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Este año 2020 fue un período de cambios dramáticos en las vidas de todos. De muchas maneras que a veces ni siquiera imaginamos, cada rincón del mundo que conocíamos dio un giro radical. Tuvimos que acoplarnos a nueva realidad para la que no estábamos preparados. Todavía no lo estamos. Sin embargo, tal como lo haría el ave fénix, poco a poco hemos ido resurgiendo de entre las cenizas para brillar juntos de nuevo. La batalla no ha sido para nada sencilla y aún continúa, pero seguimos luchando, ya sea solos o acompañados, como los hombres y mujeres valientes que somos.
La comunidad wattpadiana siempre ha sido un refugio acogedor para mí. En estos tiempos críticos, Wattpad es, mucho más que antes, un oasis en medio de todo el caos en el que estamos inmersos. Gracias a los escritores y a los lectores que habitamos en la plataforma naranja, estos largos meses de incertidumbre, de estrés y de retos han sido un poco más llevaderos. La lectura y la escritura nos han brindado a todos un pequeño respiro de la dura realidad y nos han regalado sonrisas cuando más precisábamos de ellas.
A través de esta breve nota, quiero enviarles un abrazo grande y fuerte a todas y cada una de las personas que, mediante sus lecturas, sus votos y sus comentarios, hicieron de este año uno memorable para mí. Gracias a ese apoyo constante, fui capaz de renovar las energías y levantar la cabeza cuando me atacaba el desánimo. Esos días grises en lo que creía que no lograría seguir adelante, aparecían hermosas palabras de aliento en mis historias, en mi tablero o en mi bandeja de mensajes privados. No se imaginan cuán importantes fueron esas líneas de texto en mi diario vivir. Soy dichosa de contar con lectores que además son mis amigos.
También deseo mandarles un buen apapacho a mis compañeros escritores, quienes con su esfuerzo y dedicación les dieron vida a personajes y a universos de letras que llevo en el corazón. Así como ahora disfruto de ser escritora, disfruté primero de la lectura. Empaparme de la magia que cada escritor pone en sus historias es un bálsamo, es agua fresca en días calurosos. A ellos les ofrezco mis oídos y mis ojos para escucharlos o leerlos cada vez que lo necesiten. No están solos en este largo camino literario. Espero que con el próximo año lleguen cosas buenas para todos. No podemos saber lo que nos deparará el futuro, pero sí podemos hacer lo posible para encontrar lo bueno en cada día del presente. Ya sean cosas pequeñas o grandes, siempre tenemos algo por lo que podemos estar agradecidos. A quienes lean esta nota, les deseo alegría, paz y fuerzas para enfrentarse a lo que venga con la frente en alto. El dolor y las lágrimas son parte del proceso para sanar el corazón, pero procuremos no estancarnos ahí. Ojalá que en los meses venideros vayamos encontrando más y más razones para sonreírle a la vida.
