Me Basta Sólo Con Un Beso

Mi nombre es Megan, tengo 16 años y vivo en Londres, a las afueras.

Soy bastante alta, tengo el pelo castaño oscuro liso y los ojos verdes.

Hace poco iba al instituto

St. Liveanne, pero, no todo era perfecto, por alguna razón que desconozco, todos se metían conmigo, era la marginada de la clase, siempre me gastaban bromas pesadas, se burlaban de mí, cuando había que hacer equipos siempre era la última a la que elegían, etc.

Tampoco tenía amigas, ni novio; soy buena en las notas, pero los profesores eran muy duros conmigo. . .

Por como explico las cosas se ve que no estaba muy contenta con mi colegio.Y hubiera seguido allí si no fuera por el día de mi cumpleaños. . .

- ¡Feliz Cumpleaños!- dijeron mis padres al unísono.

-Gracias- contesté yo sin darle demasiada importancia.

Después, fui con mis padres a la cocina para desayunar.Mi madre me sirvió un plato de tortitas con sirope de chocolate, que agradecí inmediatamente dándole un beso en la mejilla.

Cuando casi me había terminado mi desayuno, mi padre se acercó a mí y me dijo:

-Oye, cariño. . . Tu madre y yo no te hemos comprado ningún regalo, porque preferíamos que lo eligieras tú, así que. . . ¿Qué te gustaría por tu cumpleaños?- me dijo mi padre.

Estaba a punto de pedir un vestido violeta de tirantes que ví el otro día en el centro comercial, pero luego reflexioné, y sin pensármelo dos veces dije:

-¡Quiero que me cambieis de colegio!

Ví las caras de mis padres, y pensé que me llevaría un 'no' por respuesta, pero al día siguiente ya estaban hablando con el director del colegio diciéndole que me marchaba. . .

Recogí mis cosas de mi taquilla y mis cosas de la clase, no me despedí de mis compañeros, pues no quería darles esa satisfacción. . .

Esa noche me acosté pronto, me quedé un rato escuchando música en mi mp3, pero enseguida me quedé dormida. . .