Mi único y verdadero amor

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Era viernes y estábamos en la última clase del día y Emma conmigo nos estábamos poniendo de acuerdo en comprarnos las camisetas del equipo de fútbol con el número de Gael y Louis para llevarlas en la tarde al partido.

Llegamos al partido Emma y yo solas porque Zaid estaba pasando la tarde con Mia.

Nos sentamos en los primeros puestos para ver mejor el partido cuando veo a Louis venir con Jessica, ella se despidió de él dándole un beso en la mejilla y se sentó. Louis se acercó a nosotras para saludarnos. No quise preguntarle nada sobre Jessica para no ser tan obsesiva con ella.

El partido iba terminando y los chicos iban ganando 3 a 1. Louis había anotado dos de los tres goles. Después del partido fui corriendo donde él para felicitarlo por los dos goles.

– Felicidades amor –le dije abrazándolo.

– Gracias mi vida –me dijo besándome.

– Espérame aquí voy a bañarme, no demoro.

Mientras Emma y yo hablábamos del viaje que haríamos a Colombia el otro fin de semana por la Semana Santa recibí un mensaje de Louis pidiéndome que fuera a los vestidores. Al llegar lo veo hablando con Jessica y ella al darse cuenta que había llegado le dijo a Louis:

– Felicidades por los dos goles –lo empezó a besar.

Yo quedé en shock no sabía si ir donde ellos o salir corriendo, al intento de salir corriendo Jessica dijo mi nombre.

– Max –dijo ella señalándome.

Louis volteó la mirada para verme, pero cuando él quiso caminar hasta donde yo estaba decidí salir corriendo.

Corrí lo más rápido posible para que Louis no me alcanzara, no quería que Louis me alcanzara ni hablar con él así que cogí un taxi y me fui para mi casa, al llegar le dije a mi madre todo mientras lloraba y le pedí que si Louis llamaba o venía que le dijera que no estaba.

Louis fue varias veces a mi casa y me llamó durante toda la noche desde el teléfono fijo de su casa, pero no le contesté ni una llamada.

No quería contarle nada a Emma y a Zaid porque después iban a pelear con Louis y no quería eso, pero tuve que hacerlo porque el sábado íbamos a ir juntos a una fiesta y tenía que decirle el por qué no iba. Después de contarles todo decidieron no ir para quedarse conmigo toda la noche.

Ya era sábado por la noche y los chicos ya habían llegado, estábamos en la sala viendo una película cuando llega Louis con Gael, yo me escondí en la cocina mientras Zaid le decía a Louis que yo no estaba bien para hablar con él, pero él entro gritando mi nombre para que saliera, yo hacía la que no escucha. Mientras Louis me llamaba yo estaba sirviéndome un jugo cuando él grito super duro que se me cayó el vaso y salió corriendo a la cocina, no me dio tiempo de esconderme cuando Louis entró y me vio.

– Vete –dije llorando.

– Hasta que no hablemos no me voy.

– No tenemos nada de que hablar.

– Max, ese beso no fue nada te lo juro, además ella fue la que me besó no yo –dijo.

– No te creo, por eso me dijiste que te esperara afuera para verte con ella ahí y lo peor de todo es que me envías un mensaje para que yo viera todo y así poder quitarme del camino.

No podía creer que, por una desconocida para mí, Louis y yo estábamos tan mal. No sabía qué hacer quería creerle, pero el mensaje era muy claro y no era casualidad que los encontrara así.

– ¿Qué mensaje? –pregunta sorprendido.

Al mostrarle el mensaje quedó aún más sorprendido.

– Yo no te escribí eso Max –dije confundido.

– Claro que sí, salió de tu celular.

– Si, pero mi celular está perdido desde que empezamos el partido pensé que lo había dejado en la casa y allá tampoco está.

– No te creo eso –dije poniendo los ojos en blanco.

– Es verdad, por eso estuve llamándote desde el teléfono fijo y además yo te dije que quiero estar es contigo no con ella y ya se lo dejé bien claro a ella y le dije que no me hablara más porque a la que quiero es a ti.

Dudaba un poco de Louis. Realmente ese besó si me afectó, pero tenía que creerle porque en sus ojos veía que decía la verdad.

– Está bien te creo, solo espero que no haya una próxima vez sobre eso porque no vuelves a saber de mí.

Resistirme al encanto de Louis no se me daba muy bien, él era como el hombre perfecto para mi y quería dejar de un todo atrás lo que había pasado hoy.

Salimos de la cocina y decidí arreglarme para ir a la fiesta con los chicos.

Durante toda la fiesta Louis no me dejó y menos cuando Jessica llegó para demostrarle que en realidad me quería a mí.

Ya era martes y estaba feliz porque esta sería nuestra última semana de clases por la Semana Santa.

En el transcurso del día íbamos a comprar los tiquetes para viajar.

Iba a hacer un poco duro para los chicos porque ellos no hablan muy bien el español así que me tocaría traducirles todo.

Como Zaid y Mia eran novios se decidió que ella también nos acompañaría.

Estaba a punto de terminar el break cuando Gael sugirió que en la tarde saliéramos a comprar las cosas que hacían falta para llevar al viaje.

Saliendo de la cafetería nos dirigimos al salón a buscar los bolsos para ir al laboratorio a la clase de química. Emma y yo fuimos a comprar agua, al regresar vi que Jessica entró al salón muy misteriosa por lo que decidimos ir a ver qué hacía, cuando entramos al salón vimos como ella metía en el bolso de Louis el celular de él.

– Así que fuiste tú la que me envió ese mensaje verdad –le dije.

– Si –respondió.

– No te sirvió de nada porque Louis y yo estamos juntos.

Me acerqué a ella para tomarle la mano, pero salió corriendo.

Después de un rato Emma y yo volvimos al laboratorio.

– Jessica tenía tu celular –le dije a Louis.

– ¿Cómo sabes eso? –me preguntó.

– Emma y yo vimos como lo guardaba en tu bolso.