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Era una tarde en Madrid. Las calles mojadas, el cielo oscuro y gris, las personas corrían de lado a lado para evitar mojarse más de lo ya estaban.
Una castaña manejaba a toda prisa, debía llegar a su concierto. Estaba retrasada y todo por culpa de lluvia y el tráfico. Fue todo muy deprisa cuando impactó a alguien con su auto.
-¡Oh por dios!-Dijo casi en un grito. Estacionado su auto en medio de la calle se bajó. La lluvia la arropó en ese instante haciendo que todo su maquillaje y peinado se arruinara.-Dios mío, ¿se encuentra bien? Lo siento muchísimo yo...-Cortó una vez se arrodilló y vio de quién se trataba.-Jorge...-Susurró al verlo con sangre en su rostro, llevaba más de cuatro años que no le veía.-¡Dios mío! Jorge ¿estás bien?-Pregunto preocupada colocando la cabeza del peli-negro en su regazo.-¡Alguien que me ayude!-Gritó y en eso algunas personas se acercan a ella.-Por favor una ambulancia.
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Daba vuelvas en la sala de espera, estaba muy nerviosa y asustada, ¿qué sucedería si esta muerto? ¿Qué sucedería si lo lastimó mucho?
-Dios...-Susurró. Vio la hora y supo que a esa hora el concierto había comenzado, no puedo llegar. Tomó su celular y llamó a Aboro.
-¡Danna! ¿Dónde mierda estás?-Gritó Aboro.
-Lo siento, no puede llegar.-Soltó preocupada.-Tuve un accidente.
-¿Qué? ¿Estás bien?
-Mjum, atropellé a alguien y estoy en el hospital, por favor discúlpame.
-Está bien, cuando lo resuelvas me llamas.
-Gracias.-Colgó y suspiró. Unos minutos de silencio le hicieron pensar.-Chiara...-Susurró, ella debía saberlo. La única forma que tenía que comunicarse con ella era a través de su Instagram.
chiara_parravicini
Lo pensó tres veces y decidió escribirle.
Chiara, se que no te esperabas un mensaje mío, pero sucedió algo con Jorge. Está en el hospital y supongo que debía decírtelo, está en el hospital __(piensen en un nombre de hospital)
Suspiro y en eso llega el doctor.
-¿Danna Paola, cierto?
-Así es.-Asiento nerviosa.
-El señor está estable, solo tuvo algunas lesiones.
-¿Seguro?-Pregunto preocupada.-Yo...vi demasiada sangre.
-Muy seguro. Solo tiene dolor en sus costillas y en las lesiones provocadas una vez cayó.-Le sonrió.-Puede pasar a verlo, su habitación está al fondo a la derecha. Dicho esto se despido de Danna dejándola sola.
¿Debo entrar?
Esa fue la pregunta que rondó por su mente aproximadamente quince minutos. Después de tanto pensarlo accedío, era lo mínimo que podía hacer luego de haberlo atropellado.
Camino por los pasillos resonando sus tacones. En cuanto llegó a la habitación y colocó su mano en la manija de la puerta suspiró profundamente. Sin más preámbulos abrió la puerta. Caminó y lo vio acostado con sus ojos cerrados. Tenía un parche en su frente y algunos en su cuerpo.
Verlo así le dolió en el alma, ¿qué había hecho?
-Danna...-Susurró una vez que la vio ahí parada.-¿Qué haces aquí?
-Jorge.-Soltó nerviosa.-Yo...Dios, cuanto lo siento.-Se acercó un poco más y sin más comenzó a llorar. Se sintió impotente y no pudo negar que deseaba abrazarlo para asegurarse de que estaba bien.
