Triste realidad. (Disnea Mágica) |Nalu|

Descubriendo la verdad.

¡Enjoy! 7u7

Erza Scarlet se despertó muy temprano aquella mañana, tenía muchas ganas de ver a la maga celestial, no porque pensara que le había pasado nada, pero tenía una mala sensación en su pecho, algo que le decía que no le iba a gustar lo que se iba a encontrar cuando fuera a verle.

Negó ante sus propios pensamientos tan negativos y pensó en vestirse e ir saliendo ya para el hospital, porque después había quedado con Natsu y Gray para ir a hacer una misión, muy sencilla, pero una misión al fin y al cabo, y eso suponía salir de Magnolia.

Suspiró y decidia mientras iba andando ya hacía el hospital, de ir a comprar algo para Lucy, algún libro o algo que le entretuviera, porque seguro que se estaba aburriendo bastante ya que sabe como es su amiga.

Al final, estuvo como diez minutos pensando que llevarle, y como vio que el tiempo se le echaba encima, decidió comprarle una flor para adornar la habitación, una rosa, era la primera que había cogido y la verdad es que le gustaba bastante, el color rojo le gustaba bastante en sí, y suponía que haya debe de ver libros.

Llegó por fin al hospital y pidió su habitación, muy amablemente se la dieron y cuando llegó allí se sorprendió: No había nadie.

Un médico entró en aquel momento en la habitación donde ella estaba.

-"Disculpe, señorita. ¿A quién está buscando?"-Le preguntó amablemente y ella se puso nerviosa.

-"Pues a mi compañera, quizás me han dado la habitación equivocada...Se llama Lucy".-Explicó de manera precipitada.

-"¿Lucy? Si no me equivoco, es la chica que está atendiendo el doctor Asou".-Comentó aquel médico y de pronto se sorprendió al ver pasar a un doctor y le paró con sus gritos.-"¡Doctor Asou! Justamente estaba buscándole. ¿Usted atiende a una chica llamada Lucy?"-El médico asintió y Erza, que se había quedado quieta y callada todo el tiempo, se acercó a él corriendo.-"Verá, esta chica ha venido a visitarle pero se ha encontrado con que no había nadie. ¿Dónde podría estar?"-Preguntó el doctor y Erza abrió bien sus oídos.

-"La chica... Lucy... Ella está en la sala de cuidados intensivos".-Explicó el doctor y Erza sintió un dolor en su pecho momentáneo.-"Ayer hubo complicaciones con una de las pruebas y..."-Comenzó a explicar pero Erza no estaba escuchando.Complicaciones. Cuidados intensivos. Sin darse cuenta, la rosa que llevaba para Lucy se le cayó de sus manos debido a su temblor.-"Señorita, ¿Está bien?"-Preguntó preocupado y Erza al fin pareció reaccionar.

-"Pu... ¿Puedo verle? ¿Por favor?"-Preguntó, o más bien, casi rogó el poder ver a su compañera.-"Aunque sea solo un momento, por favor".-Su voz casi se rompió cuando lo dijo.

-"El doctor Asou se meterá en un gran lío si deja que pasen visitas..."-Comenzó a explicar el otro doctor y Erza se puso muy triste.-"...Pero no creo que nadie vaya a enterarse de que esta señorita ha estado allí unos minutos".-Comentó sonriente mientras se iba con un gesto de despedida con sus manos. Erza se sintió inmensamente feliz y el doctor Asou suspiró feliz.

Aquel médico comenzó a andar rápidamente mientras Erza iba detrás de él, nerviosa. Había dejado en el cuarto de Lucy la rosa que había llevado y su chaqueta. Necesitaba verle, saber que estaba bien dentro de lo que cabía.

Finalmente llegaron a una sala y el doctor le dio paso. Si Erza pudiera definir como se sentía en ese momento, era, algo así como... fría.

Lucy estaba en una cama, dormida, o más bien, inconsciente, ya que como aquel médico le había explicado, una de las pruebas salió bastante mal y Lucy cayó fulminada al suelo, completamente inconsciente. Y ahí seguía. Tenía la ayuda de una mascarilla de oxígeno, y un montón de cables alrededor de ella, que Erza no era capaz de distinguir que eran. Había una máquina al lado de ella, haciendo 'Piv, piv' todo el rato, motorizando su pulso. También había una vía intravenosa,probablemente para que no muriera por desnutrición o algo así, pensó Erza. Inconscientemente tocó su mano, la cual estaba fría como el hielo. Casi comparada como las de Gray, pero mucho mas frías y entonces evitó el contacto físico. Justo cuando el doctor iba a hablar, Erza se adelantó.