Delgada Línea [Robert Downey Jr]

Café [7]

California despertó lloviendo y quizá con un poco más de frío de lo usual, era el día ideal para usar un suéter de lana, y así hizo, después de alimentar a Alfie y prepararse para la escuela, Robert subió a su carro y condujo hacia la cafetería más cercana.

Por su lado, Harry despertó de un muy mal humor, y su hermano no había ayudado al haber dejado la ventana de la sala abierta, haciendo que el agua de la lluvia entrara y mojara el sofá, simplemente suspiró y miró que ya iba demasiado tarde como para despertar a su hermano, bajo las escaleras del edificio corriendo y muy a su pesar caminó con velocidad por las húmedas calles de la ciudad. Empapada llegó a la universidad, y con una cara de muy pocos amigos se decidió a entrar al aula que le correspondía, no había nadie sorpresivamente, pero luego llegó Tyler con una sonrisa enorme, que al ver a Harry solo ahí estornudando se borró, estaba a punto de decir algo pero un vaso de café grande apareció en la mesa de la chica.

— Espero que ya no te duermas en mi clase, Harriet —dijo Downey sin mirarla luego de dejarle el vaso de café y alejarse con el suyo en la mano—, espero te guste —caminó hasta alejarse.

— Profesor no tenía por qué —dijo mirándolo y él giró, se sorprendió al verla empapada y tiritando en su lugar, dejó el café en su escritorio y se acercó a ella.

— Dios santo Darcy ¿que te pasó? —dijo parándose a un lado de Tyler—, Dalton, ve a mi auto y trae el suéter que está en el asiento trasero —le extendió las llaves.

— ¿Cuál es su auto? —dijo dejando su mochila y tomando las mismas. Downey lo miró con una ceja alzada.

— ¿Estás bromeando? Mustang Shelby del 67 —Tyler sonrió y salió a un paso veloz—, toma tu café Harriet, ¿viniste a pie? —la chica asintió aún temblando y Downey tuvo que comerse las ganas de abrazarla, no era algo muy ético—, no lo hagas de nuevo, si ves que está lloviendo y no puedes venir a mi clase en auto, no vengas, prefiero no verte un día a qué mueras de hipotermia después de la lluvia —sonrió y Harriet soltó una risa.

— Es la primera vez que me pasa —dijo ella abrazándose a sí misma—, vivía en Londres, diario llueve y diario llegaba empapada a la escuela, no se porqué mi cuerpo está reaccionando de esta manera.

— Nuevas sensaciones quizá —sonrió mirándola y ella bajó la mirada.

— Listo profesor —dijo Tyler llegando con el suéter pedido, le extendió las llaves y la chaqueta, Downey lo miró con los brazos cruzados.

— ¿A mi? Pónselo a ella, es para ella. Yo no estoy al borde de la muerte —dijo y observó cómo Tyler intentaba meter las manos de la chica en las mangas de la chaqueta—, oh vamos dame eso —le quitó la prenda, con un movimiento la paso por la espalda de la chica y la envolvió con esta—, ¿mejor? —preguntó murándola y acomodando la ropa.

— Mejor, profesor —Downey levantó la mirada a sus ojos y se dió cuenta del sonrojo de la chica, se incorporó y acarició la cabeza de Harry—, no soy un perro —rió, Robert la miró y tomó aire para decir algo que después solo terminó en un suspiro con una ligera sonrisa.

— Será mejor que después de clase veas a un médico, si ya estás resfriada no quiero imaginar mañana, Dalton cuida de ella —dijo alejándose para salir del aula a tomar aire y calmar su corazón, se recargó en la pared y observó los ahora vacíos pasillos—, ¡mierda! —susurró con fuerza para él mismo, pasó sus manos por su cara, inhaló y al exhalar entro de nuevo con una sonrisa para su clase—, escuchen bien, el jueves es la cena de gala de los cortometrajes realizados el curso pasado y necesito dos voluntarios para ayudarme con la producción, si bien, los conozco y se que no van a tener el valor de ayudarme, supongo que tendré que elegirlos yo.

— Yo lo ayudaré —Downey miró a Harriet alzando la mano « oh apuesto que sí » pensó para si mismo borrando el pensamiento inmediatamente—, Tyler y yo estaremos ahí —Tyler sonrió y Downey suspiró con una sonrisa.

— Bueno eso fue más fácil de lo que pensé —el aula rió—, señorita Darcy necesitaré un discurso —la sonrisa de la chica se borró—, sé que lo harás bien —dijo y Tyler se burló de ella.

Downey continuó con su clase mientras todos prestaban atención, Harry tomaba su café con tranquilidad, cuando un pensamiento cayó en su mente, estaba sentada con la chaqueta del profesor puesta y con un café que el profesor mismo le había comprado, miró a Downey, miró su café, miró a Downey y se dio cuenta de que el viernes tendría que ir a una gala con él, el aire le faltó —una vez más— miró a Tyler, estaba concentrado, la cara de pánico podía delatar a la chica en cualquier momento, Downey seguía explicando las imagenes proyectadas y ella se descubrió sonriendo mientras él señalaba a Robert De Niro en el póster de Taxi Driver, en un momento el giró a verla mientras un alumno participaba, ella estaba sonriendo, él mantuvo la mirada por dos segundos, le sonrió y miró a otra parte aún con su sonrisa. Harry suspiró más tranquila, había algo que le decía que estaba bien pero su sentido común sabía que no estaba bien, y que no podría dormir hasta llegado el jueves.

La clase terminó, el aula se vaciaba poco a poco, la chica se acercó a Downey quien guardaba sus lentes, y le extendió el suéter que él le había prestado más temprano, Tyler se fue, el lugar ahora estaba vacío, él la miró en silencio y sin expresión, empujó la mano de la chica hacia su pecho y le sonrió, tomó sus libros, volvió a mirarla, ella era testigo de sus acciones, sin decir nada señaló el vaso de café vacío que ella sostenía, se lo extendió y lo tomó, caminó a la puerta, conectó sus ojos con los de ella por última vez, suspiró y miró los labios de la chica para después bajar la mirada, sonreír y salir de ahí dejándola con la chaqueta en la mano derecha, el corazón en la mano izquierda y una sensación nueva en el cuerpo.