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Jeongin no podía explicar con palabras la sensación que le producía saberse futura madre de un bebé que apenas y llevaba cuatro meses y medio guardadito en su vientre. Pero si de algo estaba seguro era que daría lo que fuese por verle bien, no importaba si debía mentirle a su madre para obtener más dinero, o si debía ahorrar para costearse los medicamentos que harían de su bebé alguien sano. A Jeongin realmente no le importaba arriesgarse porque estaba completamente enamorado de alguien que aún no conocía, de alguien que le motivaba día con día a levantarse y darle gracias a la vida por otro amanecer más. Su bebé le había hecho ver la vida de una manera diferente y estaba plenamente agradecido con él.

-Ah, mira que ya me tienes muy gordo.-sus manos se pasearon sobre su grande panza.-Papá no va a quererme así, ¿quieres que papá me deje de querer?-preguntó Jeongin con una sonrisa de oreja a oreja sin dejar de ver su reflejo en el espejo.

Había pasado un mes. Para Jeongin había transcurrido bastante rápido puesto que sus días estaban repletos de tareas y proyectos finales, cosa que mantenía su mente y cuerpo bastantes ocupados, todo debido a que faltaba muy poco para las vacaciones de invierno. Jeongin agradecía aquello, pues necesitaba un respiro y sobretodo descansar. Su bebé cada vez crecía más y su frágil cuerpo lo resentia. Algunas veces los vómitos no le dejaban dormir, otras veces su sensibilidad ocasionaba problemas con las personas de su alrededor, incluso su apetito había aumentado bastante y por ende, los kilos también. Su retoño lo tenía muy vulnerable últimamente.

Esa tarde Hyunjin quedó de verse con él para pasar el rato ya que la escuela los tenía algo distanciados así que aprovechando que todo se había aligerado en cuanto a los proyectos, decidieron reunirse. Jeongin no dudo ni medio segundo en aceptar, tanto su bebé como él ansiaban verlo y acurrucarse entre sus brazos por al menos unas cinco horas.

El timbre resonó bastante fuerte por toda la casa ya que sus padres y su pequeña hermana no estaban, dando así el paso a cualquier mínimo ruido y hacerlo grande. La familia había decidido visitar a la abuela como cada domingo de costumbre a excepción de Jeongin quien prefirió quedarse con su pareja. El pelinegro bajó las escaleras con cuidado y antes de abrir la puerta, acomodo su suéter y despeino levemente su cabello.

-¡Príncipe!-gritó eufórico Jeongin antes de lanzarse a los brazos de su novio y ser correspondido al instante por este, no importandole en lo más mínimo dejar las bolsas con comida en el suelo.

-¿Me has extrañado, cariño?-preguntó Hyunjin cuando se separaron y sus labios se estamparon en un casto beso.

-Mucho, mucho.

Jeongin se hizo a un lado para dejar a Hyunjin entrar. Luego de que su pareja dejase las bolsas en un lugar más decente como lo era una mesa, volvió con Jeongin quien estaba en la sala acomodando torpemente una película en un reproductor de dvd.

-Deja eso y ven aquí.-habló Hyunjin sin dejar de observar a su pareja al mismo tiempo que palmeaba su regazo una vez sentado.-Ven aquí.-insistió.

Jeongin se giró a verle con una mínima pizca de temor. No le disgustaba en absoluto lo que significaba eso pero temia lo que sucedería cuando Hyunjin quitase su ropa. Aún no era el momento; aún no estaba del todo listo para decírselo.

-¿Jeongin?-preguntó el rubio con confusión al no obtener respuesta.

Jeongin salió de su trance y sonrió, dejándose llevar un poco. Se sentó sobre él con sus piernas a sus costados y sus brazos apoyándose en sus hombros cuando Hyunjin hizo un recorrido desde su cuello hasta llegar a sus rosados belfos. Ambos degustaron del sabor de sus labios y sus lenguas por un buen rato. El mayor de los dos, llevó sus manos a su trasero y lo amasó con posesividad. Mientras tanto Jeongin movió sus hinchadas caderas de un lado a otro, de adelante hacia atrás, logrando que Hyunjin se excitara y metiera sus manos sobre el interior de su pantalón, acción que había molestado a su bebé ya que al instante Jeongin se vio en la obligación de detenerse y correr al baño a vomitar.

Chiquito, pequeño, bonito | HyunIn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora