Avanzando con nuestra familia

VII

Llevaban poco más de un día de viaje. Trafalgar estaba junto a Franky en el timón ya que tenía la Vivre Card que señalaba el camino. Caesar estaba sentado contra una de las paredes aburrido. Marco hablando por Den Den Mushi con Izo sobre los planes que tenían. Sanji y Zoro cada uno en una punta del barco y los hermanos jugando entre ellos.

Fue entrada la tarde cuando Zoro se acordó de algo.

--Ah, Luffy --se puso en pie y acercó al mencionado, quien hizo lo mismo, separándose de sus hermanos, quienes lo siguieron con la mirada.

Marco colgó y también miró esa escena.

--Conseguí esto en el coliseo, es un regalo --sacó la fruta de su ropa.

La Akuma no mi tenía forma de estrella negra claro con puntos negros.

--Wow, que chula, ¿para quién es? --vio Luffy la fruta asombrado.

--Para ti, pensé que te gustaría, aunque ya tienes una --rascó su nuca al mismo tiempo que dejaba la Akuma no mi en las manos del menor.

--¡Gracias! --la aceptó sin problemas.

Para agradecer mejor al de cabello verde, pasó sus brazos por su cuello, poniéndose de puntillas, y besó sus labios en el más ínfimo toque jamás existido.

Ace y Sabo se quedaron blancos, en todos los sentidos de la palabra, tanto sus ojos como su piel habían adquirido esa tonalidad, sus bocas casi tocando el suelo. Esto último siendo imitado por el prisionero y Usopp. Franky elevó sus gafas de sol sin creérselo. Trafalgar estaba mirando como si aquello fuera algo irreal. A Sanji se le había caído el cigarro, el cual se apuró a apagar. Y Marco... Él estaba casi igual que Trafalgar. Los de Wano Kuni lo veían extrañados, pero no le dieron mucha importancia.

Zoro estaba en shock, no sabía que hacer. Cuando pudo analizar mejor la situación pasó ambos brazos por la cintura del menor y correspondió. Esto solo hizo que las muecas de todos se acrecentaran.

Cuando se separaron Sabo arrastró al felino lejos del espadachín y Ace le dio una patada voladora en la cabeza que lo dejó noqueado contra el suelo.

--¡Luffy, ¿en qué pensabas?! --reclamó saber su hermano rubio con histeria.

--Shanks hacía eso con Makino, decía que es una manera de los amigos de dar gracias --hizo un puchero al verse siendo regañado por el mayor.

--Próximo objetivo --habló con voz muerta el Portgas.

--Akagami Shanks --dijeron a la vez ambos hermanos con un aura oscura rodeándolos.

--Nee, Sabo, ¿qué Akuma no mi es? --ignoró el tenso momento.

Sabo se calmó y miró a más detalle la fruta, sorprendiéndose gratamente.

--Es la Neko Neko no mi modelo pantera --susurró para que solo su hermano lo escuchara.

--¿En serio? ¡Genial! Ya tenemos dos --sonrió con amplitud ante esto.

--Sí, sí, lo que sea, no te vas a volver a acercar a él, ni a Shanks tampoco --sentenció el pecoso, arrastrando a su hermanito lejos del peliverde que seguía recuperándose.

--¡Pero Ace! --quiso reprochar, pero fue detenido por una mirada de advertencia del mayor, sacándole otro puchero.

Se sentaron en uno de los costados del barco y no volvieron a tocar el tema. Todos intentaron volver a sus quehaceres, ignorando lo que acababa de pasar lo mejor posible, aunque no salía de la mente de ninguno, menos de la de cierto pájaro.

--¿Por qué Luffy hizo eso? ¡Apenas es un niño! Pero ¿por qué me afecta tanto? --pensaba el 1° comandante mientras intentaba tomar un poco de aire en uno de los costados del barco.