La navidad llega y con ella los regalos, ven y descubre en este libro algunos Oneshots preparados para mis queridos lectores.
-Katsudeku
-Trama chico x chico
IMPORTANTE
-Los personajes pertenecen al manga Boku no hero academia del mangaka Kohei Hori...
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Sus manos agiles acariciaban cada centímetro de la piel suave llena de pequeños puntos que formaban infinitas constelaciones ante los ojos rubíes que embelesados las miraban con detenimiento.
Sus ásperas palmas se aferraron con fuerza a esas curvas que formaban sus caderas y poco a poco ayudo en el trabajo que aquel chico de pelo verde estaba haciendo.
Subía y bajaba por su gran hombría mientras suaves gemidos abandonaban los labios del chico de pecas, mismos que cautivaba todos los sentidos del rubio, que sumergido en el placer soltaba gruñidos y maldiciones mientras admiraba el erótico rostro de aquella persona que lo volvía loco.
Sabía que lo amaba y lo amaba con toda el alma, por eso buscaba con todo su ser brindarle ese placer que solo él merecía.
Las embestidas subieron de ritmo al igual que el volumen de los gemidos y gruñidos, Katsuki no aguantaría mucho más, las suaves y estrechas paredes envolvían su miembro de forma mágica llevándolo al mismo cielo.
Por su parte el cenizo atacaba constantemente ese punto que volvía loco al joven que estaba sobre él, y con cada embestida lágrimas de placer abandonaban las cuencas de los verdes ojos.
El ritmo aumento radicalmente y el climax comenzó a generar el placentero hormigueo en ambos cuerpos que se fundían en el acto más puro de amor, bastaron unas cuantas embestidas más y Katsuki entro profundo en el cuerpo de Izuku derramando toda su semilla en su interior.
El peliverde al sentirse llenado por la cálida esencia no tardó mucho en llegar a su propio orgasmo que fue derramado en el vientre del cenizo, luego cayo rendido sobre los marcados músculos de Katsuki, quien satisfecho lo envolvió en un abrazo y deposito un beso sobre sus labios.
—Te amo Deku—
—Yo también te amo Kacchan—
El corazón del rubio se alivió ante esas palabras,mismas que lo llenaron de alegría, dejándose llevar por el cansancio cerro susojos y suspiro satisfecho, todo era realmente perfecto.
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