Capítulo 14
Era Dante, y por la cara que traía me imaginé que algo malo le había pasado a mi hija. Luego recordé que no estaba con ella así que me tranquilicé.
Me solté de su agarre - ¿Qué te pasa? Suéltame. ¿Por qué traes esa cara?
Él miraba para todos lados luciendo asustado y eso me asustaba cada vez más.
- Tenemos que irnos de acá – Me dijo y trató de moverme pero me solté otra vez.
- Ya deja la intriga de mierda, ¿Qué diablos te pasa? Estoy con las chicas así que por favor no me molestes – Avancé para encontrarme con mis amigas pero ahí estaba la bendita Daphne tapándome el camino.
¿Qué quiere esta zorra ahora?
- Déjame pasar por favor. Si buscas a Dante está allá atrás, tú y yo no tenemos nada que hablar – le solté y traté de caminar.
- Te equivocas tesorito, hay algo que tengo que contarte. – Sonrió con arrogancia y maldad. Mucha maldad.
- ¿Ah sí? ¿Y qué te hace pensar que pueda interesarme algo que tenga que ver contigo? –
- Alex – Gritó Dante y se interpuso entre nosotras. – Daphne por favor no lo hagas, yo lo haré.
- Me arrepentí Dante. Quiero decírselo yo para ver su carita – Fingió un puchero.
¿Qué demonios estaba pasando aquí? ¿Qué era lo que me estaba perdiendo?
- ¡Daphne basta! – Dante se dio vuelta hacia donde estaba yo – Por favor Alex, ven conmigo. Yo te lo voy a explicar todo- Tomó mi mano y vi su cara. Estaba destrozado y yo de pronto sentí náuseas.
- Estoy embarazada – Soltó Daphne y yo seguía mirando la cara de Dante que se tornaba más destruida con el correr de los segundos.
El aire abandonó mis pulmones y sentí como me olvidaba de respirar.
De todas las cosas que hubiese esperado que me dijeran, ésta definitivamente no era una de esas.
En los segundos que siguieron, todo pasó muy lento. Daphne estaba sonriendo con superioridad mientras Dante tenía su cabeza gacha y lágrimas corrían por su cara.
¿Yo? Yo dejé de existir en el momento en que me di cuenta que esto no era cosa de Daphne. Por la cara que traía él, era cierto. La había embarazado y ahora nuestro "felices para siempre" explotaba por todos lados.
- ¿Y tesorito? ¿No vas a decir nada? – Escupió Daphne - ¿Me vas a acusar de haberlo drogado también? –
- Ya para tu mierda por favor – Dante se dio vuelta para mirarla y tomarla fuerte del brazo – Ya lárgate de una buena vez.
- Suéltala – Fue lo que salió de mi boca y nos sorprendió a todos.
De todas las cosas inteligentes que pude haber dicho en ése momento, eso fue lo primero que salió.
Me moví para proteger a Daphne y lo obligué a que la soltara.
Él lo hizo anonadado y me miró.
- Alexia por favor necesito explicarte – Me tomó de las manos
- ¡No me toques! – Grité tan fuerte como pude.
Al parecer ni siquiera la música del lugar logró ahogar mi grito porque tuve a mis amigas a mi lado en un segundo y la gente del lugar me estaba mirando.
- ¡No vuelvas a mirarme siquiera, en tu vida hijo de puta! – Mi cara debe haberlo asustado porque la suya reflejaba horror. Estaba perplejo y yo sentía mi cara arder y mi corazón destruirse.
ESTÁS LEYENDO
Bajo la luna llena
RomantizmPrólogo Había intentado escribir muchas veces y siempre lo dejaba a medias. Esta vez era distinto pues me sentía lista, estaba lista. ¿Han vivido uno de esos amores que por más que quieras no puedes terminar? ¿Esos amores que no puedes sacar de tu...