La fiesta.
Me levanté como de costumbre,en un sábado a las 10:00 a.m. al fin empezaron las vacaciones de diciembre. Miro el techo un momento para acostumbrarme a la luz y me quedo pensando en absolutamente nada. De pronto escucho mi celular a un lado de mi. Es un mensaje de Renata.
-oye, ¿vas a venir a la fiesta?-
-si- contesté.
-¡Perfecto!iremos por ti a las 6-
-ok, te veo a las 6-
Renata y yo somos amigas desde pequeñas, nos conocimos en preescolar, pero me cambié de escuela en la secundaria y ya no estamos juntas.
Aún así, siempre me invita a las fiestas que hacen en su escuela .
Me levanto de mi cama y bajo a desayunar. Mis papás salieron a comprar cosas y me dejaron el desayuno de la sala, lo tomo y subo a mi cuarto para ver una serie y matar el tiempo.
Ya son las 4:30 y no me he siquiera bañado; la verdad no tengo muchas ganas de ir, me sentía muy triste por todo lo que recién me había pasado, y no tenía ganas de salir. Aún así me metí a bañar y me vestí con un pantalón de mezclilla y un suéter.
Eran las 5 y le marqué a Renata
-¿Bueno?- escuché al otro lado del teléfono
-creo que no ire- dije
-¿Qué?, Claro que sí vas a ir-
-no me siento con ganas- contesté algo nerviosa
-no, no, no. Si sigues así vas a están en el fondo de la depre, arreglate, ponte perrisima y espérame, llego en 15.-colgó
Llegó a mi casa y me miró
-¿Cómo vas a irte así? Vamos a arreglarte
-asi estoy bien-rei mientras que Reni subía a mi cuatro y sacaba ropa de mi clóset.
-claro que no, tienes tanta ropa bonita y un cuerpazo, pero lo desaprovechas.
Terminé con una falda roja de cuadros, un crop top negro y una chamarra de mezclilla.
Una vez que me arregló nos fuimos a la fiesta. Imaginé que sería más pequeña, aunque tampoco era una peda masiva, estaba bien.
Cuando entramos a la casa, Renata me presentaba algunos amigos, otros ya los conocía. Me ofrecieron algo de beber y un poco de botana, lo cuál acepté.
De pronto, a lo lejos, vi a una chica morena, cabello rizado y ojos verdes. Tenía un vestido blanco y una chamarra de mezclilla. Era muy bonita, y misteriosa.
Pero esperen, yo estaba segura de que soy hetero, me gustan los hombres; pero había algo en ella que me llamaba la atención, y no sabía que.
La voz de Olivia, otra amiga, me sacó de mis pensamientos. -vamos a bailar- me dijo jalándome de la mano.
Empezamos a bailar entre toda la gente y como no sabíamos bien que haciamos, solo reíamos y nos empujabamos. En un momento sentí que alguien me miraba, y la volví a ver, sentada en la barra de la cocina, tomándose un shot. Luego se baja de ahí y camina justo hacia donde estoy. Sin razón alguna me pongo nerviosa y decido hacerme la distraída e ignorarla. Cuando volví a voltear, ya no estaba, o eso pensé hasta que sentí que me tocaban el hombro
-hola, soy Carla, y tú?
-amely.- contesto
-un gusto, por cierto, lindo nombre-
-gracias- sonreí bobamente pero rápidamente la quité e intenté disimular tomando un poco de mi vaso
-¿te gustaría bailar conmigo?
- lo estamos haciendo- contesto un poco confundida, pues estábamos moviéndonos un poco mientras hablábamos
-pero bien- responde y se me acerca más.
-esta bien- sabía a qué se refería, me tomó del cuello y empezó a mover sus caderas, yo le seguí el juego y también me moví, luego se volteo y la tomé por la cintura para pegarnos más, empezó a mover su trasero contra mis piernas y seguimos por un rato.
La verdad es que así bailaba con mis amigas cuando jugamos o así, pero era todo en broma. Pero esto era diferente. Y me gustaba.
Se volvió a voltear y me giro de tal forma en ahora mi trasero estaba pegado a sus piernas y su pelvis. Comenzé a moverme lo mejor que podía y a ella parecía gustarle.
En un momento nos volvimos a girar quedando frente a frente.
-ya me cansé de bailar, te parece si vamos a la cocina?- se acercó a mi oído y asentí. Llegamos a la cocina y vemos que habían varias personas jugando verdad o reto... O algo así.
Entre ellas estaba Renata.
-oigan, vengan a jugar.
-esta bien - dije y luego Carla también aceptó.
Después de varios shots, Renata me retó.
-¿verdad o reto Amy?
-reto
- te reto a que caldeés con Carla
-esta bien.- la verdad es que estaba un poco nerviosa, pero tenía ganas de probar esos hermosos labios... Quizás por tanto shot.
Me acerqué y ella se sentó en la barra y me jaló hacia ella y comenzó a besarme, rápidamente pude seguirle el paso, una mano estaba en su nuca y la otra en su redondo trasero, mientras ella agarraba mi cuello y su mano bajaba por mi pecho.
Todas gritaban de emoción.
Terminamos y seguimos jugando hasta que decidimos cerrar el juego.
Me serví un poco de vodka y Carla se me acercó.
-oye, besas súper bien.
-gracias- reí un poco-¿Quieres?- le señalé las botellas y ella tomó una y se sirvió.
-olvidé algo de mi bolsa que está arriba, ¿Me acompañas?- salio una sonrisa picara y yo solo le dije que si y subimos.
