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Las piernas de Wei Ying comenzaron a fallar, Jiang Cheng lo llevaba cargando, pero ya no podía más, el cálido cuerpo del otro lo hacia sudar, estaba realmente agradecido de no ser afectado por el olor, pero aun no pudiendo percibir las feromonas de otros, la intensidad de estas lo hacia sentir mareado, como cuando eres atacado por un fuerte olor.

No muy lejos Nie Mingjue estaba más y más cerca de su presa, podía casi sentirlo cuando lo golpeo algo en el costado haciéndolo caer, volteo completamente alterado en su estado de alfa, solo para ver a un Lan Xichen con las pupilas completamente dilatadas como las suyas, cuyas piernas temblaban.

-¡Deténte! Los líderes de secta Jiang vienen en camino. Esto solo creará un conflicto entre nuestras sectas, y debemos estar unidos contra los riesgos venideros-

-¡Hazte a un lado! Ese omega es mío ya de todas maneras, con esa arma nadie necesita el apoyo del resto ¡Muévete!-

Lan Xichen se quedó pensando aun en su estado alertado era capaz de contenerse, más con tan frías palabras, ¿arma? Era solo un chico, que demonios decía. -Ahora tengo mayores razones para no dejarte pasar-

Ambos comenzaron a luchar, realmente ninguno quería lastimarse entre sí, pero ambos eran muy obstinados creyendo que su razón era absoluta.

Una ráfaga  morada pasó sin detenerse, al verla pasar Lan Xichen se tranquilizó, su familia debía estar aquí. En ese momento de distracción Nie Mingjue  le dio la vuelta y se adelantó, y el otro no tuvo más que seguirlo, o esto sería aún peor. Casi como una carrera Madam Yu, llegó solo para ver a Jiang Cheng batallando por no vomitar, y un Wei Ying tirando en el suelo  con el rostro completamente rojo y la entrepierna húmeda retorciéndose.

En ese momento llegó  Nie Mingjue y dijo -¡Váyanse! Déjenme con mi omega- Jiang Cheng quedó aterrado, aquel imponente alfa de alguna forma lucía ahora aún más terrible y poderoso que antes. Pero no se movería un centímetro de lado de su hermano.  Pronto un rayo morado se vió y el Nie salió volando.

Madam Yu ignorando por completo al otro volteó a ver a  su hijo y a Wuxian y gritó -¡De que estaba hablando!- dijo mientras azotaba el látigo en el suelo. Aún en su delirio Wuxian sintió un escalofrío recorrer su espalda, después de tantos años de ser acondicionado por ella aquel sonido le aterraba casi como el ladrido de los perros.

-Ma madre, nosotros tomamos se nos pasó la mano, desapareció y apareció con ese alfa en la mañana, seguro no lo quizo por favor piedad- suplicó Jiang Cheng por su hermano, pero eso encendió la furia de Madam Yu que alzó su látigo con toda su furia y lo dejó caer sobre el vientre de Wei Wuxian que dejó de emitir feromonas mientras se retorcía de dolor  en el suelo.

-¡Cuantas veces te lo diré! ¡Tu solo naciste para ser entrenado y usado! ¡Solo eso! ¡NO TOMAR Y HACER NOVIOS! ¡Solo eres un sirviente, un arma!- gritaba sin dejar de golpearlo haciéndolo escupir sangre.

Sin soportarlo más, Lan Xichen corrió y ante todos sus esfuerzos de no crear conflictos detuvo la mano de Madam Yu quien lo vio furioso. -¡Ya basta! Es solo un muchacho ¡Tiene derecho a vivir! ¡Ni siquiera pasó algo de importancia, pare este sin sentido!-

-¡Mi señora! ¡¿Que demonios sucede?!- Jiang Fengmian no solía alzar la voz, pero ver a su hijo ahí tirado en sangre le hizo enfurecer. Lan Xichen soltó la mano de Madam Yu, que no le quedó más que controlarse, Jiang Cheng intentaba cuidar a Wuxian, incluso intentó recibi unos latigazos y proteger a su hermano.  Al ver a su tío Wuxian simplemente se desmayó.

——-

Los Jiang se fueron de esas tierras, así como los Lan tras disculparse por el tumulto con Nie Mingjue.

Wuxian fingió seguir inconsciente en el camino aterrado de abrir los ojos. Las palabras del Lan resonaban en su mente ¿Acaso tenía derecho a vivir más allá de ser una simple "Cosa"? Nie Mingjue lo había intentado proteger, quizá si encontraba la forma de volver con él podría ser ... una persona.

Nie Mingjue se quedó furioso tras aquel día, definitivamente haría lo posible por hacer su esposo aquel poderoso omega. Tenía un poder para acabar con ejercito y no era mal parecido, era definitivamente un excelente trato.

Por su parte Lan Xichen regresando a Gusu no se podía quitar de la cabeza lo que sucedió. Aquel chico no estaba a salvo aún en casa, de pronto la idea del enojado Wangji de llevarlo a Cloud Recess para protegerlo no parecía tan descabellado como le hizo creer. ¿Acaso podrían hacer algo por él?-

Una tormenta no dejaba de caer y no parecía menguar pronto.

Arma de YummengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora