Drabbles y One-Shots Noremma

Regalo de Navidad

Au! Mundo humano
Drabble Noremma
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El adolescente albino salió de nuevo a jugar y pasear con sus amigos.

El tiempo escolar tomó un descanso, las fiestas navideñas estaban a la vuelta de la esquina. Había quedado con sus amigos para estar juntos, y de paso decirle algo muy importante a una chica.

—¡Norman! —Llamó una pelinaranja. —¡Aquí! —Rápidamente el chico se dirigió hasta un pequeño grupo de chicos.

—Hasta que por fin llegas. —Se quejó un azabache.

—Antes que nada, buenas noches. —Saludó el albino. —De allí, estuve esperando a que mi tío se fuera. —Excusó.

—Bueno, no importa. —Habló el azabache. —Hay que entrar antes que cierren.

...

El grupo de adolescentes estaba disfrutando de aquella feria, pasando por diferentes atracciones.

Tanto la pelinaranja y el albino la pasaban genial, la chica más que el otro, quien disfrutaba verla tan feliz.

Por otra parte, estaba el azabache, que solo los seguía. Veía como ellos dos parecían una pareja, una pareja de jóvenes esposos.

Esposo, esposa y Ray.

No estaba mal si decimos que los apoya a más no poder.

El azabache le mandó el mensaje a uno de sus contactos. Ya había ido antes.

—¡Whoa! ¡Una casa de jengibre a tamaño real! —Exclamó la pelinaranja sorprendida.

—¿Quieres entrar? —Preguntó el albino, y rápidamente la otra asistió. —Está bien, vamos.

El azabache sonrió y decidió tomar la delantera.

—¡Ray, espera! —Exclamó la pelinaranja mientras terminaba de compartir palabras con el albino y fueron tras él.

—¡No tarden, par de tontos! —Los retó para luego seguir con su camino.

Entraron a la casa que estaba iluminada con luces y adornos navideños, donde los villancicos se escuchaban alrededor.

Un lindo ambiente navideño.

El grupo de amigos se encontraba paseando por ese extenso ambiente. Notando cierto detalle, el azabache tomó la delantera.

—¡Ray, no de nuevo! —Se quejó el albino, yendo tras él mientras agarraba la mano de la pelinaranja.

—¡Norman, no me jales! —Exclamó, siguiendo el ritmo del albino.

Una vez pasó una pequeña puerta, el azabache se detuvo.

—Ray, ¿y esa sonrisa porqué...? —El chico azabache apuntó al techo, donde se ubicaba un muérdago. —Oh.

El albino notó eso, y rápidamente entendió todo. El color carmín dominó sus mejillas. —R-Ray... n-no m-me...

—¿Se van a besar o qué? Es la tradición. —Y el carmín dominó la cara del albino. —Feliz Navidad.

—¡Ray, eso no...! —Fue callado por los labios de la pelinaranja, quien lo besó en los labios durante unos segundos.

—L-Listo... —Dijo la chica después de despegarse de los labios del albino, quien parecía estar en un pequeño trance. —S-Sigamos... —Se sonrojó y disimuló mientras tomaba la mano del albino y seguían.

Un recuerdo memorable para el par que pronto sería pareja oficial.

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¡Hola!
Por fin terminé este drabble medio cliché, pero la cosa es que lo acabe.

Feliz Navidad a todos, medio atrasado, pero algo es algo.

De todas maneras, gracias por leer. Espero que les haya gustado ^^

¡Hasta pronto!

Atte. Yukki