Capitulo #01

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Mi nombre es Lucía Jones, tengo 25 años y soy psicóloga en una clínica de ayuda y lucha contra los trastornos mentales. Vivo en la ciudad de Nueva York hace ya algunos años, con mi novio, Tonny, un chico muy atento y lindo. Mi vida, al parecer cambio hace unos 5 años en un trágico accidente, no recuerdo nada de lo que pasó, las personas que me atendieron dicen que salí de la carretera y choque con un auto, yo la verdad no sé si eso es cierto, esas personas eran un tanto extrañas, ni siquiera parecían ser médicos. Cuando desperté me dijeron que me llamaba Lucía Jones gracias a mis identificaciones, me preguntaron si recordaba algo de lo que había sucedido, yo les dije que no, "¿Que si iba con alguien?", NO, no recuerdo NADA.

En cuanto a mi vida, he vivido con mis abuelos desde que mis padres murieron cuando yo tenía 7 años, he vivido bien y no me quejo de ello. Lo que recuerdo desde antes del accidente es que mis abuelos siempre han sido muy estrictos, en especial mi abuelo Héctor. Mi abuela Martha es un amor, pero siempre ha sido muy sumisa a mi abuelo, es como si el siempre tuviera que tomar decisiones por ella. Actualmente ellos viven en Los Angeles y mi abuelo aún se dedica a ciertos negocios, ganando dinero y cosas así.

Luego de mi recuperación ví a mis abuelos en casa, estuve un tiempo con ellos, me acogieron, pero siempre note cierta distancia hacia mí, en especial de parte de mi abuela, lo cual fue extraño para mí porque siempre hemos sido cercanas. Después de eso pude terminar mi universidad y ser una psicóloga como siempre quise.

Volviendo a mí actualidad, ahora que estoy con Tonny siento que mi vida es mucho más tranquila y agradable, el es una buena persona y lo quiero. Ya ha llegado la hora de irme a mi trabajo, espero hoy sea un gran día.

Hola cariño, buenos días.
—Buenos días preciosa.—Responde Tonny.
— Tonny, cariño, no sé si llegue tarde hoy, así que trata de no esperarme, ¿Si?, Últimamente hay muchas pacientes, tal parece que este mundo está cada vez más mal.
Está bien preciosa, de todas formas dejaré un poco de cena para ti, yo tampoco sé cuándo llegue, hay nuevos ejecutivos en la empresa y debo recibirlos, ponerlos al tanto y ya sabes...
—Si cariño, está bien. Ahora me voy, no quiero llegar tarde — le doy un beso— Adiós.
Adiós, te quiero.
Me subo al auto y me coloco en marcha para ir a la clínica.

EN LA CLÍNICA.

Hola, buenos días Brenda.
Buenos días Luci.
Brenda es una de mis grandes amigas, se podría decir que la única que tengo desde que llegué aquí, no soy una persona rodeada de mucho circulo social.

—¿Que tienes para mí hoy?, Brenda.
— Verás, hay una paciente con problemas por la perdida de su marido y la verdad es que si creo que la chica necesita ayuda.
— Está bien, ahí vamos.
—Hey toma tu café.
— Gracias, por eso te quiero.
Brenda siempre me prepara un café para cuando yo llego, dice que eso me dará energías para tratar con locos, jaja ella siempre tan literal.

Tomo mi café y voy directo a mi consultorio. Caminando por el pasillo mi mente comienza a dar muchas vueltas y de repente empiezan a surgir voces muy extrañas en mi cabeza, caigo desmayada hasta que alguien me encuentre. ¿Que fue todo eso? ¿Por qué esas voces? ¿Por qué gritaban todo eso?, Sea lo que sea es demasiado extraño.

Cuando logré abrir mis ojos de aquel sueño que se había llevado mi subconsciente, desperté en el hospital, Tonny estaba junto a mi y cuando se percató de que había recuperado la conciencia se levantó de inmediato y me abrazo.

¡Lucía, por Dios! ¿Estás bien?
Si estoy bien, solo me duele un poco la cabeza.—Respondí.
¿Que fue lo que pasó?
La verdad no sé, me dió un pequeño mareo y perdí el conocimiento.— no estaba tan segura de lo que había pasado, pero lo que si sé es que a mi mente llegaron cosas demasiado extrañas.
Vamos a casa Lucía, debes descansar. Llamaré a la enfermera a ver qué se necesita para que te puedas ir.
Si está bien —respondí tocandome la cabeza.

Luego de un rato entró el doctor.
¿Lucia Jones?—preguntó.
Si, así es. —Respondí.
Bueno, según los estudios no hay ningún daño, tú cabeza está en perfecto estado, te puede doler un poco por el golpe, pero estarás bien.
Pero doctor ¿Sabe que pudo provocar el desmayo?—Preguntó Tonny asustado.
Debió ser por estrés, a veces cuando estamos cargados el cerebro colapsa de distintas maneras y pues provoca mareos y esas cosas, así que voy a recetarle unos calmantes para regular un poco esos síntomas, no son muy fuertes, así que podrás trabajar con tranquilidad, no te preocupes.—Repondió el doctor.
Muchas gracias doctor— Dijo Tonny.
El doctor sale de la habitación y Tonny me habla.
Cariño, ¿Si ves? Te lo he dicho muchas veces, no te sobrecargues de trabajo, eso no es bueno.
Tonny no puedo evitarlo es mi trabajo y te he dicho que últimamente se me han presentado múltiples casos. Pero prometo que voy a estar en reposo y tratar de andar más suave.
Eso espero cariño—Contesta Tonny.

Realmente no sé si sea por estrés mi desmayo, siento que va más allá, recuerdo que antes de desmayarme llegaron a mi cabeza muchas voces extrañas, así de la nada. ¿Será eso? O ¿realmente me estoy cargando mucho de trabajo?. No lo sé y no quiero pensar en eso, solo quiero irme a casa.

La enfermera entra...
Ya está todo listo para que la señorita Jones pueda irse.
— Muchas gracias—Contesto.

EN CASA...
Tonny me trajo hasta nuestro apartamento y no me dejo hacer ningún tipo de esfuerzo, pensaba que estaba exagerando, pero el solo quería cuidarme.

¿Estás bien?, ¿Quieres algo?, ¿Que?
Tranquilo cariño, estoy bien, no te preocupes demasiado.
Me importas, claro que me preocupo.
— Y eso te lo agradezco — le doy un beso— Pero ya me siento bien, te lo juro.
Está bien. Oye... — pregunto un tanto curioso y preocupado— ¿Que fue lo que pasó en realidad?, ¿Algo que me quieras contar?.
Lo pensé mucho antes de contestar, quería decirle, pero tampoco quería que creyera que estaba loca, así que le contesté...
Solo fue un pequeño mareo, supongo, ya sabes que últimamente he estado tan ocupada en el trabajo que a veces siento que no descanso bien.
Está bien, en ese caso debes descansar mucho. Te dejaré para que duermas ¿Va?, Te amo.—me dió un beso en la frente y se marchó.
Bye.

Luego de ese raro y confuso incidente, me quedé en mi casa por una semana, ya que Tonny había hablado a la clínica y ellos me dieron unos días libres. Tonny me cuido muy bien y estuvo muy al pendiente de mi salud.

En la noche de mi último día de descanso, me di un baño, tomé un vaso de leche, leí un capítulo de mi libro favorito y luego me acosté en mi cama. Tonny ya estaba dormido, así que con mucho cuidado intenté entrar en las sábanas, sin saber que muy pronto estaba por vivir un suceso que tal vez daría un giro en mi vida.

TE PERDÍ, PERO MI CORAZÓN TE ENCONTRÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora