La navidad se acerca.
Y ahora mismo, Kazuya se encuentra en una situación donde no sabe qué es lo que debería hacer con aquella chica que no para de enviarle mensajes de texto a cada momento. Sus llamadas duran cincuenta minutos y las citas a las que lo invita siempre son muy raras.
Estaba claro que tanto Kazuya como Ruka tenían la misma peculiaridad. Y es que ambos son unos completos ignorantes a la hora de mantener una relación amorosa, algo que realmente les ha terminado por ir en contra a ambos a la hora de mantenerse juntos.
Ahora no sabe en qué situación es en la que se encuentra. ¿Deberia terminar con esto?, ¿si lo hace podría ir a la cárcel?, las dudas acerca de todo esto no paraban de acosarlo todo el tiempo, además que ella era demasiado persistente cuando se trataba de él, siempre quería estar cerca de él y al mismo tiempo alejar a Chizuru lo más posible.
Aunque eso no había sido un problema para ella últimamente, pues ella no había vuelto a aparecer junto a Kazuya en estas últimas semanas. De hecho, ni siquiera la había visto durante este tiempo, es como si se hubiera esfumado por completo de la existencia.
Ya no la escuchaba en el apartamento de al lado o la veía llegar a la escuela, simplemente desapareció.
-¡Esto no puede ser!, ¡no es nada justo lo que me esta pasando!. No he podido hablar con Chizuru en todo este tiempo...Y esta chica es demasiado...¡Demasiado rara!, siempre esta hablandome, invitandome a salir, llamandome o lo que sea!-Alegaba Kazuya molesto.
Él miró su celular por mera casualidad para ponerse al tanto de todo lo que pasaba. Tenía varios mensajes de Ruka los cuales había decidido por ignorarlos por completo, tenía mucho sueño y se encontraba muy cansado.
Sin embargo había algo que lo hizo abrir los ojos de golpe, y aquello era un mensaje sin leer de Chizuru. Desde que intercambiaron números para estar al tanto de todo lo que pasaba con esta chica nueva, Chizuru le había pedido que en caso de una emergencia o si ella tratara de delatarlos le avisara, pero no para algo más. Y ahora estaba sorprendido de ver su mensaje...
"Necesito hablar contigo. ¿Estás libre mañana?"
El mensaje era claro y sin ningún tipo de mensaje en doble sentido, aunque eso no era lo mismo que Kazuya pensaba. Pues en su mente un fin de ideas se venían a su cabeza, como si por fin ella le diría que lo ama o algo por el estilo. Su sonrojo se hizo notar de inmediato y no perdió más tiempo en responder con un "Por su puesto"
"Ven al parque mañana a las doce del medio dia"
Ese fue su último mensaje. Kazuya aceptó de inmediato aunque después de eso no volvió a escribirle nada más. Aunque las dudas acerca de qué es lo que pasaba continuaban en su mente.
Un nuevo mensaje cayó.
Kazuya miró rápidamente su teléfono, topándose con la sorpresa que no era un mensaje de Chizuru como esperaba, sino uno de Ruka.
"¡Holaaa!, ¿Dime, ya comiste?"
-Tsk, es ella de nuevo...supongo que no se detendrá mientras la ignore-Dijo Kazuya comenzando a escribir.
#No, todavía no#
"¿Quieres que te lleve algo de comer? iré al centro comercial asi que puedo llevarte algo si quieres"
#No, estoy bien#
"Muy bien. ¡Ten un lindo día!"
.........
-¡Ahg!...Mejor solo espero a mañana para ver a Chizuru-
El centro comercial.
Ruka guardó su teléfono con una gran sonrisa en su rostro, llevaba una pequeña bolsa consigo en la cual parecía llevar algunas cosas que recientemente había comprado. Principalmente eran muchos condimentos para preparar comida, nada fuera de lo normal por estas épocas.