39. Echame la culpa

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ESTER EXPOSITO

Durante siguientes dos semanas estaba vomitando, no me sentía nada bien, a pesar de estar embarazada seguía una dieta y es algo que a Itzan le hizo frustrarse mucho. Pero para el todo es fácil, yo soy la que va tener que dar la luz y estar pasando por lo mismo por segunda vez.

Los hombres tienen fácil camino, siempre fue así...

-Tienes que comer, Ester – vuelve decir

Los dos estábamos cenando juntos después de que Gorka por fin se durmió, ya no tenía ganas para mas reproches y mas peleas.

-No tengo hambre, ya te lo dije.

-No puedes seguir la dieta cuando estas embarazada, no le va hacer nada bien al niño.

-¿Cuándo piensas dejarme hacer lo que yo quiera? – grite

El me mira incrédulo, no esperaba verme así pero ya no podía más.

-No estoy haciendo nada malo, solamente te digo lo que debías hacer, lo hago por tu bien.

Me levante de mesa, camino hacia la cocina pero él me toma por el brazo.

-¿Qué haces?

-Tenemos que resolver esto, cuanto antes.

Seguimos peleados por días, ni yo misma se porque, son unas tonterías, la gente pelea todos los días pero nosotros nunca peleamos, es eso lo que me preocupa y asusta. No quiero que nos convirtiéramos en unos extranjeros que solamente saben hablar cuando pelean.

-Yo también deseo eso pero no creo que sea posible.

-Lo único que quiero es que dejas esta dieta y comes bien, necesito que seas fuerte, por dios.

-Me estas presionando, Itzan.

-No te estoy gritando o nada similar, solamente necesito que seas responsable.

¿Responsable?

-Vaya, ahora parece que tampoco soy una persona responsable.

-Ester, por favor, he tenido un día de mierda, ando trabajando todo el día, un cliente acaba de decirme que vamos a tener que cambiar todo el plan que ya teníamos avanzado, no vi a Gorka en todo el día, ahora vengo a casa para preparar la cena que tú no quieres comer porque sigues la mierda del dieta.

Vaya... jamás me había hablado así, parece muy enfadado, además está a punto de gritarme.

-Muy bien, parece que es culpa mía.

Cada minuto que pase parecemos ser más distantes que nunca y ya no se qué hacer para resolver esta situación.

ITZAN ESCAMILLA

Ya no sé ni cómo hablar con ella, se comporta diferente, no la reconozco, sé que es por esas hormonas y todo lo que le pasa últimamente pero no merezco que me habla así. Acabo de hacer la cena y ella no quiere comer por la puta dieta.

-Estas malinterpretando todo lo que te dije – murmuro

-Parece que estás diciendo que tú eres la víctima y yo la culpable de todo lo que nos pasa últimamente.

-Ester, esto no está funcionando, no podemos seguir peleados.

-Tú eres el que anda misterioso todo este tiempo, ya ni te conozco.

-Por favor, no digas eso...

No puede dudar de mí, no ahora, no después de todo lo que nos paso.

-¿Qué quieres que diga, Itzan? ¿Acaso no es verdad que andas misterioso?

-Es otra cosa que no tiene nada que ver con nuestra relación, es cierto que nos hemos hablado mucho últimamente pero todo tiene solución.

Ester parece más enfadada que nunca, no entiendo porque, yo debería estar enojado con ella, ella ha dicho tantas cosas que debería salir de aquí.

-¿Cuándo piensas dejarme hacer lo que yo quiero? Estoy cargando muchas cosas últimamente, voy a tener otro hijo tuyo y me siento más débil que nunca.

-¡Tienes que comer, ya te lo dije!

-¡Ya deja de gritarme, joder!

-Perdóname.

¿Cómo habías llegado hasta este punto de estar peleados?

No la vi en todo el día y lo único que hacemos es pelearnos, este tipo de problemas solamente se resuelva de una sola manera, de manera más intima pero no tenía ganas para eso.

-Es tu culpa – dijo con ojos llenos de lágrimas

-¿Qué dices?

-Nunca aprendiste que debías usar la protección, nunca...

-¿Me estas echando la culpa por tener otro hijo?

-No lo entiendes, yo quiero este bebe pero tú no me estas ayudando, ni siquiera un poquito.

Habíamos llegando a un rumbo con final diferente, ya no quiero seguir parado aquí escuchándola decir todas esas estupideces.

-¿Eso piensas?

-Es así – responde

-Vale.

Tome mi chaqueta, no necesitaba muchas cosas, lo único que sé es que quiero salir de aquí y dormir en otro lugar.

-¿Vas a huir de otra discusión?

-No creo que quiero dormir aquí después de escuchar todo esto – dije sinceramente

-¿Te vas de la casa?

-No me dejas otra alternativa.

-Claro, ahora yo tengo la culpa de todas estas discusiones...

Esto no tiene ninguna solución, tengo que irme de aquí cuanto antes posible, y cuando salgo por las puertas ya no sé ni como volvería aquí, no me gusta para nada todo lo que me dijo, no después de todo lo que hice por ella.

-No estoy huyendo de nada pero no piensas que voy a seguir parado aquí escuchándote decirme todo esto, yo también necesito al menos un poco de tranquilidad.

-Si, vete – dijo enojada

Camino hacia las puertas, le mire una vez mas pero ella me dio espalda, salí por esas puertas, no podría hacer nada mas, estaba más frustrado que nunca, merezco tener un sueño tranquilo, por lo menos.

Una Foto en Blanco y Negro |ITZER|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora