Las horas no pasaban y el aburrimiento sólo hacía que agobiarme sintiendo esa sensación de malestar y falta de aire, no entendía que me pasaba, estaba bien y tranquila, nada pasaba, es más había pasado una tarde tan relajada y sin hablar con nadie que mejor no podía estar al menos esa era la mejor excusa que a mi misma me podía dar.
A medida de que el reloj daban los minutos necesitaba con más urgencia salir de casa y dejar de esperar lo que esperaba cada vez que miraba el móvil y no llegaba ninguna notificación.
Solté mi cabello ya que lo llevaba recogido en un moño, dejando que mi cabello plata acariciara mi espalda, mire por última vez el móvil soltando un suspiro y colocando el teléfono en el bolsillo trasero de los short salí de casa sin pensar donde iría ni nada solo llamando al elevador. Cuando las puertas del elevador se abrieron dentro estaba el vecino del quinto, tan sexy y atractivo como siempre, con su cabello negro azulado alborotado, unos enormes ojos verdes que si le mantenias la mirada tenías la sensación de que te comía con ellos y esos brazos fuertes y tatuados a la vista, completamente el típico chico malo que te hace mojar las bragas.
El me miro dedicandome una pícara sonrisa diciéndome con su voz masculina.
- buenos días vecina estas tan guapa como todos los días.-
Ignore su comentario ya que siempre estaba bromeando con lo mismo y una vez estaba bien pero todos los días ya era pesado, simplemente le devolví el saludo junto a un movimiento de la cabeza, pensé que sería lo único que intercambiariamos, cuando me percaté que el ascensor se había parado pero eso no me alarmó más que notar que el rodeaba por la espalda mi cintura, podía sentir como algo duro se clavaba entre mis nalgas, a sabiendas de que era su enorme falo erecto, debía haberme asustado pero sólo me límite a frotar mi trasero más en su bulto mientras el susurraba que nada pasaría que estuviera tranquila, no se si le respondí o no sólo recuerdo como sus manos se colaban bajo la blusa acariciando mis senos bajo el sostén apretandolos y pellizcando mis pezones, cosa que lograba excitarme empezando a humedecerme muchísimo, bajo sus manos por mi pecho acariciando mi abdomen hasta que metió su mano en mi short, dejando a parte mi tanga pasado dos de sus dedos por mis empapados labios vaginales, cosa que me hizo soltar gemidos suaves, mientras el jugaba con mis labios y clítoris pellizcando y dando golpecitos con su dedo índice susurrando en mi oído mientra mordia fuerte y jalaba mi lóbulo.
- vecina eres bien putita mira estas empapada me encanta, así bien cachonda-
Su lenguaje vulgar sólo me ponía más caliente moviendo mis caderas para frotarme mas con sus dedos a la vez que dos de ellos los metía y sacaba follandome con ellos, dejando que se escuchará mis gemidos y el chapoteo de sus dedos cada vez que me embestia, para luego soltar un grito mordiendo fuerte mi labio cuando pellizcaba duro mi clítoris sensible e hinchado por la tortura del hombre.
Sacó sus dedos empapados de mi interior y de mi shorts y los puso frente a mi rostro ordenandome que los lamiera que obediente empecé a lamer entero los dos dedos que había metido en mi como si fueran paletas. Pero sus órdenes no acabaron hay ya que esta vez se sacó su falo y aunque no había dicho aún nada me arrodille ante el y baje del todo su pantalón estaba deseoso de ese enorme falo que sabía que no me cabría entero en la boca, así que lo tome entre mis manos y empecé a jugar con su glande pasando la punta de la lengua por su orificio en círculos arrancando gruñidos de placer a mi vecino y lentamente fui bajando por todo su falo con mi lengua ensalivandolo entero, saboreando su líquido preseminal que resbalaba por su tronco. Empecé a meterme en la boca mamandolo, moviendo mi boca de arriba a bajo con hambre, hundiendo más su falo en mi boca hasta que su cabeza golpeaba en mi garganta provocando alguna arcada pero seguí chupandosela mientras el aguantaba mi cabeza y marcaba el ritmo deseado, por mi comisura de mis labios se resbalaba saliva y su líquido, que sólo tragaba con desespero a la vez que mi mano masajeaba sus testículos, estaba hambrienta de el sólo quería que se corriera en mi boca y retirando su falo sin apartarlo mucho lo empecé a masturbar sobre mi boca mientras hilos de saliva y fluidos unían mi boca con su sexo.- papi dame toda la lechita-
Enseguida sentí como se tensaba y se corría en mi boca manchando mi rostro y mentón, sin dejar de tragar y masturbarlo trague hasta la última gota saboreando su lechita, cuando las puertas se abrieron, no sabíamos en que momento se había vuelto a poner en marcha pero no importaba suplicante lo mire lo necesitaba en mi interior y dedicandome una sonrisa perversa cerró las puertas del elevador marcando un piso para luego pulsar el stop. Me arranco los shorts y el tanga quedando desnuda y empapada, flujo vaginal manchaba mi ropa interior y al ser quitada marchaba el suelo, me abrió de piernas para contemplar como estaba y se agachó para inclinarse sobre mi vagina.
- tranquila gatita te daré lo que tanto anhelas ya no tienes escapatoria-