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—¿Cómo le diremos?—Susurra Rose.

—No lo sé.

—Despierta, Summer.

—Va a morir cuando se entere—poco a poco abro mis ojos y veo a mis dos mejores amigas sentadas en la cama.

—¿Qué sucede?

—Puede, puede que haya venido alguien.

—¿Quién? ¿De qué hablan?

—Logan está aquí.

Me siento de golpe en la cama—¿Qué?

—Dice que tu hermana lo invitó.

—Alguien que me mate por favor.

Logan Benson, denominado el hombre de mis pesadillas. El que no me deja en paz y el que siempre ha dicho que tenemos algo, cuando nunca fuimos nada.

—¿Mi padre ya lo vio?

—Me temo que si, en este momento están en el primer piso hablando.

—¿Puedo lanzarme desde aquí?

—No. Debes bajar y echarlo.

Aprieto mi mandíbula—juró que lo mataré.

Al principio, se había comportado como todo un caballero. Pero, nunca lo fue. Logan es una persona que solo piensa en sí, una persona que trata mal a las personas; tan solo me basto un poco de tiempo para abrir los ojos y decidir que no era bueno para nadie.

—Debes darte prisa Summer.

Cepillo mis dientes y bajo las escaleras donde veo a mi padre sentado con él.

—Hola pastelito, aquí tengo un amigo tuyo.

—Novio, señor.

Cierro mis manos y aprieto mi mandíbula, todo para no gritarle frente a mi padre y provocar un caos.

—¿Algo que explicar cielo? —Me mira curioso.

—No hay nada que explicar padre, el joven aquí presente no es nada mío.

—¿Qué dices? —Dice, ofendido

—Los dejaré y luego me explican que pasa—se levanta y se marcha.

—¿Qué haces aquí?

—Tu madre me ha invitado.

—¿Bromeas cierto?

Golpe bajo madre—pensé.

—No, Quiere que sea tu acompañante. Además, no sabía que tu hermana se casaría.

—¿Y cómo por qué tendría que decirte algo muy personal para mí? —Y antes de que conteste—no, no somos nada Logan.

Aprieta la mandíbula—pues no me iré de aquí Summer. —Voy a quedarme todo el tiempo que sea necesario.

—Te deje muy en claro que si seguías así iba a pedir una orden de restricción....espera, ¡Lo hice! Y la estas violando.

Sonrió—Con una llamada, hice que se fuera a directo a la basura.

Lo miro enojada—¡Eres un idiota!

—¿Qué pasa aquí? —dice, mi madre llegando.

—El joven ya se va—le digo, sin dejar de mirar a Logan.

—¿Por qué? Si es mi invitado. Él se queda.

Mire a mi madre—Debe ser una broma.

—¿Por qué bromearía? Estuvo llamando y dijo que era un amigo tuyo y le invité a que estuviera contigo.

What we thought was lostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora