El pitido que hace la tetera cuando el agua hierve es lo suficientemente fuerte como para llamar la atención de un Harry que se ha perdido en alguna parte de su mente. Sus pestañas se sacuden cuando recobra la consciencia y se endereza delante de la meseta cuando se ha encontrado apoyada en ella, se relame los labios reseco, la cabeza le da vueltas levemente y le toma un segundo completo el que su cerebro mande el comando a sus piernas para poder llegar hacia la estufa y apagar la hornilla.
Lo hace con cierta pesadez, un bostezo se escapa de su boca y es lo suficientemente grande como para denotar el sueño excesivo que lo aborda en esos momentos y probablemente en todos. Se pregunta, mientras viaja hacia uno de los gabinetes en donde se encuentran las tazas, cuando es que las metanfetaminas empezarán a hacer efecto, y tiene la ligera sensación de que ha debido de consumir una dosis mayor a la que ha ingerido hace por lo menos dos minutos atrás.
Harry no se considera un completo adicto, por lo menos no de la manera en la que ha visto a un montón de gente serlo, que no pueden pasar ni una sola hora sin consumir nada porque corren el riesgo de sufrir el síndrome de abstinencia, que necesitan sedar sus cinco sentidos porque la realidad en la que viven probablemente es la peor de todas desde su perspectiva y requieren con todas sus fuerzas el ausentarse aunque sea por dos segundos, esos que Harry ha llegado a sentir y en los que no ocurre absolutamente nada y todo parece estar meramente bien.
No, él no es como ninguno de ellos, y es posible que esté un poco orgulloso de sí mismo cuando definitivamente no se encuentra en el mismo estado desesperante en el que aquellas personas a las que le suple se hallan a sí mismas. Él es algo así como un narcotraficante, y siempre dice algo así porque lo cierto es que no es un negocio completo que incluye todos esos impresionantes problemas, y los asesinatos, y las amenazas, ni ninguna de esas cosas que él en serio no quiere experimentar, por absolutamente nada del mundo.
Su asunto es bastante sencillo, tiene este trato con un sujeto bastante razonable que le da una buena cantidad de diferentes pastillas, y él se encarga de venderlas a las mismas personas de siempre por un precio que hace que de alguna manera todo el mundo salga ganando. No hay trampas involucradas, el hombre a cargo de todo es increíblemente amable con él y Harry incluso ha llegado a pensar que está enamorado de él porque siempre se encuentra siendo excesivamente amigable, sin mencionar el millar de encuentros que han tenido entre las sombras y bajo el conocimiento de absolutamente nadie.
En secreto, no le molesta demasiado que suceda de esa forma, no solo porque el hombre en sí es realmente atractivo, en especial cuando está drogado, sino porque también tiene la oportunidad de pedir encargos especiales sin correr el riesgo de que piense que está intentando robarle o revender sus artículos ilícitos por su propia cuenta, cosa que Harry definitivamente no está haciendo porque primero, no quiere morir, y segundo, no es tan estúpido como para robarle a un narcotraficante mayor que él.
Así que, su negocio es bastante bueno, y no se queja, porque además de la paga excelente que recibe por su distribución y colaboración, tiene buenas relaciones sexuales con el jefe y ninguna posibilidad de ser fastidiado por nadie sobre ningún asunto, siempre y cuando entregue todo lo que corresponde.
Es un muchacho honesto, por supuesto que sí, incluso paga por lo que él mismo consume aun cuando el hombre le ha dicho varias veces que no necesita hacerlo, aunque por supuesto, él ha leído entre líneas y sabe a lo que se refiere cuando dice ese tipo de cosas. Harry siempre termina soltando varias risitas sonrojadas que bien pueden llegar a todos lados o a ninguno, pero usualmente se niega al consumo gratis aun cuando le viene bien.
Se sorbe la nariz con cierta ligereza mientras parpadea con un atisbo de letargo, ese que ahora solo se le quita con aquellas pastillas adictivas aun cuando jura no haber desarrollado una afición hacia ellas, y se dedica a echarse el agua caliente dentro de la taza negra que se ha conseguido sin prestar demasiada atención.

ESTÁS LEYENDO
Lonely lullaby ✦ larry au! | ✓
FanfictionLouis está obsesionado con las anfetaminas y Harry es el único que puede conseguirle. Sin embargo, la idea de verlo morir en la adicción le parece aterradora. *・゜゚・*:. larry au! one shot! harry tops! uso de drogas! escena de sobredosis! angst! *・゜゚...