𝐇𝐚𝐛𝐥𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐬𝐮𝐬𝐮𝐫𝐫𝐨𝐬 '𝐉𝐀𝐄𝐌𝐑𝐄𝐍/𝐑𝐄𝐍𝐌𝐈𝐍

i. En algún lugar, el tiempo corre

Han pasado seis días desde que RenJun le dijo a JaeMin que lo amaba.

No era algo inusual por la relación tan cercana que tenían, excepto que RenJun no hablaba de un amor fraternal entre amigos. No, era sobre algo más. Algo de lo que no hablas, algo que solo es mencionado en tonos silenciosos, como si al musitar las palabras las tornaras irreales, lo suficientemente ligeras para ser arrastradas por el viento y dejadas en el olvido.

Sin embargo, JaeMin no podía olvidar, nunca podría hacerlo: no era la clase de cosas que barres para ocultarlas debajo de la alfombra y pretender que nunca sucedieron, a pesar de que sí intentaba hacerlo.

Era el comienzo de su segundo gran tour, darían su primer show y todos estaban entusiasmados. No había nada que amaran más que estar en el escenario, tocando su música en frente de miles de personas que solamente gritaban por más. Nada podía compararse.

JaeMin había atrapado los ojos del mayor en edad en la afterparty tras bambalinas. RenJun le había sonreído, y él devolvió el gesto, atravesándolos el mismo pensamiento de cuán emocionados se encontraban por estar de nuevo de gira, de cuán orgullosos estaban uno del otro y de todo lo que habían hecho. En ese momento, JaeMin sintió como si estuviera justo donde quería estar, que todo era perfecto.

Esa misma noche, unas tres horas después, su mundo entero dio un vuelco en su cabeza, las palabras de RenJun, arrastradas y alcoholizadas, susurradas a su oído, susurradas porque eran de esa clase de palabras. Apenas fue capaz escuchar un tanto antes de jalar del brazo a MinHyung que justo pasaba por ahí.

—Lleva a RenJun de vuelta al bus, está borracho —había murmurado sin mirar a Huang antes de alejarse.

De esa noche no puede recordar nada, aparte de DongHyuck siendo un muy dispuesto compañero de tragos y que ambos la pasaron bastante mal la mañana siguiente. Quien pareció estar bien y fuera de la cama, después de MinHyung, claro, fue RenJun. Cuando DongHyuck y él se tambalearon de sus literas a la pequeña área de la cocina, RenJun estaba en el baño.

—¡Buenos días! —El saludo de RenJun mientras caminaba serenamente fue como un martillo contra la frente de JaeMin y. por los sonidos, también contra la de DongHyuck.

—¡Sssshhhhhhhhhhhhh! —DongHyuck miró con furia a RenJun que sonreía de oreja a oreja.

MunHyung rió.

—Parece que sí son buenos.

Sin tener ganas de verle la cara a RenJun enseguida, apoyó la cabeza en la mesa. Desde esa posición le levantó el dedo medio a MinHyung, lo que le produjo una nueva carcajada al canadiense.

Se hallaba confuso. ¿Por qué RenJun no estaba con un puchero y viéndole con sus ojos de "me has molestado muchísimo"? ¿Había estado tan borracho la noche previa que se había olvidado? ¿Tan borracho que solo estaba soltando idioteces que no significaban nada? Mejor aún: ¿JaeMin había estado tan borracho que simplemente se había imaginado todo?

—De todas formas, ¿por estás levantado temprano? —preguntó DongHyuck al pequeño interrumpiendo sus pensamientos—. ¿Y ayer por qué te fuiste tan pronto? No estabas tan ebrio, ¿no?

JaeMin ladeó la cabeza, notando que RenJun se encontraba viéndole fijamente.

—No, no lo estaba.

Ahí estaba su respuesta. Sip, sí se acordaba.

RenJun nunca más le mencionó algo. Para su completa sorpresa, el pelinegro sobrellevó el asunto como si nunca hubiera sucedido, como si nunca hubiera lanzado algo monumentalmente grande sobre él desde una jodida gran altura.