Jazz & Patrick se conocieron estando la muerte como principal detonante en cualquier minuto de sus vidas.
125 días para vivir un amor intenso, antes que la vida los separé.
Títulos:
Cuando la vida nos separe. año 2020
Historia publicada en whatp...
_______Día 93______ Aún recuerdo lo molesto que era portar aquellas zapatillas, cada vez más difícil bajar los escalones forrados de marbol de aquel edificio de correos, tomé mi vestido sutilmente dejando ver aquellas costosas pero incómodas zapatillas color vino, mientras con un poco de tenuidad se asomaba mis piernas forradas por aquellas mallas negras transparentes dignas de una chica dark sexi, entre cientos de personas hice aquella entrada en donde cada uno de los presentes disimuladamente desviaba su mirar al desliz de mis piernas.
Me di soporte sobre aquellos pasa manos dorados, deslizando lentamente mis manos con apoyo de aquellos guantes largos del mismo color que mis mallas.
Me sentía agobiada ante tantas miradas, no tendria porque sentirlo si al fin de cuentas mi cuerpo estaba tiñadon dentro de lo que poco me convertiria, una fria calavera, al llegar al último escalón se encontraba Tezli, extendiendo su mano, sin antes hacerme una reberencia.
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Deslice mi manos hacia aquella propuesta de noche, al igual que mi dispocision de tratar de superar aquel pasado, sonreí sutilmente, no quería provocar que el maquillaje se corriera por mis lagrimas, arruinando el trabajó de Faustus, quién se mostraba alentado al verme salir de mi rutina, con aquella calavera que adornaba mi fribolo rostros, despues de todo muerta parecia verme perfecta.
Tenía qué admitirlo el lugar era perfecto, sacado de una historia de fantástia, llena de velas, acordes de chelo y violin.
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pero la vida me quito al príncipe sin dar pelea y el lobo fue quien gano al final.
Despues de algunos tragos me dispuse a disfrutar aquella noche, jamas habia bailado musica de los ochenta, el rock de la carcel me hacía arder a cada instante mis pies, pero lo ignore olvide todo con copas de vino.
Solo eramos Tezli y yo, junto a quinientas personas disfrutando la veneración de la vida despues de la muerte.
Algunas personas en la segunda planta solo observaban aquellos pasos coordinados de algunas canciones, acompañandolas con aplausos.
Dom y Faustus llegaron aquella gala, erea imposible no identificarlos con aquellos vestuarios de Disney, el inconfundible Jorobado de Notre Dame que dio vida Dom, y el cauteloso y escurridizo soñador de Aladino por Faustus.
