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Lo tiro a la cama posicionándose arriba de el, beso sus labios con pasión sintiendo los sabores mezclárse, menta, Ron, Vodka y Limon. Tal vez se habían sobrepasado de tragos, o fue solo por la droga. En esas circunstancias nada les importaba.
Dio una ligera lamida a los labios de Louis e introdujo su lengua en su boca, succionando y mordiendo sus labios. Estaba enojado, realmente lo estaba y ahora le enseñaría a aquel pequeño que nadie más puede tocarlo, nadie más que el.
-Oh Harry-Gimio Louis al sentir la fricción que generaba en su entrepierna.
-¿Lo quieres?
-Siempre.
-¿Ya no prefieres al sujeto de aquella fiesta?
-Puede ser que si, no me dejaste comprobarlo.
-Eres un maldito insolente-Harry volvió a tomar los labios de Louis mientras le quitaba su camiseta. Bajo hacia su cuello dejando pequeños mordiscos, lamidas y chupetones.
-¿Sabes lo que pasará no es así?-Pregunto Harry mientras desabrochaba su pantalón.
-Es lo que más espero.
-Ponte en cuatro, ahora. Y sosténte en la cabezera de la cama.
Louis se posicionó en cuatro y se sostuvo fuertemente de la cabezera, no se molesto en bajar su pantalón, Harry lo haría.
El mayor termino de desnudarse, bajo el pantalón de Louis sintiendo su tersa y lechosa piel.
-¿Sin ropa interior?-Preguntó.
-Cómo te gusta, Daddy.
Retiro sus pantalones. Admiro aquellas violáceos y grandes marcas, mordidas y chupetones, a Louis le gustaba ser marcado, y a Harry le gustaba marcar lo que le pertenecía.
-¿Cuantas serán esta vez?-Jadeo Louis al sentir el dedo de Harry presionado su perineo.
-¿Cuantas crees merecerte? Te besaste con un desconocido, bailaste y dejaste que se frotar a en tu trasero. Justo enfrente de mi. No puedo matar a cualquiera que intente acostarse contigo solo por que eres un zorro sin control.
-Tal vez tu deberías dejar de ser un celoso posesivo.
-Eres mío, pequeño. Yo no dejo que nadie toque mis cosas. Serán diez, ahora cuenta. -Harry tomo el cinturón de cuero en su mano izquierda y con su rodilla abrió un poco más las piernas de Louis, dejándolo totalmente expuesto y vulnerable, como le gustaba.
Alzó su brazo dejando caer el primer azote en el trasero de Louis.
-Uno-Susurro Louis.
-No te escuche, bebe-Dio el segundo azote aún más fuerte.
-Dos-Hablo más claro.
Para el tercer golpe tuvo que esconder su cabeza en la almohada y no soltar gemidos de dolor... O placer.
