos -saludo el Yukihira.

-¡Que tal Yukihira-senpai! -le devolvió el saludo ese alumno.- ¿Necesita algo de nosotros?

-La verdad es que si... Necesito mucha pero mucha ayuda –

...

Los días pasaban y todos notaban el extraño comportamiento del primer asiento. Ya que cuando el era retado a una batalla culinaria, el las rechazaba diciendo un: Lo siento pero tengo algo que hacer.

Incluso sus amigos le cuestionaban con respecto a esto, pero recibían una respuesta de: Lo verán pronto, no se preocupen.

Ahora vemos a 3 chicas caminar por los pasillos escolares.

-No tengo nada de que hablar con el –

-Mou! Vamos Erina, necesitan resolverlo –

-Estoy de acuerdo con Alice-sama, Erina-sama –

Nakiri Erina bufo ante lo que le dijeron Nakiri Alice su prima y Arato Hisako su secretaria, ambas estaban tratando de que la pelimiel resolviera su conflicto amoroso con Yukihira.

-Además, ¿Notaron su comportamiento? Cuando termina la reunión de la Elite el es el primero en irse... ¡Hasta escuche que se negaba a competir en los Shokugekis! -dijo Hisako a ambas chicas.

Erina tambien lo noto aunque estaba muy curiosa, ella lograba ocultarlo.

-Es cierto... Fufufu a lo mejor busco a una chica mejor, Erina siempre es muy gruñona -dijo Alice en manera de burla.

-¿Humm? -alzo la ceja Erina fulminando con la mirada a su prima.- ¿Dijiste algo... Alice?

-Nada nadin nadita -negó rápidamente la albina, no quería morir aun.

-¡Hmph! Eso creí -mascullo la pelimiel fríamente.

Las tres caminaron hacia un grupo que se estaba formando en medio del campus, ellas abrieron paso entre la multitud y se sorprendieron ver al club de música y junto a ellos estaba Yukihira Soma.

-Bien chicos hagámoslo -dijo Soma con una sonrisa.

-¡Hai –

Los chicos empezaron a tocar un sonido agradable y Soma tomo el micrófono para posteriormente cantar.

Tu cariño es un castigo, nadie entiende lo que digo. Pero es cierto que te has vuelto mi obsesión.

La multitud escucho y quedaron sorprendidos por la voz del pelirrojo. Mientras que Erina abrió los ojos incrédula por lo que estaba presenciando.

Porque extraño tus maltratos, tus insultos cada rato. Tu te has vuelto la mujer de mi pasión.

Soma miraba a la multitud y noto a sus amigos para poner más pasión a su voz.

Que se agote tu paciencia, que me agredas con violencia. Todo y mucho más extraño de tu amor.

La pelimiel recordó como fue su primer año en como deseaba que lo expulsaran y como le enviaba comentarios sarcásticos y burlescos.

Y aunque crear que es muy poco, hoy me estoy volviendo loco, pues me ignoras y no se porque razón.

La multitud estaban metidos en la canción disfrutándola y haciendo comentarios agradables por el sonido, en donde Soma abrió los ojos.

Necesito que me pegues, que me insultes que no dejes, ni un minuto de tratarme siempre mal.

El se enfoco en su pareja, en donde recordaba como se inicio su relación en regaños y diferencias en la cocina como tambien cuando Erina se avergonzaba y le jalaba la mejilla.

Que regreses a mi vida, necesito de tu amor. Que no sanen mis heridas por favor.

Cuando recordó esa discusión en la que las cosas salieron de control y como Soma trataba de arreglarlo.

Que me grites en un bar, que me ofendas sin pesar. Que me pongas de rodillas a rezar.

Recordó como le grito y regaño en la arena del Shokugeki ante todos los alumnos por su falta en el papeleo.

Espero que regreses pronto, tengo roto el corazón. Pues no tengo más saliva que tu amor.

Erina y Soma se vieron brevemente y la Nakiri puso su mano en su pecho sintiendo los latidos y la calidez que sentía en estos momentos.

Pues no tengo más saliva que tu amor.

La música finalizo y la multitud aplaudió en donde el primer asiento asintió agradecido con el club de música por su ayuda.

El iba a hablar, pero sintio como alguien le jalaba alejándolo de la multitud y vio sorprendido a...

-Erina... –

La nombrada tenia una mirada sombría y Soma se dejo arrastrar por ella. Ambos llegaron a un salón vacío.

El Yukihira estaba parado enfrente de una Erina sombría, el lugar estaba en silencio por unos segundos y cuando el primer asiento iba a decir algo.

Erina sorpresivamente lo abrazo y escondió su rostro en su pecho.

-Te amo... -mascullo la Nakiri suavemente.

-Yo igual... -dijo Soma sobándole la espalda amorosamente.

Erina alzo la mirada tiernamente y Soma se maravillo por el color de sus ojos. Ambos unieron sus labios en un dulce beso.

Su plan para arreglar las cosas con Erina fueron un completo exito. Ahora el no cometera el mismo error para estar junto a la chica que ama ahora y para siempre.

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