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La mañana en que entre a la escuela media, mi alarma no dejaba de sonar a cada rato a que me levantara, de un manotazo calle a ese molesto ruido que atormentaba mis oídos y opte a levantarme, sintiendo el frío suelo sobre mis pies junto con un gran bostezo saliendo de mi boca. Levante mi perezoso cuerpo de la cama para sí dirigirme a la silla donde se encontraba mi uniforme correspondiente.


























"¿Pero qué rayos?"




















— Juwon-ah ¿Qué haces?, llegarás tarde a la escuela— comentó mi madre mientras se adentraba a mi habitación, no respondí su pregunta de inmediato, solo me quedaba viendo el uniforme con los brazos cruzados, junto con un aura de seriedad por todo mi cuarto.

— Mamá...¿Dónde está mi uniforme?— Mi madre me miró confundida mientras que yo no dejaba de despegar mi mirada en ese lindo uniforme que estaba enfrente mío, debe de haber un error a esto.

—¿De qué estás hablando?— preguntó mi madre desconcentrada a la pregunta que le hice, volteo rápidamente mi mirada, topándome con sus ojos.

—¡ESTE NO ES MI UNIFORME ESCOLAR!—Le grité a mi madre al tenerla cara a cara, ella aun mas confundida por mi actitud, me devolvió la respuesta con un grito también.

—¡ESTE ES TU UNIFORME, TU MISMA ME ACOMPAÑASTE A RECOGERLO!— Volteo de nuevo mi mirada al uniforme sin poder creer que esto aun.






















"¿de verdad este es mi uniforme escolar?"

"Una hermosa chaqueta blanca junto con un gran moño rojo y una pieza de falda beige"

"justo como los uniformes escolares de los cómics o novelas"


















"Jamás usaría esto"











—¿Entonces no vas a ir a la escuela?...— Volteo lentamente mi mirada algo asustada al escuchar ese tono de voz amenazante, junto con esa mirada que puede comerte el alma.




Al final me lo tuve que poner, aprecio mi vida como joven estudiante con metas que cumplir.




"¿Estaré soñando? o ¿Tendré alguna clase de amnesia que adquirí?" —pensé mientras me pellizcaba mi mejilla derecha, aleje mi mano de mi moflete todo rojo y dispuse en ponerlo en el picaporte—"Pensé que el uniforme era color azul"—Mi pensamiento volvió a aparecer ante esta duda..

Hice un movimiento de negación de nuevo, desapareciendo mi burbuja que tenía en la cabeza, baje el picaporte y al abrirla, me llevé una gran sorpresa al ver una chica linda enfrente mío.






















"Esa piel tan pálida y suave"

"Ese sedoso cabello que llega a mitad de su espalda, es como si fuera una cascada"

"Con esos ligeros destellos que abarcan en su cabellera castaña"

"Ojos negros pero a la vez brillantes, demostrando inocencia"




























"Esa chica irrealmente hermosa esta enfrente mío"
















"¡Wow! ella es muy hermosa, jamás la había visto, ¿será de por aquí?"—Pensé de nuevo al verla—"Un momento...¿Qué hace ella fuera de mi casa"?—Esa pregunta surgió rápidamente a mi cabeza.

No podía dejar de mirarla, trataba de buscar una respuesta mientras la observaba a los ojos, pasaron unos segundos hasta que mis cables en el cerebro se conectaron nuevamente, volteando mi mirada hacia otra dirección.








"Diablos, ¿la habré mirado mucho?"






Caigo nuevamente en mis pensamientos, al estar concentrada en mi burbuja, siento como el tacto de alguien toma mis manos, volteo rápidamente alarmada, estaba sorprendida de como aquella linda chica me estaba tomando ambas manos, juntándose en un pequeño apretón.

—Juwon-ah llegaremos tarde a la escuela— levanto mi mirada rápidamente, viendo como sonreía al verme.


















"Oh dios mío"




















"Su voz es tan dulce"


—¡Vámonos!— comento mientras me jalaba de la muñeca, y yo aun hipnotizada por su angelical voz, la seguí.


















"No, espera"




—¡Espera un momento!—comente algo asustada, rápidamente aparta mi mano de la suya, la chica al no sentirme, detiene su caminata a la salida, gira su mirada a mi dirección con algo de confusión.

—¿A dónde me llevas?—Pregunte, ella me miró algo confundida ante esa pregunta que le hice, pero ese rostro de confusión se esfumó rápidamente cambiando la a una sonrisa.

—¿A donde?, vamos a la escuela— contestó con tal facilidad, sorprendiéndome por segunda vez.






















"2 de marzo, día de la ceremonia de entrada a la escuela"








"Mi vida diaria comenzó a cambiar como en un cómic en la web, y pensar que una cosa irreal podría pasarme a mi"






















"No es más que una advertencia de lo que me espera"

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⏰ Última actualización: Dec 29, 2020 ⏰

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𝐋𝐀 𝐋𝐄𝐘 𝐃𝐄𝐋 𝐈𝐍𝐒𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora