Desperté después de las 10:00 am, siempre era lo mismo todos los domingos, después de un día de fiesta, despertaba tarde. Miré hacía todos lados, me sentía observada, no sé de qué o de quien, no había nadie cerca. Suspiré y entré al baño, me sentía cansada bueno era obvio, ¿no? me dolía la cabeza demasiado, busqué una pastilla y me la tomé. Me bañé y me vestí, cerré la puerta de mi habitación y me dirigí a la cocina, preparé mi desayuno y pues desayuné sola, como siempre. Miré la hora, apenas eran las 02:00 de la tarde, y no tenia planes, así que llame a Kate.
–¿Y eso que me llamas? –Preguntó burlona. –
–Sabes que siempre lo hago–Rodé los ojos–
–No te molestes, ¿Qué haces? –
–Te llamaba para eso, para hacer algo. –Aclaré. –
–Alguien despertó de mal humor. –Dijo y suspiré pesadamente–Esta bien ya voy para allá. –
–Genial–Dije y corté la llamada–
¿Mis padres? Mi papá murió, y mi mamá pues se casó con otro hombre, el hombre se quiso deshacer de mí y me mandó a un internado, no les funciono tampoco, nadie me soportaba.
La puerta sonó, esa era –me imagino– Kate, siempre que venía a mi casa hacia escándalos y bueno los vecinos terminaban cansándose y venían para que nos calláramos.
–¡Tienes cara de zombie! –Dijo Kate entrando–
–¿Enserio? Que divertida eres. –Dije rodando los ojos. –
–Ya lo sé, ¿vamos a comprar cosas? –Preguntó, ella era la típica niña mimada. –
–No lo creo, digamos que tengo que ahorrar. –
–¿No te pagan, aún? –Preguntó y negué. –
–El muy hijo de puta de Mike no quiere hacerlo–
–Bueno pues alguien tendrá que ponerlo en su lugar. –
–Y ese es Luke. –Hablé y ella asintió–
–Pues vamos a visitar a esos idiotas. –Sonrió y tomé mi móvil y bajamos por el ascensor. –
‘‘Luke, espéranos con la puerta abierta.’’ Envié el mensaje.
‘‘¿Cuándo las invite?’’
‘‘Cuando Mike decidió no pagarme’’ Respondí.
¿De que trabajamos? Drogas, digamos que nunca fui la hija que tanto esperaban mis padres, yo no me drogaba o cosas así, pero era lo único que te deba dinero más rápido, es por eso que siempre iba de fiesta en fiesta, era como la puta de la universidad, todos sabían de que ‘trabajaba’ pero nunca nadie me acusó o algo así, no se atrevían a enfrentar a la gran Andrea Collins.
–¿Ves? Me hiciste caso, amigo mío. –Dije entrando, Luke suspiró–
–¿Por qué no te pagó Mike? –
–Porque se cree el dueño–Dije y el rió–
–Bueno, yo te pagaré y ese idiota me pagara a mi. –Dijo sacando bastante dinero para decir verdad, era la preferida del dueño de esto, nunca lo conocí, pero como era la que más vendía, siempre tenía un regalito, era droga, yo no me drogaba, vendía más, pero Luke y Mike sabían eso así que ellos me compraban la droga y me daban más dinero. –
–Así me gusta–Dije sentándome. –
–Bueno, ¿me vas acompañar a comprar? –Preguntó Kate sentándose Luke rodó los ojos ya que le quitamos su lugar. –
–No lo sé, quiero divertirme con Luke–Luke y yo éramos mejores amigos, no teníamos sexo, siempre que decía eso era quedarse jugando videojuegos o algo así. –
–Ugh, son unos asquerosos. –
–Como digas. –Rodé los ojos–Bueno vamos, Luke te dejamos en tu trono. –Dije y salimos de su departamento, el de él era más pequeño que él mío. Kate, bueno Kate tenía una gran casa, vendía drogas porque estaba castigada constantemente, así que así fue como nos conocimos todos, por las drogas, no digo que me agrade vender drogas, porque sé que tiene consecuencias, pero mi mamá me odiaba y su esposo no iba a mandarme dinero. –
Mi vida pues nunca fue la mejor pero tampoco la peor, mi papá era un mujeriego, pero me quería a su manera, y pues mi mamá me quería pero dejó de querer cuando mi padre murió, ya que para ella fue mi culpa.
–Andrea, ¿sigues teniendo esa sensación de que te siguen? –Preguntó y reí–
–A veces ya no es tanto. –Aclaré. –
–Pues no es divertido, tonta. –Rodé los ojos. –
–Es solo algo normal, si vendes drogas–Susurré–Tienes miedo, ¿entiendes? El miedo te hace sentir cosas extrañas. –
–Como el amor. –
–Yo no tengo nada con Luke–
–Harían bonita pareja. –
–Luke es como mi hermano–Aclaré rodando los ojos, ella se encogió de hombros y bueno entramos al centro comercial, todo siempre era lo mismo, siempre yo solo compraba algo y ella terminaba llevándose todo. –
