Te necesito|Hiccstrid

Yo soy Hipo

Era una voz desconocida, pero era una chica

—¿Que hace ustedes aquí?—dijo la chica a los guardias

—No tienen nada que hacer aquí, están en el límite de Berk—dijo otra voz, parecía alguien más grande

—Supongo que ya escucharon de el príncipe traidor—dijo el guardia

—le pusieron precio así cabeza y lo estamos buscando—dijo otro guardia

—Pues aquí no, esto ya no es Berk, así que vallase—dijo la chica

—Antes queríamos buscar aquí, este es su campamento?—preguntó el guardia

—Si es nuestro y no pueden revisarlo, amenos que quieran quebrar la ley

—Es lo último que me importa niña—dijo el guardia—quiero encontrar a ese príncipe

—Pues búsquenlo en otro lado—dijo esto y escuche más pasos, gente que venía de otros lados, no sabía porque estaban haciendo eso por nosotros pero tenía miedo que vieran el herraje de Chimuelo.

Después escuché algunos gritos pero rápidamente el galope de diferentes caballos.
No sabía si salir, no sabía si mis amigos estarían bien, no tenía idea de que hacer,
Hasta que vi una sombra acercándose a mi tienda. Empuñe mi espada, estaba listo para atacar, estaba apretándola con mis puños hasta que se abrió
Era una chica

—Hola, ya se fueron, ya puedes salir—dijo y me extendió la mano, no tenía ni idea de que estaba pasando, pero algo me hizo confiar en ella
Salí de la tienda y mientras veía a todos lados, pues aún seguía confundido, mire que Astrid, Patapez y Erick ya estaban afuera, devolví mi mirada ala chica y no parecía más grande que yo vestía un hermoso traje color gris con tonos en dorado, tenía su cabello castaño oscuro casi negro hasta la mitad de la espalda y ondulado y unos hermosos ojos café avellana, era linda.

—Gracias—fue lo único que pude decir—no se como agradecerles—dije mientras miraba a los demás, había muchas más personas alrededor de nosotros, pero no me sentía intimidado

—No te preocupes—dijo la chica—los vimos anoche mientras hacían su fogata y vimos que no eran amenaza, pero en la mañana escuchamos a los guardias de Berk y sabíamos que habría problemas—Soy Ingrid—dijo mientras me estiraba la mano para presentarse

—Hipo—dije mientras tome su mano, pude verla más a los ojos, ella era realmente hermosa

—Yo soy Patapez—dijo mientras casi me tira para saludarla—estamos en una mision secreta

—¿Misión secreta eh?—dijo la mujer que acompañaba a Ingrid

—Si, no queremos ponerlos en peligro—dije

—Pues creo que involucrados ya estamos—dijo otro hombre, pero tenia los mismos ojos de Ingrid así que asumí que era su padre—vengan a el pueblo aquí podremos hablar

Todos nos miramos pero entendimos que estábamos en deuda con ellos, así que tomamos nuestras pocas cosas y los seguimos a pie

—Hipo esto no me gusta nada—dijo Patapez mientras se acercaba—esto no me huele nada bien

—Tranquilo, tengo un buen presentimiento—dije

—Concuerdo con Patapez—dijo Erick—No se si deberíamos confiar en ellos

Mire a Astrid, quería saber que pensaba, pero ella solo miró fijamente hacia el frente mientras caminábamos y nadie dijo más.
Seguimos avanzando hasta que nuestros guías se detuvieron, vi acercarse a mi ala chica de antes, Ingrid.