❝ ¡ soy mejor que tú ! ❞ - baeksoo.

¡ soy mejor que tú !

El pequeño Baekhyun de tan solo 8 años se encontraba algo molesto con su nuevo compañero de clase llamado Kyungsoo; su enfado se debía a que el contrario no paraba de participar, trabajar y demostrar lo inteligente que era pese a su corta edad, se suponía que esa era la labor del más alto.

Estaba completamente decidido, lo buscaría en el recreo solo para dejarle en claro quién mandaba.
Incluso podría considerarse que se había precipitado un poco al memorizar sus diálogos y quizá un tantito más al haber imaginado la situación entera, pero bueno, lo importante era que al final Kyungsoo terminaría llorando y rogándole su perdón, lo mantendría todo bajo su control.

En estos momentos se dirigía hacia él, quien estaba en la zona de juegos, sentado en un columpio mientras disfrutaba de su desayuno, y para la suerte del mayor; este se encontraba solo.

— ¡Hey, tú! deja de intentar hacerme competencia en clases, ambos sabemos que yo soy mejor, así que deja de hacerlo o no querrás saber lo qué pasará. —amenazó, intentando sonar intimidante, pero todos sabemos que es imposible, digo, estamos hablando de Baek adorable Hyun.

— ¿Y tú eres? —preguntó el contrario con una ceja alzada dejando su sándwich a un lado para prestarle su debida atención al otro, cosa que desde un inicio sabía que no sería buena idea. ¿Qué se creía ese chico para hablarle de tal manera?

— ¿Que quién soy? Vamos, debes estar bromeando. Byun Baekhyun, pero para ti soy: "el mejor de la clase" y te advierto, no es buena idea meterte conmigo como lo estás haciendo ahora.

El menor soltó una risa de burla por lo que acababa de escuchar, vaya que estaba algo loquito.— Yo jamás me he metido contigo, tú eres quien está comenzando todo este alboroto.

— B-bueno, no venía para eso. —tartamudeó un poco al notar que el otro chico ya estaba algo molesto... ¿Y cómo no iba a estarlo? ¡Tomaba de su preciado tiempo solo para empezar una discusión totalmente innecesaria!— Uhmm, ¡para de intentar tomar mi puesto en clase!

— ¿Tomar tu puesto? —rodó los ojos ya algo cansado de ese raro niño, no le quedaba duda de que no tenía amigos.— No es mi culpa ser superior a ti.

Levantó una ceja totalmente confundido, jamás había escuchado eso en toda su corta vida.— ¿'Supirior'? Pff, no inventes palabras para creerte más inteligente que yo, bobo. —¿Alguien ha visto la dignidad de Baek?

— No me digas así, tonto. Y esa palabra no la inventé, además de que no es 'supirior' es 'superior'. —corrigió el de cabellos negros, haciendo énfasis a lo dicho, letra por letra. Rodó los ojos nuevamente al ver el rostro ajeno aun más confundido que antes, ya estaba harto de la pelea, mejor dicho, la actitud tan inmadura de su compañero era quien lo tenía en su límite.

— Bueno, como sea que se diga, ya deten-. —ni siquiera lo dejó terminar su frase, no quería oír nada más que viniera de su boca.

— Ugh, ¿no te han dicho lo molesto que eres? Deja de discutir sin sentido alguno y guarda silencio. —pasaron unos cuántos segundos y parecía que al fin dejaría de hablar, incluso creyó que ya no se encontraba al lado suyo, de no ser porque se escuchó un sollozo proveniente del 'niño enfadoso', había olvidado su nombre pero no hacía falta saberlo, no le quedaba duda que el apodo le quedaba mejor.
Su mirada se dirigió hacia él inmediatamente para comprobar que el llanto le perteneciera, se detuvo unos momentos antes de formular alguna oración, intentando recordar qué había dicho para herir su corazoncito.

¿Ahora en qué se había metido?, Realmente se sentía culpable por hacerlo llorar.— P-perdón, no quise decir eso, en serio. No fue mi intención, hablé sin pensar antes, deja de llorar por favor. —habló el causante de las lágrimas que rodaban por las regordetas mejillas contrarias, con un tono alarmado, pero al mismo tiempo preocupado, dejando al lado su relajada voz tan habitual.

Intentó limpiar todo rastro de cristales brillantes en los mofletes del de cabello claro con la yema de sus dedos.— ¿Me perdonas? —se disculpó de nuevo, se sentía muy arrepentido.

— Vale. —sorbió un poco su nariz roja a causa de la época de invierno, se talló delicadamente los párpados con sus manitas y tomó asiento en el columpio que había al lado, meciéndose un poco y moviendo sus piernitas. Dedicándole una sonrisa a un Kyungsoo notablemente confundido por su cambiante humor.— Oye, ¿no tienes amigos o por qué estabas solo?

— No, no tengo amig-. —vaya, su relación se basaba en no dejar completar las frases el uno al otro. Vamos bien.

— ¡Bien! Yo tampoco tengo amigos, ¿quieres ser mi amigo? —preguntó Baekhyun, a lo que se limitó a asentir como respuesta, cosa que provocó un brillo en sus ojos, y no era porque quería llorar nuevamente, sino que se encontraba muy feliz; pues era su primer amigo.

Y desde ese momento, aquellos dos chiquillos se volvieron muy unidos, nunca podías ver a uno sin el otro, eran como uña y mugre, demasiado inseparables.

El más bajo agradecía que aquel día Baekhyun hubiera sido algo dramático o probablemente jamás hubiese intercambiado alguna palabra con él gracias a su timidez. Ahora se amaban demasiado, claro, aún como amigos, eran muy pequeños para pensar en otras cosas, pero estaban decididos que querían permanecer siempre al lado del otro sin importar qué.