Cap 1 Preocupado

1.8K 75 9
                                    

Me pregunto qué debería hacer. Estaba entre la espada y la pared. No podía sacar ese momento de mi cabeza, realmente estoy muy confundido. ¿Por qué no me fui antes del entrenamiento? Estaba perdiendo mi confianza, y no es que realmente me haya costado poco forzarla, si no que él la estaba haciendo dudar de a poco. Esto realmente no me venía a sentir bien.

Todo empezó en día en el que todo entrenábamos, Shinsuke estaba enfermo por que en la cafetería no le había caído muy bien la sopa de pollo de la cocinera, así que se quedó en su casa con dolor de estómago. Estaba decidido a ir a dejarle los deberes y de paso saber cómo estaba.
Sentía que Tsurugi se encontraba extraño, en las clases no dejaba de dormir y a la hora de almuerzo se aislaba más de lo normal. Mi deber como un amigo era acompañarlo así que empecé a incentivarlo para que comiéramos juntos.

“No estoy de humor” decía, “ah, sí que eres insistente, que molesto”, pero aún así sabía que eso no era lo que sentía, en realidad él disfrutaba estar conmigo y con Shinsuke. Pero la semana que faltó Shinsuke él estaba evitándome. No sabía por qué, así que decidí atraparlo después del entrenamiento un día cualquiera.

-¡espera Tsurugi!- me acerqué a él mientras todos tomaban sus bolsos y charlaban de lo que pensaban hacer en lo que sobraba del día
-¿qué quieres ahora?- dijo en un tono molesto. Evitaba mirarme apretando los dientes
-¿no te gustaría hacer algo?- ignoré el hecho que me evitara, a toda costa necesitaba saber que le estaba pasando y cómo lo conocía preguntándole directamente lo que siente no sería la mejor forma de saberlo.

Dijo que no podía ir ya que iría a visitar a su hermano al hospital, pero igualmente lo seguí y charlamos mientras nos dirigíamos hacia allí. Al entrar en el hospital el hermano de Tsurugi nos recibió calurosamente, hablamos un poco de cómo le iba en su rehabilitación mientras él nos preguntaba cómo nos estaba yendo en nuestras técnicas y entrenamientos, reímos un montón y también bebimos algunas bebidas que compró Tsurugi. Se hacía de noche así que nos despedimos, aunque me sentí un tanto mal por no dar un momento a solas entre hermanos, pero habría más ocasiones como esta. El camino estuvo realmente solitario ya que Tsurugi sólo escuchaba lo que le decía y asentía.

-¡vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo de ahora en adelante!- paré en seco y ambos nos detuvimos en la esquina en la cual teníamos que separarnos. Tsurugi miraba hacia los lados y me hizo un ademán indicando la despedida. Me quedé perplejo. No comentó nada sobre mis planes para mejorar el equipo ni cuando dije que había mejorado en sus técnicas ¿qué le estaba pasando?
Llegué a casa pensativo, la tía Aki me preguntó que me pasaba y yo le comenté lo distante que era Tsurugi conmigo. Me aconsejó que prestara atención a su comportamiento y que de ahí dedujera que era lo que le inquietaba.

¡Así comenzó mi plan de observar a Tsurugi! Me despertaba más temprano de lo normal para seguirle desde que salía de su casa, acostumbraba a estirarse un poco, se veía muy graciosos de hecho. Daba sus pasos firmes y despreocupados por la acera, saludaba a una vecina que se la pasaba regando a esa hora y soportaba que una pequeña niña juguetona le tirara el pelo. Era muy tranquilo y amable con los demás.
Calculaba sus pasos hasta llegar justo a la hora, a veces me sorprendía ya que ningún segundo se desperdiciaba. Entraba a la sala de clases con una intensa mirada por parte de las chicas, no me había dado cuenta de lo popular que era. Ese aire oscuro y misterioso que emanaba de seguro lo hacía tan atrayente.

Así estuve por muchos días hasta que Shinsuke se recuperó y volvió a clases con normalidad, yo le comenté lo preocupado que me encontraba con Tsurugi.

-¿de verdad? Yo lo veo normal- mi amigo me miraba extrañado, mientras tomaba un envase de jugo
-pero ¿no has notado que se encuentra distante?
-pero siempre es así, no te preocupes, Tenma- sonrió

Casi lo había comprendido, ¿era distante sólo conmigo? pero quería confirmarlo así que decidí hablar con Shindou-san. Esta tarde de seguro iba a acompañarlo a su casa para comentarle mi inquietud en el camino.

-¡Shindou-san!- lo llamé desde su salón, ya que este día no había entrenamiento. Él se encontraba con Kirino-senpai, de paso lo saludé.
-Tenma, ¿Qué ocurre?
-¿Puedo acompañarlos?- dije un tanto incómodo ya que de seguro ellos tenían algo que hacer
-claro, no hay problema- me contestó Shindou-san
-Bueno, nos vemos- se despidió Kirino-senpai.

Fue un tanto fácil, nos topamos por un momento con Tsurugi en la salida, pero él nos ignoró. Eso me dolió un poco. No lo comprendía para nada.
-Es extraño ver esa actitud de Tsurugi
-ha… ¿si?- comenté desganado

Hubo un largo silencio mientras nos dirigíamos hacía el mercado para comer algo.

No pude pensar nada más que en Tsurugi. Su mirada en ningún momento se posó sobre mí, y si lo hizo de seguro no era agradable. ¿Por qué yo? Lo consideraba un amigo preciado, no lo podía soltar ¿qué había hecho para que reaccionara así? Estaba molesto ¿por qué? ¿en qué momento se creó esa brecha entre ambos? Quería derribarla, no importara lo que me costase.

-será mejor que olvides a Tsurugi- Shindou-san puso su voz grave y oscura, sacándome de mis pensamientos me helé por un momento, pude sentir cómo me observaba penetrando y quebrando un tanto mi espíritu.
Se veía realmente malvado, él nunca diría cosas como esas, tenía un corazón noble y amable. No pude soportarlo, cada vez comprendía menos lo que estaba pasando, ¿por qué todos se comportaban así?
-no digas esas cosas- lo paré en seco, él dio un pequeño salto desviando la mirada hacia el suelo
-lo siento…- noté como se secaba los ojos desesperadamente
-¿qué te ocurre Shindou-san?- toqué preocupado su hombro tratando de ver sus ojos, se estaba tapando de lo avergonzado que estaba, además estábamos en medio de la calle y eso de seguro no era lo más cómodo.

Tomé su mano y empecé a arrastrarlo a un lugar desapartado de gente. Llegamos a un café donde estaba prácticamente vacío, pedí dos cosas rápidas para que la camarera no se diera cuenta de que Shindou-san estaba al borde de lágrimas.

A una esquina me acerqué a él, acostumbrado a sus lágrimas traté de tranquilizarlo.

-Shindou-san, si te ocurre algo, cuenta conmigo para lo que sea- tomé un pañuelo y suavemente empecé a secar sus lágrimas. Su rostro era realmente suave, y sus mejillas coloradas demostraban vergüenza- no te preocupes…- empecé a peinarlo con ternura, se veía realmente frágil, como si pueda romperlo con el menor movimiento posible. Con mucha delicadeza trate de ver sus ojos. Aún lo recuerdo, fue algo tan rápido y tan eterno a la vez.
-lo siento, Tenma… pero será mejor que dejes de consolarme
Pude percatar un dolor, en mi propia garganta
-¿De qué estás…

Súbitamente Shindou se dejó caer en mis hombros, dio un suspiro

-permíteme, estar así un rato ¿está bien?

No pude ver su rostro, pero Shindou no era ese tipo de persona de piel. Generalmente era distante y directo. Pero ahora, él estaba descansando en mi hombro. El aroma de su pelo era de alguna forma exquisita, como avellanas y pistacho.

Estaba estático, pensando que si me movía de alguna forma arruinaría el momento, y soy muy bueno para eso. Ya me estaba doliendo el cuello cuando la camarera llegó con el pedido, di un pequeño salto al verla y que pensara cosas extrañas, Shindou-san me entendió y elegantemente se irguió de forma casual.

Habló de cosas aleatorias, esquivando el tema de por qué estaba actuando tan extraño. Me sentí mal por no ser de mucha ayuda. Shindou me miraba con una amplia sonrisa, fue realmente épico, el casi nunca sonreía, pero ahora sí. Pude conocer un poco de Shindou-san, una faceta que de seguro pocos conocen, sintiéndome especial y un poco apenado.

Nuestra despedida, sin duda, nunca la olvidaré. En el paradero esperamos la locomoción, ya estaba atardeciendo y el cielo mostraba unas hermosas nubes con tonos rosas y violetas.

-¡mira Shindou-san, que hermoso!- dije emocionado, extendiendo mis brazos
No encontré una respuesta.

Extrañado me di una vuelta automáticamente y Shindou me miraba con unos ojos llenos de ternura

-Tenma…- no miraba el cielo, su mirada estaba sobre mí, sentí como una corriente caliente recorría mi espalda al pronunciar mi nombre-enserio… tú me gustas mucho

Ignorado y Amado / Tsurugi x Tenma [9/9]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora