Diferente

5. Perdidos y encontrados

En cuanto se juntaron con los chicos, Alba decidió acercarse a Hugo para hablar con él:

  -Hugo- el chico se giró al oír su nombre- Siento haberte gritado antes. 

   -Ay mi niña pero no te preocupes.- dijo Hugo sorprendido porque la chica se hubiera disculpado por eso- No hace falta que me pidas perdón cuando me grites, si estamos todo el día picándonos. 

   Por otro lado, Flavio se acercó a Samantha, pasándole un brazo por los hombros y dándole un beso en la cabeza. 

   -¿Qué te parece si por la noche vamos los dos a la playa?- preguntó el chico. Le apetecía pasar tiempo con ella a solas para averiguar lo que sentía. 

 -¿Para qué eh pillín? - contestó Sam vacilándole un poco. - Es broma, me encantaría- dijo al ver la cara de susto que había puesto él. 

  -Paso a buscarte sobre las 2:00, ¿vale? - comentó intentando ocultar su nerviosismo. 

  Todos entraron, cogieron su comida y se sentaron en una mesa para poder cenar. Allí, empezaron una animada conversación:

   -Pues yo tenía una tortuga cuando era pequeña- dijo Eva- Se llamaba Blas y resulta que un día se murió y mi madre gritando "Evaaaa que morreu o sapoconcho" y cuando llegué yo estaba vivito y coleando. 

   -La tortuga que resucita dicen- intervino Alba- Yo tenía peces y mi padre los tiraba por el váter antes de que murieran. Engañada me sentía. 

   -Mitiquisimo eso- respondió Hugo.- Yo un día pillé a mi madre haciéndolo y le dije "Illoooo mamá qué haces con mis pescaítos".

   Todos se reían con las historias de mascotas que se contaban. Al acabar, fueron a lavarse los dientes y salieron al centro para que les explicaran la velada. 

   -Bueno chicos, esta noche toca la tradicional velada de atrapar la bandera. Os vamos a dividir en dos equipos y cada uno escogerá a una persona para que sea la bandera. Tendrá que esconderse y el resto de los integrantes la protegerá pillando a gente del otro equipo y obligándoles a volver a su campo. Los primeros que encuentren a la bandera del otro equipo ganan. 

   Los dividieron en dos grupos, de forma que quedaron Alba, Hugo y Eva en uno y Flavio, Sam, Rafa, Anaju y Gérard en el otro. Cada uno se fue a un campo, siendo el de los primeros la zona de cabañas y el de los segundos el bosque. El juego empezaba, así que Eva, Alba y Hugo decidieron ir los tres juntos e infiltrarse en el equipo contrario. Caminaron por el bosque hasta llegar a un árbol de tronco muy ancho, donde se dieron cuenta de que no sabían por dónde volver. 

 -Ay que bien, me he perdido siendo sujetavelas- dijo Eva riéndose. 

   -QUE SOLO SOMOS AMIGOS- respondieron Alba y Hugo al mismo tiempo. 

   -Pues vaya compenetración, "amigos". Hugo, ¿tú que ya viniste varios años sabrás cómo volver no? 

   -Pues la verdad es que estoy tan desubicado como tú ahora mismo. 

   -Qué bien- dijo Alba sentándose en una de las raíces del árbol- Menos mal que el miedo a la oscuridad ya se me pasó. 

   Se sentaron todos junto a ella y esperaron, pero Eva pisó un palo e hizo un ruido, lo que asustó un poco a Alba:

   -AAAAAHH- dijo mientras se acercaba más a Hugo. 

   -Te noto asustaditaaaa- le respondió el rubio. 

  -Que no estoy asustada, Huguito.- dijo ella mientras se separaba de él. 

  -Yo digo que si os gustáis pues liaros- intervino la pequeña.