"VOLVER A TI"

4.7K 348 568
                                    

Cuatro años atrás, el amor de mi vida y yo tuvimos que separarnos, fue lo correcto, lo que se tenia que hacer. Éramos solo dos chicos que empezaban a vivir, a experimentar, estábamos llenos de sueños y ganas de triunfar, el mundo que antes parecía tan pequeño se agrandó ante nuestros ojos, los mares se hicieron horribles murallas gélidas, el tiempo transcurrió cruelmente, sin piedad. 

Estábamos en la flor de nuestra juventud, el momento en el que todo cambiaría, pasamos de tejer sueños en nuestras cabezas a tomar acción, el futuro nos tomó por el cuello y nos lanzó a la realidad. Nos convertimos en adultos con responsabilidades... si hubiésemos escapado cuando tuvimos la oportunidad, talvez seguiríamos robándonos el aliento al amanecer. Si todo hubiera sido como en los miles de sueños que tuvimos juntos. 

Nos soñé mil veces, él y yo juntos, desde el amanecer hasta dibujar las estrellas, siempre juntos. Cientos de situaciones donde pudimos habernos encontrado (ninguna de ellas siendo muy realistas), todas esas palabras que nos diríamos, las miradas, el toque de nuestras manos, su mirada sobre la mía. Mi imaginación volaba todos los días, hora tras hora, en cualquier momento de libertad que me podía permitir. El estar juntos de nuevo era una promesa por la cual luchaba y me aferraba. 

Sin embargo, los primeros dos años fueron difíciles, las llamadas y mensajes, las videollamadas, los mensajes sin leer, las llamadas perdidas, el tiempo que se reducía día a día, la falta de sueño, las miles de tareas, el entrenamiento. 

Logramos superarlo muchas veces, pero no fue fácil, nunca fue fácil. 

Y un día, después de un día ajetreado, lleno no emociones y mucha, mucha desesperación, después de perder llamadas repetidas veces, un mensaje llegó.

"De: Lou

Quería escuchar tu voz antes de que entrara a la cancha pero talvez estas ocupado, espero que estés muy bien Hazz, por favor no te estreses con los exámenes, no quiero que vuelvas a tener problemas de salud por eso. 

Te amo y deséame suerte, 

talvez hoy pueda hacer mis sueños realidad."

El tiempo después de aquel mensaje no fue particularmente el mejor. Los mensajes no salían, las llamadas no conectaban y los videos diarios pararon. Claro que estaba feliz de su éxito, al fin volvía a ver esa hermosa sonrisa que me robaba el corazón, las entrevistas eran un hermoso recordatorio de que él estaba cumpliendo su sueño, de que era feliz. Pero nunca más pude escuchar su voz en solitario, nunca más me robé sus suspiros, sus miradas de amor, aunque cansadas por su ritmo de vida cesaron, dejaron de llegar, todo eso se acabó. 

Ya había sufrido de un corazón roto (pero nunca a esta magnitud). El mundo se volvió un lugar oscuro, frío, las luces dejaron de brillar y el ruido de la vida cotidiana de fuera dejó de escucharse. Gemma tuvo que ayudarme a levantarme todos los días de la cama, me ayudó a no dejar de comer y concentrarme en mis clases, no quería perderme pero no fue mi decisión, mi corazón no podía mas. Fue como si hubiese decidido apagarse y no sentir nada. 

Salir adelante fue un martirio, yo había hecho una promesa, una que vagamente fui borrando por el miedo a las preguntas, a la mala fama que podía crearle... y a decir verdad, ¿Quién creería que Louis Tomlinson había robado mi corazón para destrozarlo con sus pequeñas y fuertes manos? No quería convertirme en el chico que creía haber estado en una relación con el codiciado futbolista. 

Mis amigos me llevaban a algún bar y él estaba ahí, en todas partes, persiguiéndome como un fantasma. Su rostro triunfal, sus emociones claras en sus facciones, la felicidad y el éxito, las ganas de ser mejor. Y lo era, maldita sea, era el mejor. No tenía comparación, llegó a acabar con todos aquellos que quisieran detenerlo. No había límites, no existían. 

Como yo.

El sufrimiento fue en silencio, disfrazado de estrés y errores, excusándome en problemas familiares y prometiendo que volvería a dar mi todo para seguir adelante. Y entonces, cansado que preocupar a aquellos a mi alrededor, tomé valor y me vi al espejo, sonreí y volví al mundo, roto pero decidido. Louis estaba cumpliendo su sueño y justo como se lo había prometido me decidí a hacer lo mismo, a triunfar, a ser el mejor en mi campo, en no dejar que la vida se me fuera entre las manos, no con el tiempo que se escurría entre mis dedos, lento pero sin parar.

Y un día, mucho tiempo después de ese último mensaje, la noticia se volvió viral. 

"Louis Tomlinson es visto muy cariñosamente con el gimnasta francés Adrien Dumond en un club privado"

El chico era hermoso, su rubia cabellera y esos caireles que contorneaban su cara y sus facciones elegantes, su cuerpo fuerte y bien formado. Sus manos, manos que una vez me tocaron, me suplicaron con caricias el no dejarlo, aquellas que habían tomado todo de mi, ahora sujetaban otras, ¿Con las mismas promesas que ha mi? Talvez.

 Lo odié con todo mi ser, les deseé entre copas una horrible vida juntos, lloré y volví a recaer... pero en el fondo sabía que no era una buena forma de despedirme de aquel que fue mi mundo entero... que seguía siendo mi mundo. 

Me decidí a olvidarlo en los brazos de otro, de alguien, de cualquiera. Pero nunca tuvo el efecto deseado. Él se había metido bajo mi piel, desde el primer día me reclamó como suyo y yo cedí ante sus palabras, me había perdido, yo no era mío, era suyo, completamente. Ningún hombre pudo quitarme su rostro de la mente, ningunas manos pudieron tocarme con tal suavidad y reclamo, ningunas palabras pudieron encender la llama en mi interior, los labios ajenos no podían saciar mi sed. No sentía nada. Estaba roto. 

Y un día, tras volver a estar en contacto con los amigos del instituto, con Niall y Josh, con Liam, Danielle y Zayn, encontrando a Christopher en Rusia viviendo una vida de reyes con su pareja, ese día, una pequeña parte de mi volvió a sentir.

Todos habíamos ido en caminos diferentes, Liam y Danielle se habían casado, Niall y Josh estaban más unidos que nunca, superando aquellos pequeños traumas que Josh había tenido que pasar en su vuelta al ejercito, Zayn se había enamorado de una hermosa modelo estadounidense y sorpresa, estaba en espera de su primera hija, y yo tenía tantos celos al no poder superar la perdida de un amor tan fuerte... yo era el único que se había estancado. El único que un pensaba que se podía volver atrás... el único que quería hacerlo.

Y claro que él no había asistido. Su agenda no le permitía, o talvez era ese chico de cabellos dorados, talvez llegaría con él a su lado... talvez era mejor así. Ellos no preguntaron por Louis, fueron lo suficientemente sensibles para entender que todo había acabado, y yo traté de no demostrar que mi último pedacito de esperanza se había agotado al esperar por su llegada. 

Pero todo marchó bien, volvimos a reír todos juntos, volvimos a ser solo muchachos soñando con un mejor mañana, tuvimos sueños y esperanzas y fuimos solo un rayo fugaz en el cielo estrellado que comprendía nuestras vidas. 

Y entonces una tarde... con una llamada y un pasaje para New York en el bolsillo, él volvió a mi vida. 

VOLVER A TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora