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— ¡Vaya! Así que aquí estaban mis tarros de miel favoritos. —Exclamo Bismuto.

Ambas gemas rieron.

—Hola, Bismuto. —Saludo Connie con una pequeña sonrisa.

—Hola, vaya. Eso es un vestido ¿Verdad?—Le pregunto la gema de piel gris.

—Si—Canturreo la chica, tomando las faldas con la punta de sus dedos— ¿Te gusta?

—Linda como siempre—Dijo la gema mientras soltaba sus dos amigas, que no llegaron a aterrizar apropiadamente. Pareció notar a Ravi, que se limitaba a recorrer la estancia con la mirada— ¿Quién es este? ¿Tu nuevo novio?

—Wow, eres enorme. —Señalo Cono.

Bismuto se ruborizo, alzando una ceja.

—Gracias, que dulce. —Le dijo, pellizcando una de sus mejillas.

Connie, ya demasiado incomoda, tomo a su primo del brazo cuando este pretendía volver a abrir la boca.

—Tengo que darle su obsequio a Peridot.

—Todas son tan lindas, son tan...coloridas. —Decía Ravi, mientras tomaba la mano de una perla de piel amarilla y cabello dorado y le besaba la mano, provocando que esta se ruborizara, cubriéndose la boca con una mano.

— ¡Deja ya eso, otaku apestoso! —Le reprendió su prima mientras tiraba de su brazo e iban desapareciendo entre el gentío.

— ¿Qué hace aquí la versión Genderbender de Connie?—Pregunto Amatista, vestida de esmoquin con dos moños a ambos lados de la cabeza, llevando una bandeja con irregulares pastelitos cubiertos de crema.

—Es el primo de Connie. No es su novio, es su primo. —Le explico Perla.

— ¿Qué? —Dijo la gema, Garnet tomo un pastelito.

—Quiero beber algo. —Exclamo Perla, mientras se introducía entre la multitud, dejando solas a Garnet y a Amatista.

¿Qué estaba pasando en su cabeza? ¿Por qué le había molestado tanto que Connie estuviese en la fiesta? Esa era su idea, quería que ellos volviesen a estar juntos, que fuesen una pareja, con abrazos y besos. Al imaginar a Steven besando a Connie su paladar se cubrió con un gustillo desagradable, como el sabor de las baterías.  

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