En otra vida

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Esta historia se ubica después del capítulo 64 de este manhwa.

Disfrútenlo.

- Espero que las pinturas estén terminadas para esta noche. No quiero tener que darte un castigo más fuerte solo porque no sabes hacer tu trabajo.
- Pero... mi señor... mi mano esta lesionada, me duele demasiado al momento de moverla. No creo que pue...- El amo Seungho hace una expresión molesta con sus labios antes de interrumpir sus palabras.
- Tu lesión poco me importa - se acerca y me susurra al oído- es algo que debiste pensar mejor antes de escaparte. Ya no esperes piedad de mi.
El amo levanta su cabeza y me da una última mirada antes de irse.
Me quedo en el almacén pensando en que momento todo se salió de control. Primero fueron los sentimientos del amo hacia mí, cosa que aún me parece increíble, luego, aquel momento donde tuvimos sexo en la casa del médico, pero que se sintió extrañamente diferente de las otras veces que tuvimos relaciones. Para finalmente, terminar en ser raptado y casi asesinado... el solo recordar el miedo y la desesperación hace mi cuerpo empiece a temblar y que sea difícil respirar.
Por culpa de esto último es que no puedo decir nada. La amenaza explícita de aquel asesino es más fuerte que cualquier cosa, más fuerte incluso que el querer ser protegido por el amo. Si pudo robarme casi enfrente de él ¿por qué no cumpliría con sus amenazas?
Sin dejar de lado que es el amo Seungho el motivo de aquel secuestro. En mi desesperación y miedo no fui capaz de distinguir todo lo que pasaba a mi alrededor, pero a medida que me tranquilizo puedo entender que era un noble, un conocido del amo quién quería matarme. Solo me queda claro que no estoy seguro en ningún lugar. Que debo resignarme a esta vida incluso si el amo tiene sentimientos por mi...o yo los tengo por él.
Mis ojos se llenan de lágrimas y me doy cuenta que soy miserable. Que incluso si nada de esto hubiera pasado, el amo y yo nunca podríamos estar juntos. Yo soy solo un Pintor de baja cuna y el un miembro de la nobleza.
Dejo que la realidad me golpeé y me acuesto por un momento en posición fetal; de igual forma tengo que terminar las pinturas si no quiero aumentar mi desgracia.


————


Me alejo rápidamente del almacén y me encuentro nuevamente con Kim. Lo miro fijamente y veo como baja la mirada antes de hablarme.
- Mi señor, quería pedirle permiso nuevamente para ir donde el Doctor, hay algo que necesito preguntarle...
- ¿Qué necesitas preguntarle? Quiero saber esas repentinas ganas de ir a hablar con él, hasta hace poco estuvimos allá.
- Mi señor, cuando estuvimos allá el quiso decirme algo pero por todo lo que pasó no pudimos realmente conversar...- Kim alza su mirada y me ve a los ojos brevemente- creo que puede ser importante.
Mis pensamientos son un caos, mis emociones a flor de piel. Siento los fantasmas del pasado atormentándome y solo quiero romper algo y sacar esta ira. 
- Haz lo que quieras Kim -Sigo mi camino y me voy a mi habitación donde al cerrar la puerta siento que una niebla nubla todo mi ser.

Empiezo a volcar todas las cosas al piso y tomo unos pergaminos que contienen las pinturas de Nakyum. Quiero romperlas, destrozarlas y no dejar rastro de ellas, pero al mismo tiempo quiero conservar las obras que muestran mi camino de perdición por este chico de clase baja. 

Abro una de sus pinturas y veo la pintura de nosotros. Veo su expresión llena de placer en dicha pintura y recuerdo vividamente aquella ocasión que fue plasmada. Una de las pocas oportunidades donde Nakyum no lloró mientras teníamos sexo, de hecho me atrevería a decir que lo disfrutó tanto como yo, que su cuerpo ardía como el mío por el suyo lo hace. Aunque tal vez sea solo un idiota que está viendo cosas donde no las hay.

Me siento en medio del desastre y comienzo  a fumar y a beber, mi mente empieza a entrar en un estado de adormecimiento donde varios pensamientos nublan mi mente. Me siento estupido por confesar mis sentimientos, mientras el odio y la rabia por el hecho de que escapara persiste dentro de mi como un fuego interminable... Pero en medio de todo eso veo su rostro, su disculpa y el hecho de que negara haberse escapado, y no solo eso, veo su mano previamente lastimada con marcas diferentes ¿Será posible que algo más hubiese sucedido? El dolor en mi corazón generado por la duda se siente como si fuera a morir. Creo que lo mejor será simplemente apagar estos sentimientos y tratar a Nakyum como la puta que él cree que es.

Pintor Nocturno ~One Shot~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora