❝ℕ𝕚𝕟̃𝕖𝕣𝕠.❞ ➽ Minsung

O1. "No quiero un Niñero"

-¿Bromean..?-Interrogó el pelinegro con el ceño levemente frunsido.

Se encontraba enojado, muy enojado. Sus padres le habían dicho que irían de viaje a Japón por tema de trabajos, bueno eso no fue un problema para él, lo que fue un verdadero problema es que le avisaron que contrarían un niñero.

¿Quién carajos tuviera un niñero a sus 16 años?

Nadie, absolutamente nadie, o ha sí pensaba Minho.

-No bromeo, Lee Minho..-Dijo el señor Lee con seriedad en su rostro-Tu madre y yo ya lo platicamos, hijo.. Y.. pensamos que lo mejor es contratar a alguien que te vigile las 24 horas del día.

-No.. Claro que no. Padre.. Tengo 16 años, me puedo cuidar sólo.-Reclamó con molestia.

-Talvez... Pero te conocemos, Minho. Y sabemos que cuando regremos del viaje, esta casa será un desastre.-Esta vez fue la señora Lee quién habló.

El pelinegro se acomodó en la silla y soltó un largo suspiro, antes de hablar.

-Puedo cuidarme solo..-Repitió Minho pasando una mano por sus cabellos-Agh.. ¡No soy un jodido niño! Me cuidaré yo solo, puedo.

-No, no puedes, Lee Minho. Escucha.. Somos tus padres y no tenemos por que pedirte permiso, solo te estamos avisando. Además.. No es la primera vez que contratamos un niñero-Dijo el señor Lee en un gruñido-Nuestro viaje es mañana en la tarde, para en ese momento ya tendremos a alguien..

-Mierda..-Tiró su cabeza hacía atrás y golpel la mesa con su puño.

-Vocabulario..-Regañó la señora Lee.

-Yo.. No puedo volver a tener una niñera, Papá. Entiende.. Tengo 16 años, ¿No crees que.. soy lo suficiente mayor para manejar esto solo?

-Tendrás a un niñero o niñera.. quieras o no..-Dijo el señor Lee poniendo su mano encima de la de su esposa.

-Per-.-

-Disculpen que los interrumpa, la comida ya esta lista.-Avisó una de las empleadas con una bandeja de comida en sus brazos.

-Gracias, Sana.-Dijo suavemente la señora Lee.

-No tengo hambre.-Habló el pelinegro levantandose de su asiento.

-Minho..-Llamó su progenitora levantandose de su asiento al ver a su hijo irse del comedor.

-Tranquila, mujer. Él aprenderá...-Dijo el señor Lee tomando a su esposa de la muñeca-Déjalo en paz, si bien dice que ya no es un niño, entonces que no se comporte como tal.

La mujer asintió lentamente antes de sentarse al lado de su esposo.

-¿Tienes a alguien..?

-Mmm.. Hablaré con Chris para que busque a alguien..-Respondió luego de darle un sorbido al vaso con jugo de naranja natural-¿Te parece?

La contraria asintió lentamente antes de empezar a comer.

-Bien. Entonces le hablaré en la noche..-Dijo el señor Lee acompañando a su esposa a comer.

.....

-Hyung..~.-Puchereo Jisung, juntando sus manitas en suplica-Porfis, porfis, porfis..-Daba brinquitos en su lugar mientras jaloneaba la manga del sweater del mayor.

-No, Han.. Ya no eres un niño para estas bobadas. Mejor lleguemos a mi apartamento y compró algo que comer.. ¿bien?-El castañito negó y se cruzó de brazos. Odiaba rotundamente que su Hyung sea un adulto aburrido, aún no sabe como Woojin lo aguantaba siendo su novio por 3 años.

-Vamos, Hyung. Extrañé mucho Seúl y ahora que regresé quiero divertirme..-Infló sus cachetitos y lo miró como un cachorrito abandonado.

Sabía perfectamemte que el rubio no podía resistirse a eso.

-¡No me utilices con tu cara de niño bonito!-Dijo el mayor con el ceño frunsido.

Jisung pataleo haciendo un leve mohín, antes de fulminarlo con la mirada. ¿Por que Chan era tan amargado a veces..?

-Solo.. Uno ¿ok?

-Dije que no, Hannie. No haz comido nada en toda la mañana...-Regañó, arrastrandolo hasta el estacionamiento-¡Ay vamos, Jisung.! Tu primer alimento en el día no puede ser algodón de azúcar, entiende.

-Pero es que yo quería..

-No. Woojin aún no llega, que raro..-Dijo el rubio en un susurro-¿Algo habrá pasado? Dijo que iba a venir en 10 minutos..-Giró su cabeza de la izquierda hacía la derecha buscando el auto de su novio y a él, claro, con la mirada.

-Eso no me importa, yo lo únuco que quiero es mi algodón de azúcar y listo..-Dijo antes de soltarse del agarre del mayor y correr hasta el pequeño puesto de algodones de azúcar.

-¡Han Jisung, regresa ahora mismo!-Chilló el rubio corriendo tras el pequeño castañito.

Chan aún no entendía cómo un chico o mejor dicho adulto de 22 años, se comportaba igual a un niño de kinder, como Jisung.