Contrario a las escenas románticas de las películas que le gustaban a Steven, el chico no cerró los ojos, sino que se aproximó a ella. Perla se paralizo, los labios de Steven se encontraron con los suyos, tenían sabor a cerveza, pero no tardó en encontrar un sabor más fresco y agradable, el sabor de los labios de Steven.
—"Mierda". —Pensó, presa del pánico.
Se apartó pero Steven no llego a saberlo. La miro, asustado y avergonzado.
—No sé porque hice eso. Lo siento—Le dijo, mientras Perla le permitía ponerse de pie, perdió el equilibrio, aunque no se llegó a caer—.Perdón...
—Espera, Steven. —Pidió Perla.
El chico retrocedió y camino rápidamente en dirección al portal, antes de que Perla pudiese detenerlo, desapareció en su luz. No pensó que estuviese en peligro, no pensó que todo era por toda esa cerveza que había bebido, ni siquiera pensó en Connie, o en lo que le diría Amatista y la mirada que le echarían Garnet y Greg si llegaban a enterarse de lo la locura que acababa de hacer. Solo pensó que era su culpa, y que la sensación cálida que la había cubierto al besar a Steven, sumada con el temblor incontrolable de su cuerpo, era vergüenza.
Tenía que ser vergüenza.
Durmió, pero no recordaba haber tenido ningún sueño. Fue despertada por las risas de Amatista, y al abrir los ojos distinguió a Greg en la cocina, llevando un delantal e insistiéndole a Steven que el queso no podía contar como carne. Por alguna razón que solo pudo atribuir a su estupidez, se había quedado dormida en la cama de Steven, aunque Amatista no hizo ningún comentario.
—Al menos come un huevo estrellado. —Pidió el hombre mientras Amatista extendía su brazo como si fuese de goma y se hacía con dos piezas extra de tocino crujiente.
—Eso también es carne, papa.
Steven estaba en calzoncillos, con la cabeza apoyada en la mesa de la cocina y un plato con unos cuantos panqueques delante.
— ¿Qué fue exactamente lo que te ocurrió anoche?—Le pregunto Garnet a Steven.
—Le cayó una maldición vudú. —Le recordó Amatista.
Steven asintió, cubriéndose la cara con la mano.
—Y de las fuertes. —Aseguro el chico.
Fuera, una suave llovizna iba empañando los cristales. En secreto, tanto Garnet como Amatista se sentía un poco desanimados porque la fiesta no había resultado ser tan buena idea para reconciliar a Steven con Connie, de acuerdo a Amatista, casi hasta parecía que ambos disfrutaban la idea de ser más amigos que pareja.
—Tranquila—Greg le dio un pequeño golpe en el hombro mientras la ayudaba a fregar los platos—.Seguro que encontraras la forma.
Perla forzó una pequeña sonrisa. Steven había salido de la ducha, vistiendo sus sandalias y un mono gris cuyo cordón colgaba por fuera, a pesar de que era una mañana fresca, se iba frotando el cabello sin molestarse mucho por andar sin camisa.
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Lo Usual
FanfictionLuego de enterarse del rompimiento de Connie y Steven por decisión mutua, las gemas se reocupan por el estado emocional de Steven, quien parece encontrarse en negación. Intentando animarlo, sin querer, Perla despierta sus antiguos sentimientos por R...