La Maldición Del Protector

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Arco final correspondiente a esta primera parte de la trilogía. Recomiendo escoger bien el momento para leerlos.

Aunque inicialmente Ruka parecía estar de buen humor al momento de ir por ella al parque, Jessica podía darse cuenta de que ahora parecía encontrarse un poco triste. Pensando al respecto, saludo al guardia de seguridad antes de dirigirse a las escaleras y terminar en el apartamento. Unos minutos más tarde, Jessica se encontró preparando la cena mientras que, desde el pasillo, llegaba el sonido lejano del agua de la ducha, indicando que Ruka se encargaba de su propia higiene personal. Para cuando Jessica sirvió la cena en el comedor, la niña demonio se encontraba recién salida de la ducha y con una expresión triste... sus cabellos húmedos goteando descuidadamente el suelo. Al ver esto, Jessica comentaría

Jessica-Ruka, tu cabello-

Ruka-lo olvide... luego secare el suelo-

Respondió Ruka con desánimo, por mientras Jessica tomaba asiento en la silla opuesta a la que Ruka ocupaba y entonces, fue capaz de percibir un ligero aumento de temperatura provenir desde la niña demonio; una sensación que perduro hasta que los cabellos cobrizos dejaron de destilar agua. Reconociendo el ingenioso método, Jessica negó con la cabeza antes de comentar con cierta preocupación

Jessica-sobre lo ocurrido en el parque-

Ruka-no es nada. No paso a mayores...-

Jessica-lo sé, y me alegra que siguieras mis instrucciones. Pero eso realmente no explica porque pareces desanimada-

Interrumpió Jessica a la niña quien, se encontró alzando la mirada un instante con un cierto gesto de sorpresa. La joven ángel le estaba dirigiendo una sonrisa que, realmente reflejaba un sincero interés en saber lo que le estaba ocurriendo. Sintiéndose un poco inseguro, Ruka terminaría jugando un poco con el contenido de su plato por unos segundos antes de expresar con desanimo

Ruka-ella no estaba en el parque, me refiero a la niña con quien me encontraste ayer. Espere por ella, pero no llego y eso simplemente... no se sintió bien -

Jessica se encontró sorprendida por las palabras escuchadas y llevo su mano derecha a su boca mientras su rostro se tornaba pensativo; una pregunta tomando lugar en sus pensamientos... ¿Taylor no había ido al parque? Eso era algo inusual y sin duda, podía tener un efecto negativo en el desarrollo de la infante, por lo que, debía averiguar al respecto sin embargo, intentar animar a Ruka era su prioridad en ese momento por lo que, optaría por comentar.

Jessica-aún quedan días de semana, Ruka. Seguro que ella aparece en alguno de ellos-

Ruka-no sé yo, tal vez lo que ocurrió le asusto. No pude ni siquiera discúlpame... quería disculparme-

Respondió Ruka, bajando la mirada con una expresión incluso más triste que anteriormente. Jessica se encontró sorprendiéndose ante las palabras escuchadas mientras la niña demonio continuaba jugando con su comida. Un poco preocupada sobre como seria recibido su gesto, la joven ángel acerco su mano derecha al rostro de Ruka, permitiendo a la niña descansar su mejilla en su palma. Este gesto sorprendería a la niña demonio y lograría atraer nuevamente su mirada, solo en ese momento, Jessica comentaría con seguridad en su voz

Jessica-ella no podría asustarse contigo, después de todo, han estado jugando juntas ya por un par de días. No tengo duda de que te considera su amiga, asique no te preocupes-

Ruka-¿realmente crees eso?-

Jessica-sí, lo creo sinceramente. Todo estará bien, sé que no estas acostumbrada, pero solo... solo espera por ella-

Comento la joven ángel sin hacer desaparecer su sonrisa y Ruka, se encontró insegura. Ella no había explicado muchas cosas sobre si misma a Taylor, cosas que tal vez podrían haber evitado que se asustara por lo ocurrido anteriormente, pero al estar bajo la mirada marrón claro de Jessica, al tiempo que recibía su tranquila y sincera sonrisa, lentamente fue cediendo, creyendo en las palabras recibidas anteriormente y entonces, se decidiría a esperar. Cuando la cena hubo terminado y Ruka, se tomó un momento para secar el suelo mojado por su causa; la niña demonio se encontró tomando lugar en el mueble grande y acercando su mano al control remoto que se encontraba sobre la mesa de centro, pero las palabras de Jessica que provenían desde la cocina la detuvieron en el acto

Verdadera Naturaleza IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora