Bobby
Papá me encuentra en el granero. Se supone que estaba buscando un lugar en el cual ocultarme, pero con él nunca se puede. Yo estoy sentada en la paja seca del fondo y él aparece como si nada.
—¿No se supone que deberías estar bañándote para la cena?
—Sí, solo vine a...
—¿Qué pasó?
Y claro, a él tampoco puedo engañarlo. Al menos no cuando el corazón me duele. Se sienta a mi lado y le cuento sobre mi discusión con Brooke. Él me ve caminar de un lado a otro, porque claro que me he puesto de pie, mientras muevo mis manos con entusiasmo.
—¡Y ahora no sé qué hacer! ¡La quiero! Pero...
—Ese pero es la diferencia —Papá me invita a que me siente a su lado y yo obedezco— ¿Por qué deben existir condiciones con ella? Se supone que la quieres.
—Si la quiero.
—¿Entonces?
—Tengo miedo —Finalmente lo admito y bajo la mirada— No quiero echarlo a perder.
—¿No eras tú la más interesada en darle etiqueta a todo?
Suspiro y maldigo. Es cierto. Ya había estado pensando en eso. Hace unos meses estaba ansiosa porque las cosas con Eva se volvieran oficiales y ahora que puedo hacerlo con Brooke, me acobardo. Qué ridiculez. Papá tiene razón, ¿no se supone que la quiero? ¡Por qué dudo!
—Lo sé.
—Hace un momento cuando estábamos con Maurice, le he dicho a él que Brooke es tu novia y ella se puso toda roja. ¿Es una chica bastante expresiva eh?
Yo sonrío. Sí que lo es.
—Lo que digo es que... ¿Ni siquiera saben si tienen una relación oficial?
—Sí la tenemos...
Papá levanta una ceja y me mira.
—Eso lo supones tu. Quizás a ella le hace falta que se lo preguntes.
—Pero ella nunca...
—Mira, no sé cómo funciona lo tuyo con ella, pero... quizás ella no te lo pregunta porque no quiere recibir una duda como respuesta.
Papá se levanta y toca mi hombro.
—Buena charla, ya me estaba preguntando si no iba a tenerla algún día contigo. He triunfado como padre.
Compartimos una risa y él camina hacia la salida.
—Vamos, nuestros invitados nos esperan
***
Papá y yo, formalmente vestidos, estamos arreglando la mesa cuando Alicia y Jonas se nos unen. Ella lleva un conjunto de pantalón y blusa de color rojo, Jonas se decide más por una camisa de mangas largas del mismo color y cuando los cuatro nos encontramos no podemos evitar reirnos. El outfit de la cena no había sido planeado y ahora nos damos cuenta que tal vez sí se debió hablar. La familia de Brooke está vestida muy formal y elegante, Jonas incluso tiene un corbatin negro. Mi papá y yo en cambio usamos uno de esos suéteres feos de navidad a los que les encontramos mucha gracia.
—¡Qué vergüenza! —Dice papá y mira su reloj— Creo que nos da tiempo de cambiarnos la ropa.
—¡Ay no! Ni más faltaba, Roberto. Todo esto hace parte de la esencia de cada familia. A ver si para el próximo año ya nos decidimos por un solo estilo.
ESTÁS LEYENDO
Confinadas: Brooke visita la granja
Romance*ESPECIAL NAVIDEÑO DE MI HISTORIA PRINCIPAL: CONFINADAS* Han pasado tres meses desde la estancia en la cabaña. Bobby y Brooke superaron el virus un mes después y pudieron retornar a sus vidas con el nuevo reto de una relación a distancia. Para navid...