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El sol golpeaba su tersa piel con sutileza, las cortinas de organza se estremecen bajo el suave roce de la brisa marítima.
Él joven de melena azulada nuevamente solo se encontraba observando como las olas del mar rompían al contacto con la arena.
Soobin, el hijo de un importante empresario era la vergüenza de la familia aunque esta solo lo comentaran en susurros, si ciertamente el ser un Alfa de linaje puro no le servía de nada, no cuando no se puede mantener de pie por si mismo.
Choi Soo-Bin el Alfa inválido, el Alfa inutil, el don nadie.
En sus cortos 19 años Soobin había aprendido de mala manera que las malas decisiones siempre traen consigo malos resultados, pues en su decimoquinto cumpleaños lo entendió, lamentablemente fue muy tarde cuando lo entendió, aquel accidente de auto lo había dejado inválido y siendo un Alfa joven y recién presentado eso era una total mierda, su vida estaba arruinada y no podía hacer nada al respecto, no cuando el mismo lo había provocado.
Ahora solo le quedaba recapacitar sobre sus acciones y mar decirse una y otra vez por haber tomado el auto de su padre sin consentimiento y aún más lamenta el haber conducido ebrio bajo la tormenta que se había desencadenado ese mismo día.
