Lovers Death©||Hannigram

𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 𝐃𝐞𝐚𝐭𝐡

-;; 🔪꒱
Capítulo único.

Se despertó sobre un suelo frío y arenoso mientras luchaba por mantener la respiración. Cuando abrió los ojos apenas podía ver; todo era borroso y la cabeza le daba vueltas. Sentía náuseas y tenía el cuerpo entumecido, casi no podía moverse. También hacía frío. Mucho frío. Un frío tan devastador que le helaba los huesos y le hacía temblar. Además, sentía como pequeñas motas de arena se le habían quedado incrustadas por todo el cuerpo. Era una sensación muy molesta. Dolor. También sentía mucho dolor. Cómo si le hubieran dado la paliza de su vida, o como si acabara de caer de un acantilado.

Cuando logró enfocar la vista lo primero que vio fueron los ojos de alguien conocido: Will Graham. Sus orbes oscuros le observaban en silencio. Parecía que le estuviera sonriendo, a lo que Hannibal le devolvió la sonrisa con vehemencia. Quizá se estuvieran riendo de la muerte.

El cabello de Will estaba enmarañado y lleno de área de playa. Su respiración era tan suave que incluso en aquel silencio era imperceptible. Hannibal alzó lentamente la mano y le apartó delicadamente un mechón de cabello de la frente del castaño. Después, sin poder evitarlo, su mano dibujó un camino hasta su mejilla, deteniéndose ahí antes de contornear su herida con el pulgar. Will se quejó ante su toque, pero no hizo nada por apartarse.

— Hannibal.—le llamó Will en voz baja, poco más que un susurro, pero claramente audible.

—Dime, Will.—le respondió Hannibal.

Will estaba tan débil que casi no podía pronunciar palabra. Hannibal se dio cuenta de que había dejado de mirarlo a él y que ahora su mirada estaba mirando un punto fijo en la nada.

—No me encuentro bien.—respondió Will en un hilo de voz, mientras que había empezado a temblar ligeramente.

Will cambio la dirección de su mirada rápidamente. Hannibal siguió la trayectoria que viajó al costado de Will, el cual estaba cubriendo con ambas manos ensangrentadas, manchadas aún con la sangre del dragón. Pero era demasiada sangre para ser la sangre del dragón, el agua debía haber eliminado casi todo rastro de ella. De pronto, Hannibal vio como un hilo de sangre fluía de entre los dedos de Will y en ese instante su sonrisa se esfumó con la rapidez de un rayo.

How can I put it down into words?
When it's almost too much for my soul alone.

Se incorporó rápidamente. Cada parte de su cuerpo le ardía como ácido en la sangre, pero apenas le prestaba atención a su propio dolor. Incorporó el cuerpo de Will con sumo cuidado, como si fuera algo demasiado frágil y valioso, y le apoyó sobre su pecho, rodeándolo con uno de sus brazos. Will gimió de dolor al sentir como Hannibal ejercía presión con ambas manos sobre su herida, tratando de detener la hemorragia desesperadamente. Pero Hannibal sabía que sería inútil. Por una vez en mucho tiempo sintió miedo. Miedo a perderle.

—Tranquilo. Respira. — le dijo Hannibal intentando mantener la calma, aunque parecía que se lo decía a sí mismo.—-No cierres los ojos. No me dejes, no otra vez. Por favor.—suplicó.

Will le miró a los ojos. No obtuvo respuesta alguna. Veía como la piel del castaño iba perdiendo color y, conforme el río escarlata invadía sus manos, su mente se iba inundando de rabia y desesperanza. Era como presenciar las primeras chispas que desatan un incendio sin tener acceso a un cubo de agua.