• Fargexby Month •

11. Cazadores

Antes de empezar a leer: ⚠️Capítulo larguísimo⚠️. Espero que os guste. Os amo❤️. Comentad ✨.
—————————————————-

Alexby pertenecía a la familia real de un pequeño reino alejado de la sociedad. Este pequeño reino se llamaba "Karmaland".
Alexby nació siendo adorado por todo el reino, su familia, la familia real, era muy querida.
Sus padres eran personas honradas y comprensibles, y siempre tuvieron una buena relación con su pequeño principe y el pueblo.

A temprana edad, los reyes dejaban ir a Alex a donde quisiera, con dos simples condiciones: que siempre fuera acompañado por su guardaespaldas Guillermo, un joven que le doblaba la edad, de cabellos plateados y vestimentas verdosas; y que nunca saliera del reino de Karmaland.
Alex no le vió ningún problema, pués aceptó sin quejas.
Aprovechó esto para ir al bosque que rodeaba el reino a cazar, era su pasatiempo favorito. Solo cazaba peces o conejos, siempre presas pequeñas y en poca cantidad.
A la edad de 17 años, Guillermo, su guardaespaldas, dejó de acompañarle, pues Alex quería ir solo, así estaba más cómodo y menos controlado, cosa que los padres aceptaron, ya que su hijo era mayor y sabía cuidarse solo.

10 años más tarde...

Como de costumbre en las mañanas de Domingo, Alex se despertó a las exactas 13:00h de la tarde, pues el príncipe no era de dormirse temprano, tenía sus deberes o a veces en las noches salía a pasear por las calles desérticas del reino.

-Príncipe Alex, ¿está despierto? Ya está la mesa lista para almorzar- Habló una voz masculina por fuera de la habitación. Alex al escucharla miró la hora en su reloj de pared y se cayó de la cama con rapidez, levantándose y buscando una bata y sus zapatos.

-S-si Samuel! Ya voy! Gracias por avisar- Habló Alex nervioso. Se había quedado dormido, otra vez.
Luego de unos segundos salió de su gran habitación, y tras confirmar que no hubiera nadie, corrió por el inmenso pasillo escaleras abajo para llegar al comedor central del palacio.

-A veces... desearía que... no fuese tan inmenso- Protestó Alex mientras corría por las habitaciones varias de ese palacio el cual llamaba hogar.

Entró por las puertas del comedor y se sentó en su silla acelerado recuperando el aire -B-buenas tardes...- Susurró.

-Buenas tardes hijo. ¿Descansaste bien?- Habló su padre dedicándole una sincera sonrisa.

-Sí padre, bastante bien.

-Tanto que no has querido despegarte de las sábanas querido- Rió en voz baja su madre.

Ambos padres rieron.

-Razón no le falta, madre- Rió Alex tomando un poco de su sopa -Lo que ocurre es que ayer me quedé paseando por los jardines de palacio hasta muy tarde.

-Hoy duerme temprano hijo, debes descansar- Habló su padre bebiendo un poco de vino.

-Sí padre- Obedeció el de pelos azabaches.

-Cielo, ¿saldrás hoy de caza?- Preguntó su madre.

-Claro madre. Creo que al igual que antes de ayer, me quedaré hasta la tarde en el bosque.