El inicio de todo

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En algún tiempo, en algún lugar del universo, un pequeño planeta habitado por seres antropomorfos es azotado por la guerra, cambio climático y una inminente amenaza de colisión de un asteroide, la sociedad de ese mundo es poseedora de tecnología considerablemente mas avanzada que la tecnología terrestre, desgraciadamente la gran mayoría de los habitantes están mas concentrados en la comodidad y placer propio que en la supervivencia de la especie, ante esto, gente de ciencia, una gran minoría, hace a un lado sus deseos egoístas y egocéntricas y preparan una pequeña pero bien preparada flota de naves individuales con bebés de su especie en su interior con la intención de preservar su raza o cuando menos, aplazar lo mas posible la existencia de la misma en el universo el mayor tiempo posible...



En el año 1995 un objeto no identificado (presuntamente un meteorito) impacta en las afueras de un pueblo en algún punto de Norteamérica, en el lugar se encuentra aun niño de no mas de 2 años, como dicho niño no es igual a otros, nadie quiere hacerse cargo de él...

22 años más tarde una generación más de estudiantes de la academia Nikola de ciencias y tecnología avanzada se prepara para su ultimo paso hacia su graduación: Proposición y defensa de su proyecto final y es aquí donde nuestra historia comienza.

Un día normal de clases, los estudiantes de grados menores hablaban sobre sus tareas, los trabajos que hacían y los experimentos que realizaban en sus practicas, otros hablaban sobre los programas de televisión que vieron el día anterior y los estudiantes del ultimo grado estaban preocupados, nerviosos y estresados por su presentación final que harían ante el jurado, los cuales decidirían si otorgarles el titulo de científicos o ingenieros siendo el primero el más ansiado, pues este titulo les daría mas libertades y oportunidades de desenvolverse en el campo donde mas quisieran. Pocos realmente eran los que estaban mas tranquilos pues les daba igual que titulo podrían obtener pero este no era el caso de Xeón.

Xeón no era diferente de los demás, era bueno en lo que hacia, que era crear y mejorar, no era perfecto, pues sus primeros intentos en lo que sea que hiciese casi siempre tendían a fallar, pero esa era su mayor virtud, pues era capaz de encontrar las fallas y resolverlas rápidamente y así poco a poco lograr lo que se propusiera. y si bien todo a su alrededor lo apoyaba, no era caso del jurado de la academia, pues en una presentación anterior del borrador de su proyecto final, este fue rechazado rotundamente por la casi nula viabilidad que representaba, cosa que en su familia causó preocupación y le sugirieron que cambiara de tema, pero Xeón se reusó.

El profesor Hikari Johnson, especialista en temas de física e ingeniería espacial leía atentamente un engargolado de no más de 25 hojas en su lugar de trabajo en la oficina de profesores, estaba fascinado con lo que leía, no podia creer que alguien pudiese haber diseñado tal cosa con tanta claridad y perfección que pareciese que si se tuvieran los recursos necesarios seria posible lograr tal proeza, sin embargo le preocupaba una cosa ¿seria capaz de igualar y superar a aquella alumna cuyos jueces estaban dispuestos a rechazarla rotundamente, pero ella logro lo contrario?

Habían pasado varias horas, clases, descansos, consejos y asesorías y aquel engargolado nunca se separo del profesor Hikari, cansado y dispuesto a irse a su hogar se dispone a buscar a su alumno mas problemático (en el buen sentido) para preguntarle algunas cosas antes de su pronta presentación; Después de unos minutos buscando por fin lo halla en la cafetería degustando unos pastelitos rellenos y un jugo.

-¡Hey! Xeón ¿aún no te vas? ¿no deberías estar preparándote para tu presentación?- le pregunta aquel hombre conteniendo un poco la risa al ver al joven que devoraba sus dulces como niño pequeño -¿hmm?- le mira de reojo para después pasarse el bocado que tenia, beber un poco de jugo y contestar -la verdad no quiero ir a casa, aun... mi hermana esta de visita y lo mas seguro es que ya sabe lo de mi presentación, así que ya me imagino las sermoneada que me va a dar y los ¨consejos¨ que me diría para poder obtener mi titulo de científico, y la verdad... es que quiero hacerlo solo.- le contesta Xeón a su maestro un poco desanimado y molesto -¿necesitaba algo?- le pregunta mientras le ofrece su ultimo pastelito -nada importante realmente, he estado leyendo detenidamente este borrador y solo puedo decir esta muy bien hecho, se nota bastante el esfuerzo puesto en su realización a pesar de ser solamente un borrador, pero... ¿estas seguro de querer presentar este tema?- le pregunta un poco confundido mientras degustaba el pastelito que había aceptado. -si, estoy seguro, todo el mundo cree que no es posible con nuestra tecnología actual, pero yo estoy seguro de que si es alcanzable, solo es necesario un empujón mas a la tecnología energética y así la humanidad podría empezar a conquistar el sistema solar y mas allá... pero este estúpido sistema capitalista y la sociedad prefieren quedarse en el confort y en lo seguro en vez de arriesgarse y obtener algo aun más valioso... ¿en donde quedó ese espíritu aventurero que nos llevo a ser lo que somos hoy?- pregunta aquel joven en tono molesto y decepcionado...

Varios días después, en la academia se sentía un ambiente de nerviosismo, estrés, preocupación y desilusión, muchos alumnos fueron rechazadas sus ideas y solo obtuvieron una licencia de practicante tecnólogo algo así como un certificado de conclusión de estudios pero sin titulo de ingeniero especialista ni mucho menos de científico, además de que tendrían que presentar un nuevo proyecto al año siguiente para obtener su tan ansiado titulo o de lo contrario seguir intentando. Por otro lado, los que apenas iban a presentar solo afinaban últimos detalles, todos excepto Xeón, quien estaba tranquilo sosteniendo un pequeño cubo metálico en una mano y unos cuadernos engargolados en el otro, poco a poco los alumnos entraban y salían de la sala del jurado, unos salían contentos, otros decepcionados y otros tantos bastante tristes, después de un largo rato el nombre de Xeón Sanz se hizo sonar en el patio de espera, llamándolo a la sala de jueces para presentar su proyecto final, atraviesa el patio tranquilamente, ajeno al barullo de sollozos de tristeza y alegría a su alrededor. al entrar a la sala, saluda cordialmente al jurado de 5 personas trajeadas de edad avanzada de no más de 75 años, les hace entrega de los cuadernos que llevaba y después se dirige al centro de la sala donde hay una mesa en medio donde coloca el cubo que llevaba consigo, se para firme y espera que los jueces se preparen para escuchar su presentación. Por otro lado, la noticia de que Xeón Sanz estaba a punto de presentar su proyecto final ante los jueces no se hizo esperar y varios alumnos y el profesor Hikari se dirigieron a la sala de observación para ver y oír lo que aquel joven y el jurado dirían en esa presentación, sin embargo, Xeón y jurado no sabían que los observaban.

-Bien joven, díganos su nombre, clase, especialidad y el nombre de su proyecto-

-Mi nombre es R. Xeon Sanz, de la clase de ciencia y tecnología avanzada, especializado en Astrotecnología y robótica y hoy vengo a presentarles el proyecto ¨Stars Conquerors¨ en base a la tecnología de propulsión de fusión nuclear...-

Las Crónicas de Sanz Line 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora