Defectuoso (Vlad x Danny)

Capítulo 10: En peligro

A la mañana siguiente cuando desperté, me di cuenta que Vlad no estaba a mi lado. Bajé las escaleras a la sala y tampoco estaba allí. 《No volvió para dormir》, pensé dejando salir un suspiro cansado. Preparé mi almuerzo y calenté leche para darle a mi hijo en una mamadera especial para recién nacidos. Luego subí. Miré a mi hijo dormir tan plácidamente que no quise molestarlo, así que me dispuse a comer mi emparedado de maní cuando escuché que mi celular sonaba en mi mesa de noche. Lo miré y era un mensaje de mis padres, Jazz y mis amigos. Mis padres decían que estaría fuera de la ciudad un par de días por una nueva convención para fantasmas, Jazz que tenía una reunión con el director de la escuela de Yale y mis amigos, bueno... Sam estaba castigada por fugarse para ir a un concierto y Tucker iba a ir a un viaje familiar por el fin de semana. Lo que quiere decir que no tengo a nadie más que a mi hijo para no pensar en Vlad y nuestra discusión.

Pase la tarde limpiando toda la casa, incluso el laboratorio. Di de comer a mi hijo y le cambié el pañal tantas veces como fue necesario y hasta incluso leí por el aburrimiento que tenía, pero aún con todo eso, cuando no tuve nada que hacer y Vicente dormía, revivía una y otra vez en mi cabeza la discusión que tuve con Vlad cayendo en cuenta recién, de que no había regresado. Intenté llamar a Tatiana pero me mandó al buzón. Ahora definitivamente estaba deprimido. Después de un par de horas sin hacer nada me dije a mi mismo que no valía la pena ponerme así por él y opté por ir al cine. Mala idea. Vicente comenzó a llorar y tuve que salir de ahí por lo que fuimos al parque de diversiones, pero no me pude subir a ningún juego. Aún así, ver la pequeña sonrisa de mi hijo era lo más emocionante del mundo. Compré algodón de azúcar y me senté en un banco con mi hijo en brazos.

_ ¿Sabes, cariño?, tú papá Vlad a veces puede ser muy molesto... Gruñón, arrogante, egoísta, mandón y terco. _ dije con el ceño fruncido mirando a mi hijo, él cual me miraba a los ojos como si lograra entender lo que digo. _ Pero... también es muy sobreprotector, gentil, considerado y atento conmigo. Creo que lo amo demasiado. A veces... a veces creo que él duda mucho de mis sentimientos. Aunque ¿sabes qué?, no lo culpo. Yo tampoco sé lo que pasará una vez recuperemos nuestros poderes. Lo único que sé, es que pase lo que pase, tú, mi angelito. Serás el centro de nuestra atención, de nuestro mundo. Y si las cosas van mal, tu nos mantendrás unidos. _ dije con una sonrisa a lo que mi hijo rió divertido moviendo sus manitas. _ Aún no puedo creer que sea padre. No puedo creer que tú... _ dije acariciando suavemente su cabecita. _ seas mío. _ pasamos un rato así hasta que escuché una dulce voz llamarme. Cuando alcé la vista supe que era Paulina. Ella estaba en una cita con un chico de cabello castaño y ojos verdes. Ella le pidió que le comprara un refresco y se sentó a mi lado, alzando y jugando un rato con mi bebé.

_ Que lindo es tu hijo, Danny. _ dijo una vez terminó de jugar con el pequeño, para mirarme finalmente, mientras acostaba a mi hijo en sus piernas. _ ¿Qué estás haciendo aquí solo?, ¿y Vlad?

_ Nosotros... tuvimos una pequeña discusión. _ confesé rascando mi nuca. _ Y mi familia como mis amigos están ocupados así que no pude venir con ninguno. Estoy feliz de verte aunque creo que tú tampoco estás disponible. _ dije luego de ver al chico de antes con el refresco en mano esperando a la distancia. La pelinegra le hizo una seña con la mano para que la esperara cinco minutos. _ Estoy bien, no tienes que preocuparte.

_ ¿Quieres decirme qué pasó? _ negué con la cabeza. No puedo decirle la raíz del problema si ella no sabe quién soy realmente. _ Lo resolvere por mi cuenta. Pero gracias.

_ Cuando quieras. _ dijo con una sonrisa a la vez que me entregaba a mi bebé. _ ¿Estarás bien si me voy?

_ Por supuesto. Ve tranquila. ¡Oh, espera! _ dije antes de que se pusiera de pie. _ Sosten a mi hijo mientras voy al baño. _ ella asintió con una sonrisa y tomó a mi bebé, prometiendo esperarme ahí.