Prólogo

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Bueno antes que nada si estás aquí es porque me has dado la oportunidad de poder entretenerte.

Y espero cumplir con tus expectativas.

Sin los dejo con el prólogo.
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Prólogo: Un Pequeño Imprevisto

Los años habían pasado desde la última gran pelea, más específicamente han pasado 4 años desde dicha pelea. La cual fue en contra de la triada oscura y los 3 diablos superiores que lograron salir antes de que interrumpieran el crecimiento del árbol del qliphoth y finalmente acabaron con los planes de la triada y los diablos.

Desde esos días los reinos se unieron para poder garantizar una paz y alianza ante posibles nuevas amenazas en el futuro. Por suerte hasta estos días no a habido una amenaza tan grande como lo fue la triada o algo que pusiera en conflicto a los reinos.

En cuanto nuestro héroe...digamos que el ahora mismo esta disfrutando de su juventud con Noelle.

La sede de los toros negros ahora mismo estaba vacía, exceptuando a Noelle y Asta. Los demás estaban en misiones o reuniones, incluso Henry el cual pudo empezar a explorar el reino ya que había logrado controlar su condición.

Pero como les contaba creo que seria mejor enfocarnos en nuestra pareja favorita, la cual se encontraba en la habitación de Asta. Los cuales ahora mismo se estaban besando mientras Noelle estaba sentada a horcajadas sobre Asta.

Su beso era intenso, puesto que cada que se separaban para tomar aire un pequeño pero notable hilo de saliva unía sus bocas, las cuales al sentirse con el aire suficiente volvían a juntarlas y seguir con su beso.

Ahora mismo Asta tenia sus manos en la espalda de Noelle para evitar que ella se separara de más, odiaba cuando se tenían que separar por aire, pero sabía que era necesario.

Una vez que Asta necesitaba sentir más de Noelle hábilmente le quito el manto de la orden y decidió enfocarse en el cuello de su amada.

—¡¡Ahhh!!... ¡¡Ahhh!!... ¡¡Ahhh!!... -Noelle no pudo evitar gemir.

Dichos gemidos eran producto de los besos y leves mordidas que Asta le propiciaba a su cuello de manera atenta y gentil. Y Noelle lo sabia muy bien, de seguir así no podrían parar hasta concretar lo que estaban haciendo y eso iba en contra del motivo por el cual estaba ahí en primer lugar. Sin embargo, como negarse. Asta la había recorrido de pies a cabeza tantas veces que ya conocía cada punto sensible de ella, sabia como reaccionaba ante el toque en sus piernas, en su vientre, su pecho, en cada parte de su cuerpo y como siempre en su cuello; parte la cual sabia que la excitaba de sobremanera y era clara señal de que todo terminaría con ambos bajo las sabanas.

Noelle pensaba en eso y mas que no se dio cuenta que Asta ya la tenía prácticamente desnuda en la parte superior de su cuerpo y que ahora mismo estaba quitándole su sostén.

—¡¡Ahhh!!... ¡¡Ahhh!!... ¡¡Ahhh!!... -Noelle volvió a gemir.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al sentir como Asta empezaba a morder sus pechos con sus colmillos de manera suave para no lastimarla, pero con la fuerza necesaria para que estos se endurecieran.

Ahora mismo Noelle estaba entre la espada y la pared. Una parte de ella quería seguir y entregarse a su enamorado hasta ya no poder más, y la otro la cual le decía que debían parar y hablar de eso antes de ponerse en riesgo.

—As...As...Asta dete...détente, por fa...favor -Noelle intentaba hablar entre gemidos.

En un principio pareciera que Asta no haría caso y seguiría con lo que estaba haciendo. Pero Noelle intento hablar nuevamente.

—Por fa...favor. Necesitamos hablar de algo importante -decreto Noelle de manera firme, siendo que este seria su ultimo intento antes de entregarse a Asta si es que este no paraba.

Asta rápidamente se separó del pecho de Noelle y enfoco su vista hacia Noelle, la cual respiraba de manera agitada después de tantos gemidos que Asta le saco.

—¿Qué sucede Noelle? -pregunto un preocupado Asta.

—Hay algo muy importante de lo que tenemos que hablar. Pero primero ponme mi sostén de nuevo -ordeno Noelle.

—Como ordene su majestad -contesto Asta.

—Y bien... ¿De qué querías hablar? -pregunto Asta de manera preocupada.

Un silencio un poco incomodo se hizo presente ya que no hubo repuesta verbal.

—¿Noelle? -Asta volvió a preguntar.

Aunque no hubo respuesta verbal, esta vez si hubo física ya que Noelle abrazo a Asta y se escondió entre sus brazos y pecho. Asta quedo impactado, hace tiempo que no lo abrazaba de esa manera, razón por lo cual se preocupó aún mas hasta que Noelle hablo.

—Es algo muy serio... No vamos a poder hacerlo dentro de un tiempo, es más no se si podamos volver a hacerlo. -dijo Noelle de manera seria.

—¡El idiota de tu hermano te ha comprometido ¿Verdad?!- grito Asta de manera exaltada y empezando a pararse-. Voy a ir a la capital para evitar... -no pudo acabar ya que Noelle lo sujeto y lo beso con cariño para intentar calmarlo, aunque duro poco el beso ya que tenían que seguir hablando.

—No ha sido eso -contesto Noelle.

—¿Entonces? -pregunto Asta con más intriga que nunca.

—Te lo diré, pero prométeme que no te exaltaras más.

—Está bien -contesto Asta intentando ocultar su intriga.

Un nuevo silencio se hizo presente agregando más misterio al ambiente.

— "Vamos Noelle, díselo de una buena vez. Él nunca me dejaría sola ¿Verdad?" -se cuestionaba en su mente la peli plata.

—Lo que pasa es que yo... -Noelle ya no pudo hablar se quedo sin palabras ya que entro en pánico.

—Tú que Noelle -Asta la tomo de sus hombros de manera delicada puesto que no quería lastimarla-. Vamos Noelle dímelo. ¡¡¡Sabes que siempre estaré aquí para ti!!! -casi gritando Asta decreto.

— "No sé porque dude, es cierto el siempre ha estado y prometimos estar el uno para el otro, aunque nuestra relación sea furtiva" -finalmente Noelle se había despejado de sus dudas.

—¡¡¡ASTA, YO ESTOY EMBARAZADA...ESTOY ESPERANDO A TU O TUS HIJOS EN ESTE MOMENTO!!! -grito Noelle para poder liberarse de esa carga.

La cara de Asta lo decía todo, nunca se espero tal noticia, pero antes de poder reaccionar un pequeño ser se hizo presente el cual salió del grimorio de Asta.

—Bueno -suspiro-. Creo que seré tío -rio Liebe mientras veía a la pareja.

Un Pequeño Imprevisto (Reescrito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora